Capítulo veintiuno

31 2 1
                                    

Llevaba una hora mirando ropa, y al fin escogí un vestido blanco roto, muy simple, pero a la vez lo suficientemente elegante. Al final me convencí a mi misma de ponerme unos zapatos de tacón coral, con una pequeña cartera dorada.

Eran las dos menos cuarto, respiré tranquila mientras me dejaba caer en el sofá de mi habitación.
Al fin lo tenía todo preparado. Llamaron a la puerta, pero supuse que Caleb abriría, así que me hice la sorda para no tener que bajar las escaleras.
Pero después de cuatro veces más llamando al timbre, tuve que bajar, ya que me estaba poniendo nerviosa.
Cuando salí de mi habitación oí el agua de la ducha correr, así que supuse que Caleb estaba duchándose.

Abrí la puerta y ahí me encontré a Will, con unas ojeras que le ocupaban toda la cara.

-¿Will? ¿Qué te ha pasado?- Le pregunté preocupada.

-Nada que a ti te importe.- Me contestó él cortante.- Lo siento, es que no he dormido nada.- Dijo al ver que empezaba a ponerle mala cara por esa contestación.

-Puedo imaginarme porque...- Dije susurrando para mí misma esperando que él no se enterase.

-¿Qué has dicho?

-¿Eng? ¿Yo? No he dicho nada.- Dije poniéndome nerviosa.

-Sí, sí que has dicho. Te he oído perfectamente. ¿Qué crees que me ha pasado para no dormir?- Me preguntó frunciendo el ceño.

-Bueno, tal vez pasarte la noche con tu novia, tiene algo que ver.- Le respondí plantándole cara.

-Yo no tengo novia.- Dijo él seco.

-Oh es verdad, tú nunca has tenido novia. Eres más de líos.- Dije para después empezar a andar a mi habitación.

-¿Quién coño te ha dicho eso?- Dijo él cogiéndome del brazo.

-No importa quién me lo haya dicho. Lo importante aquí, es que tienes un lío, lo que quiere decir que tú y yo no podemos ser... -No sabía cómo llamarlo.- Lo que seamos.

-Yo no estoy con nadie, ni mucho menos. Jamás le sería infiel a nadie. Soy muy leal para eso, de verdad.- Dijo él bastante serio. Puede que tuviese razón...

-Está bien... Te creo. Pero dime, ¿con quién estuviste anoche?

-Con un amigo.

-Ya. Claro.- Dije cortante.

-Que sí, que es verdad joder. ¿No decías que me creías? Pues cree que estuve anoche con un amigo.

-Vale, está bien.

-Además, para que voy a querer estar con otra, si estoy contigo.- Dijo con una sonrisa picarona.

-Ya... Sobre eso...-Dije insegura.- Te vas a reír. Sí... Sí... Te vas a...- Paré de hablar cuando Will me miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.- Necesito que dejemos esto. Sea lo que sea. Hay que dejarlo.

-¿Por qué?- Dijo él con la boca abierta.

-Porque no nos lleva a ningún lado. Además, no tenemos nada, solo unos besos, y somos hermanos, es una gran tontería.

-No lo somos. Y no es una tontería.

-Sí, sí lo es. Además, ¿por qué es tan importante para ti?

-Porque...- Will se quedó mirándome callado.- Por nada. Da igual. Ya está, se acabó todo, no tienes nada de li que preocuparte.- Y dicho esto se fue a su habitación dando un portazo.

Yo subí a mi habitación a esperar a que Sandra llegase y tener una incómoda comida.

Cuando llegué a mi habitación mi móvil que estaba en la mesita de noche, empezó a sonar, así que fui a cogerlo.

Ahora es mi momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora