Pick Me (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 12: Seré mejor que él

Narra Justin

Desperté sintiendo el balanceo del vientre de ____ mientras respiraba. Tenía mi cara hundida en su pelo, disfrutando de ese olor a vainilla y flores tan característico. Su pequeña figura pegaba totalmente al mío. Hacía calor y sentía su cuerpo ardiendo.

Despacio, deposité un beso en su hombro y me aparté de ella. Súbitamente sentí su mano agarrar la mía para detenerme.

-¿Adónde te crees que vas? – preguntó risueña.

Esbocé una sonrisa al ver que se había despertado de tan buen humor. Había merecido la pena el lío en el que me metí con Natalie con tal de llegar a casa de Queen a tiempo. Los caprichos de aquella niñata malcriada me tenían harto. Estaba harto de ser como un juguete que no tenía la capacidad de hablar o moverse por sí mismo.

____ se giró en la cama para mirarme de frente sacudiendo todos los pensamientos negativos. Coloqué su pelo despeinado tras su oreja. Jamás había visto a una chica que se viera tan bien por las mañanas … O quizá era el hecho de que tan sólo fuese ella. Mi chica.

-Hace calor – respondí a su pregunta.

-Oh sí, si que lo hace – torció sus labios hacia arriba con travesura.

Entonces empujó mi hombro hacia atrás para que quedara tumbado de espaldas y ella se subió encima de mí, deshaciéndose de la sábana. Desnuda a horcajadas sobre mi cuerpo. Justo como la noche anterior. No pude evitar sonreír mientras colocaba mis manos en su cadera.

-Parece que la señorita Queen se ha levantado con entusiasmo – tanteé si tan sólo quería jugar o llegaríamos hasta el final.

-Mucho, Bieber. No sabes cuanto.

Su cuerpo descendió hacia mí, pegando nuestros pechos hasta que me besó. Sí … No estábamos jugando. Dirigí mi mano hacia la mesita de noche y cogí la protección que necesitaríamos.

-Entonces veamos como puedo satisfacer a mi chica.

* * *

Un fin de semana entero juntos. Apenas habíamos salido del piso, para ser concretos del dormitorio y siendo más precisos, de la cama. Lo poco que salíamos era para ir al baño o a la cocina. Tres funciones vitales tiene un ser vivo: relacionarse, nutrirse y reproducirse. Quitando el hecho de que habíamos usado condón, nos habíamos centrado en esas tres cosas entre nosotros dos.

El mundo exterior había pasado a un segundo plano y éramos felices con ello. No me apetecía nada salir. Allí había peligros. En casa estábamos a salvo. No quería que nadie arruinara aquello.

Irremediablemente, llegó el domingo y con este día, la llegada de Rose. ____ había insistido en que quería hablar con su madre y conmigo. Entendía que no soportara estar peleada con ella pero no creía que nada bueno fuera a salir de aquello. De todos modos, no me negué. Conocía a Rose desde siempre. Seguramente me había cargado en brazos cuando era un bebé y me había cuidado como a mis hermanos cuando éramos niños. No tenía nada que temer … Yo sabía porque ninguna madre decente querría que su hija se juntara con una persona como yo. Rose sabía el gran problema que había en mi familia. Lo raro era que no se hubiera alejado de todos nosotros hacía tiempo. Suponía que su amistad con mi madre era muy importante.

-Justin, ponte una camiseta, por favor. Mi madre llegará en cualquier momento – me avisó ____ sacándome de mi mundo.

Estaba en el salón de su casa viendo la televisión mientras ella terminaba de recoger la cocina. Se sentía un momento muy doméstico. De forma estúpida pensé en como sería vivir una vida como aquella el resto de mis días. Con Queen.