Lo Desconocido

Capítulo 4 - Sin Salida

Nos acercábamos lentamente hacia la valla del instituto. Estaba observando a cada uno de los del grupo, parecían nerviosos, con tan sólo mirarles deducía una expresión de miedo en sus rostros. El ambiente era escalofriante, solo se oía el graznido de los cuervos que sobrevolaban las copas de los árboles resecos de la zona. 
Ya habíamos llegado, teníamos la valla en nuestras narices.

- ¿Y ahora que chicos? La valla está cerrada, y no la podemos saltar, los barrotes acaban en punta y es muy arriesgado. Yo creo que deberíamos buscar por debajo del cercado algún hueco para colarnos.-Dijo Lucy.
Yo iba con Verónica y Axel, estar con ellos me hacía sentirme un pelín más seguro, aunque mi cabeza no paraba de pensar en la vieja del metro.
-Ey chicos, venid aquí rápido.- Gritó Mikel.

Fuimos corriendo a donde se encontraba Mikel y en efecto, había encontrado un pequeño surco por el que podríamos colarnos para entrar en el patio principal del instituto Riverhell.

Íbamos entrando todos, uno a uno, poco a poco hasta terminar con Sofía.

-Uf, que ganas de entrar eh.- Dijo Lucy.
-¡Vamos chavales, que queda lo fácil!-Exclamó Axel.

Lucy, como siempre iba en cabeza dirigiendo al grupo, fuimos tras ella hasta llegar al pequeño pórtico en el que se encontraba la puerta principal de acceso al centro.

-¿Qué coño? - Dijo ella. - Está cerrado, ¿No se abre?
-Relajaros, ¿y si inspeccionamos la zona y buscamos otra forma de entrar? -Propuso Verónica en tono sereno.
Nos separamos individualmente para rastrear el patio principal. Las ventanas estaban cubiertas con gruesos barrotes excepto una, la única entrada era por el tejado. Alguien tendría que subir por uno de los tubos de la toma de agua.
-Haber, ¿Quién es el valiente que sube por esa tubería y ayuda al resto a ir subiendo? - Preguntó Lucy mirando a Mikel.
- Lucy...em, quieres... que yo suba, ¿ahí arriba dices? - Dijo Mikel con una sonrisilla tonta mientras se iba poniendo colorado.
-Pues no estaría mal, venga,  ¡Arreando! - Le contestó ella emplan borde.
Estaba flipando. No entiendo como Mikel podía estas colado por esa estúpida, en fin, era mi amiga y la tenía que soportar, detrás de esa chulería había un gran corazón, aunque no voy a negar que a veces daban ganas de extrangularla.

Mikel logró subir a través de la tubería y fue ayudándonos a acceder a ese pequeño balcón que había.
La ventana era muy grande, parecía un mirador. Axel tuvo el honor de tirar a abajo el cristal para poder abrirla metiendo la mano desde dentro.
- ¡Bingo! Que haríais sin mí...
Yo me preguntaba quien coño me había mandado a mi un día conocer a esta panda de creídos dios mio.. con lo agusto que estaría yo ahora con mi bol de palomitas y hechando una partida al GTA.

Entramos por la ventana, aquel lugar era frío, estaba todo cubierto de una capa de polvo enorme, nos encontrábamos en una habitación grande, estaba llena de espejos, al fondo había una estantería cubierta por el polvo en la que se veía una colección de muñecas de porcelana.
-Tio, que mal rollo. - Dijo Sofía.
- Yo creo que deberíamos primero antes de nada ver todo el instituto y luego ya buscar en que zona dormir, en dos horas estaremos ya muertos.

Fuera ya estaba anocheciendo, una gran tormenta se nos venía encima.

-Chicos, tomad, aquí tenéis las gafas de visión nocturna.- Les dijo Mikel mientras las sacaba de la mochila y se las iba repartiendo.

-Ey estamos encerrados, joder la ventana se a quedado pillado y por el hueco del cristal no podemos salir. ¡Mierda mierda mierda! - Chilló en tomo alarmante Axel.
-Mañana buscaremos una salida. Ahora lo importante es que analicemos todo y descansemos para mañana.- Nos intentó tranquilizar Lucy.

Estar allí quieto me consumía, necesitaba salir, moverme y observarlo todo, allí no estaba nada tranquilo.
Tantos espejos en una misma habitación me hacían sentirme observado.

         --------------------------------------

Y hasta aquí el capítulo de hoy chicos! Espero que la historia os esté atrapando :)