Pick Me (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 30: Pelearemos juntos hasta el final

Narra ____

¿Cuánto más tendría que aguantar? ¿Cuándo empezaría todo a mejorar? ¿Dónde iba a empezar mi vida de verdad? ¿Era siquiera lo que estaba viviendo la vida que querría recordar en el futuro? Ninguna de esas preguntas eran fáciles de responder, sobretodo mientras estaba en la habitación de un hospital mientras miraba a Justin tumbado en una cama. 

Una vez más, le habían extraído una bala de su interior y había resultado bastante ileso. No sé ni que clase de historia se inventó Jesse a los médicos, tampoco tenía intención de averiguarlo. Sólo sabía que siguiendo en Italia estábamos en peligro. Roger ya se había largado, rumbo a Estados Unidos junto con las hermanas de Mason. Él se encargaría de ellas y de decirles la devastadora verdad sobre su hermano asesinado. No tenía idea de como les iría en adelante, pero esperaba que bien a pesar de que tampoco quisiera tener que volver a cruzarme con ellos.

De lo único que tenía ganas era de dejar todo lo ocurrido en el pasado, de no volver a mirar atrás, de empezar de nuevo donde fuera. Sólo quería aislarme de los últimos meses y empezar a ser una chica normal con el chico del que estaba enamorada; sin embargo, mirando a Justin dormido me preguntaba a mí misma si de verdad aquello podría hacerse realidad. 

- Queen—escuché sisear. Alcé la vista viendo los ojos de Justin entornados—. ¿En qué piensas? 

- En nada—suspiré. Su ceñó se frunció profundamente en desaprobación por lo que intentando quitarle importancia a la cosa, me encogí de hombros—. Sólo quiero que nos alejemos de todo. 

- Ven—dijo incitándome a acercarme con la mano. Me levanté de mi sillón y me aproximé a su camilla caminando a paso lento. Últimamente me sentía muy pesada—. No falta nada, ¿de acuerdo?—preguntó clavando sus ojos en los míos tratando de transmitirme la seguridad que él siempre mantenía en sí mismo. Sus dedos se entrelazaron con los míos con un ligero achuchón. 

- Está bien ... Yo ... —empecé a musitar insegura justo cuando la puerta se abrió de sopetón. 

- ¡Drew! –Jesse atravesó a paso rápido la estancia hasta llegar a su lado. Parecía sofocado, cómo si hubiera corrido una maratón—. No he podido descodificar todo el contenido, hay un montón de carpetas y un montón de contraseñas pero ... ¡he encontrado un archivo donde apunta la última localización de papá! –prosiguió lleno de entusiasmo. 

Contemplé la expresión de mi novio ante la noticia. Pasó de la seriedad a una completa cara de póquer. Desde luego, él no estaba muy motivado con la idea de encontrarse con su padre. Un hombre que lo había entrenado sólo para que pudiera enfrentarse a la miseria que iba a dejarle en herencia, no es que fuera muy buen padre. Sin embargo, tanto para Jesse como para Derek debía de ser distinto. La posibilidad de verse con Jeremy después de tanto tiempo debía ser como un milagro para ellos. 

- Está en Noruega—continuó diciendo ante la falta de respuesta por parte de su gemelo. 

Justin soltó todo el aire que había contenido y mirando hacia la ventana le contestó con un tono carente de emoción: 

- Búscalo ... Quizá pueda ayudarte con la descodificación. 

- ¿Yo sólo? –Jesse parpadeó hacia él y luego hacia mí, como buscando apoyo. Me mantuve erguida sin saber que hacer o decir. 

- O con Derek si él quiere—Justin se encogió de hombros—, no cuentes conmigo para esto. 

- Pero ... 

- No—zanjó encarándole de una vez. Sus ojos lanzando dagas hacia Jesse.

Dicho aquello, Jesse se dio la vuelta y salió de la habitación sin decir ni una palabra más. No tenía idea de porqué, pero me sentía fatal por él, por lo que fui tras sus pasos para poder tener lo que preveía como nuestra última conversación cara a cara, hasta después de un tiempo.