Capítulo 20: Tiene sus días contados

3.5K 168 6
                                    

Era de noche. Después de haber pasado horas dormida bajo el sedante que me puso la enfermera a causa de la histeria en la que entré cuando se marchó Jesse, me sentía con un dolor de cabeza horrible.

Derek estaba a mi lado, controlándome, pero no me habló en ningún momento desde que desperté. Tenía la sensación de que estaba enfadado conmigo … Y no era de extrañar. Había hecho daño al que consideraban su hermano menor; Jesse siempre fue el que necesitó más protección, por lo que lo trataron más como a un niño. De todos modos, Pattie ya me había contado que él fue el último en salir de su vientre con solo un minuto y unos segundos de diferencia a Derek. Por supuesto, Drew fue el primero. Parecía que desde el primer momento quería ser el que mandaba en todo … Casualidades de la vida.

Miraba la televisión aburrida. Ni siquiera sabía lo que echaban, tampoco lo escuchaba. Era como si yo estuviera en otro plano del planeta únicamente centrada en Jesse. Estaba en mi propio mundo hasta que Justin entró por la puerta tocando el hombro de Derek para que se tomara el relevo. No se despidió, simplemente salió arrastrando los pies.

Contuve las lágrimas viendo como posiblemente estaba perdiendo todo lo que tenía. Y luego miré a Justin. ¿De verdad merece la pena todo esto por él? Aquella pregunta atravesando mis pensamientos me asustó. Si había algo en lo que siempre me había empeñado era en Justin y dudar de su valor me hizo sentir más insegura todavía.

-¿Cómo está mi chica? – preguntó dándome un beso en la frente. Me encogí de hombros no queriendo responder con palabras. Entonces Justin sacó una tablet del bolsillo interior de su chaqueta –. Te traje esto por si te aburrías. Tiene libros y juegos – me sonrió.

-Gracias – asentí. Dejó la tablet en la mesita a mi lado y se sentó en el borde la cama mirándome a los ojos –. ¿Qué pasa?

-Eso digo yo, ¿qué pasa, Queen? – me escrutó con sus ojos.

Me conocía bien. Reconocía mis gestos cuando las cosas iban mal. Él sabía cuando estaba a punto de reventar. Lo que yo no sabía porque nunca lo había comprobado, era si Justin era un chico que sabía escuchar de la misma manera que le gustaba ser escuchado.

-He sido una perra con Jesse – admití.

Justin me estudió por unos instantes con vacilación. Dio la impresión de estar incómodo y tenso.

-Dudo que tú puedas ser una perra con alguno de mis hermanos. Los adoras – dijo con claridad.

-Le dije a Jesse que jamás me enamoraría de él. Le he partido el jodido corazón después de que vino corriendo a verme preocupado porque iba a morir. Es mi mejor amigo y lo he perdido para siempre – sollocé.

-Hazme sitio – dijo inmediatamente. Me hice un poco a un lado y Justin se acostó apoyado en su brazo derecho para llevar mi cabeza a su pecho con el izquierdo. Ahí estaba él consolándome, como siempre –. ¿Por qué le dijiste eso?

-Me dijo que me quiere y que las cosas serían más fáciles a su lado que contigo.

No respondió. Él al igual que yo, sabíamos que era verdad, pero nosotros íbamos a contracorriente. Estábamos empeñados en no hacerle caso a los demás. Me preguntaba si me estaba equivocando demasiado. Echaba de menos a mi madre aconsejándome sobre lo que debía hacer. Eché de menos a Lesley dándome su visión de las cosas.

-¿Te arrepientes de estar conmigo? – preguntó con voz queda.

Y aquello me hizo llorar más, porque le quería. Le amaba con todo mi cuerpo y alma. Sabía que él lo hacía de la misma manera. Pero todo estaba siendo demasiado difícil. No había habido un día que no hubiera algo peligroso, doloroso o tenso desde que estábamos juntos y empezaba a sentirme débil. Empezaba a pensar que lo nuestro terminaría. Y no quería a pesar de las altas probabilidades de que ocurriera.

Pick Me (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora