Capítulo once

45 4 0
                                    

Había pasado una hora desde que Caleb se fue a por sus hermanos. Yo ya me estaba quedando dormida mientras que Edward estaba atento a la película.

-Olive, Caleb me acaba de mandar un mensaje, se le ha averiado el coche y van a tardar, ¿qué te parece si vamos a dar un paseo?

-¿Un paseo? Me da demasiada pereza, tengo sueño...

-Oh vamos Olive, me aburro.

-Eddie, estoy muy cansada.

-Mmm, ¿hacemos algo?- Asentí en forma de respuesta.- Te dejo llamarme Eddie si vamos a hacer algo.

-No me vale, te voy a llamar Eddie siempre que quiera.

-Venga, Olive, por favor.- Dijo mientras que ponía cara de cachorrito.

-Está bien...- Dije con voz cansada.- Vete abajo, me tengo que vestir.

-También me puedo quedar aquí.

-Mmm, vale.

-¿En serio?- Dijo con cara de sorprendido.

-No.- Le respondí riéndome.- Ahora vete.

Escogí rápida la ropa, y fui directa al baño para asearme y todas esas cosas.
Y como no, tenía que tener esa mala suerte de que en el baño estaba Will arreglándose también.
Me miró cuando abrí la puerta.

-Está ocupado, por si no lo ves.- Me dijo borde.

-Lo veo perfectamente, pero estoy esperando a que acabes. Yo también me tengo que arreglar.

-Pues te vas a otro baño. Ahora estoy yo en este.- Dijo mientras se peinaba.

-¿Y si no me da la gana?- Le dije mientras soltaba la ropa en un pequeño banquillo.

-Mmm... Puedes ducharte si quieres, o esperar, no sé, lo que quieras.- Dijo mientras que me sonreía.

-¿Ahora estás simpático? Me gustaría saber una cosa, ¿eres bipolar o algo así? Porque que yo sepa nos hemos peleado hace dos horas o menos.- Le dije seria.

-Bueno, pero todo pasa. Además como tú has dicho.- Dijo recalcando la palabra tú.- Dos besos y estando borrachos no significan nada.- Dijo mientras que se acercaba peligrosamente a mí.

-Mmm, que yo sepa fuiste tú quien empezó a decir eso.- Dije mientras que me chocaba contra la pared, ya que me estaba retirando de Will mientras que se acercaba.

-Bueno, pero yo no soy la que ha dado un discursito sobre que los dos besos no eran nada y habían sido otras cosas.- Dijo mientras me acorralaba contra la pared.

-Ya... ¿Puedes apartarte?- Le dije nerviosa.

-¿Y si no me da la gana?- Dijo mientras se reía.

-¿Me estás imitando?- Dije yo mientras que también me reía.

-Puede.- Dijo a escasos centímetros de mi cara.- ¿Qué pasaría si ahora te beso?

No me dio tiempo a contestar cuando ya me estaba besando. Y joder, que beso. Era igual a como lo recordaba, aunque claro, apenas lo recordaba con lo borracha que iba.

-Oh lo siento, no-no quería...-Nos separamos corriendo y ahí estaba Edward. Me puse roja. Nos había visto besándonos. Que vergüenza.- Mejor me voy... Mmm... Ya dejamos para otro día lo del paseo Olive.- Dijo, y yo asentí repetidas veces.

Una vez cerró la puerta Will empezó a reírse.

-¿De qué te ríes, idiota?- Le dije sin entender nada.

-De lo graciosa que ha sido la situación, tan solo imaginalo desde el punto de vista de Edward.

-Sigo sin encontrarle la gracia.- Dije aguantando la risa. Vale, sí, tenía su gracia.

-Oh vamos, sé que te estas aguantando la risa.- Dijo él mientras que empezaba a hacerme cosquillas.

-No, no Will, para que tengo muchas cosquillas.- Dije riéndome a la vez que intentaba separarme de él.

-Vale está bien, te dejo en paz... Pero porque soy bueno ¿eh?- Me dijo bromeando.

-Así me gusta.- Dije mientras me reía.- Entonces...

-¿Entonces..?- Dijo el repitiéndome.

-¿Estamos solos en casa?

-Mmm... Puede.- Dijo con un amago de sonrisa. Madre mía. Que. Sonrisa.

-Mmm, ¿y qué hacemos?- Dije yo también sonriendo.

-Pues no sé, di tú.- Dijo volviéndose a acercar a mí.

-Ah pues genial, yo me voy a mi habitación a dormir, que estoy muy cansada, y tú... Tú haz lo que quieras.- Dije mientras cogía la ropa y salía del baño riéndome. Will se quedó empanado, sin entender que había dicho, y eso me causó más gracia.- ¿Will? ¿Te vas a quedar ahí todo lo que queda de día?

Él movió la cabeza repetidas veces, como saliendo de su trance. Yo salí completamente del baño y noté que él me seguía.

-¿Adónde vas?- Le pregunté.

-Contigo, esto no se puede acabar así.- Me dí la vuelta rápidamente.

-Espera, esto, ¿el qué?- Dije poniendo una mano en su pecho y empezando a "sonreír" si se le podía decir así.

-La verdad, es que no sé el que es esto, pero da igual.- Dijo él. Yo volví a empezar a caminar hacia mi habitación, seguida de Will, claro.
Una vez llegamos allí yo me tiré en la cama.

-¿Vas a estar en la cama todo lo que queda de día?- Me preguntó.

-Posiblemente. A no ser que me entre hambre o algo así, pero no tendré ganas de moverme, así que te mandaré a ti...

-Já, eso que te lo has creído tú.- Dijo Will mientras se tiraba a un lado de la cama.- ¿Hacemos algo?- Dijo mientras me miraba con una cara... Mmm... ¿Cómo explicarlo? Mmm, viciosa, sí, viciosa.

-¿El qué?- Dije mientras empezaba a sonreír y a acercarme a él.

Él me cogió de la cintura y empezó a besarme, algo que yo le seguí. Vaya, podía aconstumbrarme a tenerlo así de cerca...

Ahora es mi momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora