Después de llamar a Sandra, quien me dijo que sí, fui a llamar a Peter, pero alguien entró a la casa.
Baje corriendo las escaleras, quería saber quién era.-Oh, hola Olive.- Me dijo Peter.
-Hola. Justo en este momento iba a llamarte.- Le respondí alegremente
-¿Qué ha pasado?- Me preguntó mientras subía las escaleras. Yo iba detrás de él
-Si tienes prisa, puedo esperar a decírtelo después.- Contesté intentando ser amable.
-Hmm, es que en realidad no voy a poder pararme. Tengo que irme a California, es un viaje urgente.- Dijo mientras se dirigía a su habitación, supongo que a hacer la maleta.- Así que dime, ¿qué pasa?
-No creo que te sea de importancia ahora mismo, pero... ¿Se pueden quedar dos amigas a dormir aquí, hoy?
-Sí, sí, sí.- Dijo rápidamente.- Lo siento, me tengo que ir. Que os lo paséis bien.- Dijo ya de lejos abriendo la puerta de su dormitorio, supongo que para hacer las maletas. Yo me dí la vuelta, y fui directa a mi habitación.
-Olive.- Genial, lo que faltaba.
Me giré lentamente hacia la persona que me llamaba.- ¿Podemos hablar?-Sí, claro.- Le contesté insegura a Caleb.
-Pero en un sitio privado, ¿vamos a tú habitación?- Me preguntó él.
-Si quieres un sitio privado mi habitación no lo es. Tengo a dos amigas allí.- Le contesté seriamente. No sabía como actuar después de lo del beso.- Vamos mejor a tu habitación.
-Hmm... En la mía tampoco puede ser.- Dijo mientras se rascaba la nuca incómodo.- También tengo amigos allí.- Me alteré en cuanto lo dijo, ¿también se iban a quedar a dormir? ¿Se quedaba Edward? Tenía que hablar con él, y tal vez fuese mejor hoy, que mañana en su fiesta.
-Bueno, pues vamos al jardín trasero.
-¿Estás loca? Esta noche hace demasiado frío.- Se quejó él.
-Oh vamos, quejica.- Le dije mientras le tiraba del brazo hacia las escaleras.
Cuando llegamos al jardín, nos sentamos en las sillas que había cerca de la piscina.
-¿Y bien?- Le pregunté a Caleb, ya que llevábamos un rato sentados y todavía no había empezado a hablar.
-Pues... A ver, yo quería hablarte sobre el beso de antes.- Al escuchar esas palabras empecé a incomodarme. Aunque ya me intuía que iba a hablarme de eso.- No sé que me ha pasado, y no sé en que estaba pensando. Somos hermanos, es una locura- Empecé a frucir el ceño cuando dijo eso.
-Bueno, no somos hermanos de sangre, no creo que sea para tanto.- Dije también pensando en Will.
-Oh sí, sí es una locura. Aunque no seamos de sangre, somos hermanos. Y no sé lo que harían mis padres si se enterasen de tal cosa.
-Ya. Bueno... ¿entonces olvidamos lo pasado?- Dije mientras extendía la mano.
-¿Qué ha pasado?- Dijo Caleb bromeando a la vez que me daba la mano.
-¡Olive!- Gritó Brooke desde la ventana de mi habitación.- ¿Vienes ya? Hay problemas.
-Hmm sí, ya voy.- Le respondí.
-Te tienes que ir, por lo que veo, ¿no?- Dijo Caleb a lo que yo asentí.- Bueno, yo también debería irme, mis amigos me tienen que estar esperando.
Los dos nos fuimos otra vez dentro de la casa. Caleb subió directamente a su cuarto pero yo me paré en la cocina a por comida.
-Aquí vengo con comida.- Dije alegremente entrando en mi habitación.- ¿Pero qué ha pasado aquí?- Pregunté al ver la escena que tenía delante. Judith estaba llorando recostada en las piernas de Brooke.
ESTÁS LEYENDO
Ahora es mi momento
Fiksi RemajaAl fin llegó el momento de salir de este horrible lugar en el que llevo encerrada ocho años. Encerrada por culpa de mi padre. Más bien, el que fue mi padre. El que me dejó atrás pensando solo en él mismo. Me abandonó para cambiar de vida después de...