Pick Me (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 9: No juegues con fuego

Despertarse, dar vueltas en la cama, levantarse, vestirse, desayunar, coger el skate que Justin me regaló e irme a hacer gimnasia rítmica o street dance. En eso consistían mis mañanas. Aburridas. Alguna vez me tenté y fui a ver a Justin entrenando pero nunca me pilló observarlo. Tres días habían pasado desde que habíamos vuelto a estar tensos entre nosotros y cada vez que lo veía tenía ganas de patearlo por lo patética que era la situación.

A la cuarta mañana, tenía el día completamente libre y Derek me pidió que lo acompañara a practicar baloncesto con la canasta que tenían en el jardín.

-Sabes que soy horrible jugando – le advertí.

-Ya, por eso eres animadora – me guiñó.

-Me gustaría verte a ti haciendo saltos mortales – le guiñe devuelta.

-Tranquila tigre – alzó las manos. – No volveré a meterme con las animadoras.

Me abrazó por los hombros mientras nos reíamos saliendo al jardín. Rebotando la pelota en el suelo me hizo un pase cuando llegamos a la zona de juego. Alcé los brazos y lancé a la canasta dando sólo en el tablero. Derek rió recogiendo la pelota e hizo un tiro por el cual encanastó limpiamente.

-Algún día me enseñarás como lo haces – suspiré.

-Es cuestión de práctica se encogió. – Volvió a pasarme el balón sonriéndome. – ¿Qué te dice Lesley de mí?

-Así este es el motivo del juego – torcí mis labios haciéndome la interesante. – ¿Qué te hace pensar que te lo contaré? Es cosa de chicas – boté la pelota en el suelo y tiré nuevamente. Fracaso absoluto. – Odio esto.

-También he oído que tienes algo con Justin … Tienes tema para elegir – se burló.

-¿Dónde has oído eso? – fruncí el ceño. Él me arqueó una ceja como si no fuera obvio. – Tengo que buscarme amigas menos cotillas – mascullé. Derek se rió negando con la cabeza y se alejó de la canasta para marcar un triple. – ¿Qué opinas de tu hermano?

-Es mi hermano – se encogió de hombros. – Siempre estará ahí al igual que Jesse y yo para él por mucho que no lo demostremos. Pero ssh … – Se llevó un dedo a la boca. – Eso es un secreto.

-Sois idiotas. Ojalá yo tuviera un hermano …

-Nos tienes a nosotros – me tiró la pelota sonriendo. – ¿No te parece suficiente? Al menos Jesse y yo si podemos ser como hermanos. No sé que tendrás con Justin … – alzó y bajó sus cejas varias veces.

-¡Serás idiota!

Le tiré la pelota a la cabeza y la pilló al vuelo, entonces empecé a correr tras él. No era tan rápida como Derek pero si más ágil, así que de alguna manera alcancé a subirme a su espalda y le revolví el pelo mientras él se quejaba. Era un presumido. Los dos nos reíamos con nuestro momento de bromas hasta que me dio la pelota y se colocó bajo la canasta. Encesté por primera vez en la vida e hice una celebración dando palmadas aunque fue con trampas.

Luego nos sentamos en un banco de piedra del jardín y bebimos agua mientras seguíamos hablando.

-De todos modos, te he visto distanciada de él … O lo disimuláis muy bien – murmuró.

-No estamos juntos ahora. Realmente nunca tuvimos nada – suspiré y eché la cabeza hacia atrás. – Estoy harta de sus cambios.

-Te puedo asegurar que debe tener una buena batalla interior, ____. Ten paciencia.