-No me lo puedo creer – se escandalizó Lesley. – ¡Has besado a los tres trillizos! ¡Incluido mi futuro novio!
Me llevé un dedo a la boca para mandarla a callar con una mirada severa. Estábamos en una cafetería y no tenía ganas de que nadie se enterara de mi historia. Le había contado todo lo ocurrido desde la apuesta hasta la noche anterior en el baile.
-Cuando besé a Derek era una cría. Nadie lo sabe salvo tú ahora. Nunca hemos hablado sobre ello porque fue algo impulsivo de lo que después nos avergonzamos y ahora hacemos como si nunca hubiera ocurrido – traté de explicarle para que se tranquilizara. – A Jesse fue por ayudarlo. Fue un beso de amigos pero Justin … Santo cielo, no he tenido un beso mejor en la vida.
-Te gustaría repetirlo, ¿eh? – movió sus cejas tentativamente.
-Obviamente – di un trago a mi café – pero es imposible. Si antes no había casi contacto, ahora es nulo. Lo mandé a la mierda. Y realmente no tengo ganas ni de mirarlo a la cara después de lo que me dijo.
-¿Te digo algo? – removió su cortado con una cucharilla. – Justin no es tan indiferente contigo como intenta hacerte creer. Por mucha cara de póquer que ponga, en cuanto te distraes, te mira. Derek dice que su hermano puede ser raro pero que le importas.
-Raro es un término que se queda corto para definir a Justin – rodé los ojos. Mira la hora y terminé mi taza de un trago. – Será mejor que me vaya, mi madre quería que ayudase con la cena.
-Está bien. Nos vemos mañana en el estudio de baile.
Asentí y me incliné para darle dos besos. Cogí mi skate del suelo y salí de la cafetería. En cuanto estuve fuera empecé a rodar en el monopatín hasta casa. Iba algo distraída pensando en la conversación con Lesley y por supuesto, pensando en Justin. Hacerlo a un lado de mi vida iba a ser complicado después de que siempre le hubiera prestado tanta atención.
Lo que menos quería era verlo, por eso había buscado cosas que hacer ese verano para evitarlo, una de las actividades a las que me apunté era street dance, luego gimnasia rítmica para mantener mi forma física de animadora – ya que cuando empezase la universidad tendría que seguir esa tarea por la beca que me concedieron – y para rematar, hacía aerobic en mi cuarto.
En cuanto llegué a casa me crucé con Justin saliendo por la puerta y dirigiéndose a su moto. Su pelo rubio en un estilo desenfadado, sus bíceps marcados, todos aquellos tatuajes en sus brazos visibles por la camiseta de tirantes, sus Converse negra en conjunto con sus pantalones bajos. Se estaba poniendo una chaqueta de cuero cuando yo estaba cogiendo el monopatín para entrar a la casa.
-¿Desde cuando haces skate? – preguntó.
Di un portazo en cuanto estuve en el interior. Ni lo miré ni respondí. Pasa de él, ____. Es lo que te pidió. Dale lo que se merece.
Las voces en mi cabeza me animaban a ser fuerte y yo cada vez me sentía más resentida por aquello que dijo: “Ni creas que me conoces. Si lo hicieras no me mirarías como si fuera el amor de tus sueños. Sácate esa idea de la cabeza. Nunca voy a dejarte entrar en mi vida”. Fueron palabras duras. Siempre me había dado malas respuestas pero aquellas palabras fueron el remate y un golpe duro para mi orgullo. No iba a rebajarme más. Tenía una dignidad que mantener y no la iba a perder por un gilip*llas.
* * *
Los días fueron pasando y Justin intentó varias veces llamar mi atención. Se puede decir que le estaba haciendo el vacío. Había dejado de existir para mí.
Mi madre me había dicho que me estaba comportando como una niña, que Pattie ya le había regañado por desaparecer una semana y por lo que fuera que me hubiera hecho. Nadie tenía detalles de porqué estaba la situación de aquella manera entre Justin y yo, ni siquiera Jesse por mucho que me preguntó.
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Pick Me (Justin Bieber y Tú)
FanfictionTres hermanos. Misma cara. Aspecto totalmente diferente. Un nerd, un deportista y un problemático. Cada uno atractivo a su manera. Si uno era tímido, otro era carismático y el último un antisocial. Si uno era extremadamente cauteloso, otro era despr...