En sus brazos...

13.3K 656 14
                                    

Jared tiene una cara de total satisfacción, de verdad disfruta el hecho de que yo no tengo ni idea de lo que trama. Igual y me está secuestrando y yo ni en cuenta, aunque no me molestaría, creo que acabaría con el síndrome de Estocolmo, es tan sexy que dejaría que hiciera lo que quiera conmigo y que ...

¡Jhoanna concéntrate! ¡Pervertida! -Me grita mi subconsciente.

-¿Nos falta mucho?- Le pregunto a Jared tratando de obtener algo de información y esperado que mi cara acalorada se disimule un poco.

Un poco, pero créeme, vale la pena cariño – Me contesta con una sonrisa matadora de medio lado que me enciende.

Al mirar por la ventana del auto, me percato de que ya solo veo árboles, hace más de una hora que dejamos cualquier rastro de ciudad atrás, la brisa es fresca y el cielo está totalmente obscuro, las estrellas se ven mucho más brillantes ahora que no hay ninguna luz que se interponga entre ellas.

Jared conectó su celular al estéreo del auto y ahora una melodía lenta y suave nos acompaña en el trayecto. De vez en vez me gusta voltear a verlo, en parte porque me aseguro de que aún se encuentre despierto y porque así aprovecho para admirar su perfil sin que él me vea hacerlo, ya que está totalmente concentrado manejando.

-Jared- digo en un susurro- cuéntame de tu infancia.

-A qué viene esa pregunta – Me contesta con una cara de confusión.

-No lo sé, solo se me vino a la mente que en realidad no se mucho de ti, y si se quiere conocer a una persona, es bueno comenzar desde el principio.

-Acabas de admitir que te importo y quieres conocerme- me dice con una sonrisa triunfal.

- O tal vez solo quiero asegurarme de que eres una persona normal, que no se quedó estancada en la fase oral de la niñez temprana por traumas sin resolver – Le digo burlonamente.

-Bueno eso explicaría porque tengo unas ganas tremendas de morderte el cuerpo entero.

-Eres un pervertido, pero si me cuentas, dejo que muerdas todo lo que quieras.- Le digo alzando las cejas repetidas veces.

- Bueno, me haz convencido... En realidad, tuve una infancia bastante tranquila. No te mortificaré con historias tristes y traumas sin resolver porque mi padre me pegaba o mi madre era una alcohólica ni cosas así. Fue hasta cierto punto, lo que caería dentro de la categoría de normal. Mi madre fue muy amorosa y ...

-Espera. ¿Fue?-Le digo sorprendida.

-Sí, hace cinco años que murió, tenía cáncer en el estómago y después de casi tres años de lucha, no lo logró, siempre dijo que no quería morir en un hospital conectada a tubos y esas cosas, así que la llevamos a casa durante unos días hasta que falleció, todo fue muy rápido, pero al menos pude despedirme de ella y escuchar su último y más valioso consejo, que siempre guardaré para mí.

-Yo, lo siento, no quería ponerte triste.

-Tranquila, fue hace tiempo y mi madre se encargó de que no fuera una partida tan dolorosa, quería ser recordada como una mujer fuerte y yo le prometí que siempre guardaría esa imagen de ella.

-Eso es muy dulce de tu parte, tu madre estaría muy orgullosa.

-Gracias preciosa. En cuanto a mi padre, no era exactamente el ejemplo de padre amoroso pero lo intentaba, si hay algo que tengo que agradecerle es que hizo a mi madre muy feliz, a pesar de siempre estar ocupado con el negocio de los vinos, siempre tenía un detalle para ella, siempre sacaba tiempo para dedicárselo solo a ella, de disfrutar en familia y de estar presente en todo, desde un festival de inicio de la primavera en la primaria, hasta la primera vez que tuve una novia, siempre estuvo ahí. Cuando mamá enfermo se deprimió mucho, siempre me dijo que ella era el amor de su vida, su Mariana, ese era su nombre.- Dijo con un dejo de melancolía.

-Un hermoso nombre por cierto, seguro que ella era una persona hermosa, tanto como tú lo eres.- Le dije con todo el orgullo que mi voz me permitió.

-Lo era, una mujer maravillosa, así como tú, de las que casi ya no hay y por eso me alegra haberte encontrado. – Me confiesa con una mirada muy dulce en sus ojos.

-Gracias Jared, tú también eres maravilloso, y por primera vez en mucho tiempo me he sentido feliz, verdaderamente feliz, y es por eso que me alegra el haber dejado que me encuentres. –Le digo con un poco de humor en mi voz para relajar el ambiente.

-Jajaja, ¡Ahora resulta que todo era parte de tu plan!- Me contesta ya menos tenso- Jhoana ya estamos llegando,

Al ver la hora, ya casi dan las doce, hace más de dos horas que estamos viajando, pero en compañía de Jared es como si el tiempo se detuviera, como si todo fuera más fácil.

Al mirar por la ventana, las luces del coche dejan ver entre las sobras su reflejo, y es cuando me doy cuenta de que estamos llegando a la playa, ¡Que emoción!, con tanto trabajo hacía mucho tiempo que no salía de mi casa, esto será maravilloso.

-¿Dónde estamos?- Pregunto emocionada

-Es una playa privada, te traje aquí porque quiero ver el amanecer contigo y después el atardecer y por último el anochecer y así todos los días durante mucho mucho tiempo, ¿aceptas?.

-Encantada caballero, espero que podamos sobrevivir con cocos, son muy útiles, te construiré unas pezoneras.

-Pero yo no necesito pezoneras, en todo caso una especie de taparrabo estaría bien ¿no crees?- su cara es un poema, parece todo un filósofo ante tal concentración.

- ¿Y a ti quién te dijo que quiero taparte el rabo?

-Jhoana eres una pervertida!, mejor bajo del coche antes de que me violes aquí mismo.-Acto seguido baja del auto y me abre la puerta.

Caminamos agarrados de la mano unos cien metros y cuando me doy cuenta, en medio de la nada hay una especie de casa de campaña bastante amplia y a la salida, una mesa con la cena esperándonos y unos candelabros a cada lado, las olas del mar son la melodía perfecta para acompañar este momento, es simplemente precioso.

-Jared es hermoso, ¿cuándo planeaste esto?

-Tengo mis contactos cariño y más si se trata de ti, nada es imposible con tal de ver esa sonrisa en tu rostro.

Sin previo aviso, sus labios se posaron en mí y un fuerte escalofrío de placer recorrió mi espalda, lo tomé del cuello obligándolo así a hacer el beso aún más profundo. Eso se sentía tan bien, sin darme cuenta ya tenía mis manos en sus nalgas y él en mis pechos, sin embargo en un movimiento ágil se separó de mí.

-Primero la cena preciosa, te necesito con energía, esto va a durar hasta el amanecer créeme, es muy difícil resistirme a ti.

Apenas y logro asentir, esa promesa me había mojado hasta el alma, era tan sexy.

La cena, transcurrió tranquilamente, hablamos de cosas triviales y agradecí internamente que Jared no me hubiera preguntado sobre mi vida, aún no estaba lista para decirle todo.

-Entremos a la tienda Jhoana, que ya empieza a refrescar – Me dice con una mirada pícara en los ojos, parece un niño pequeño completamente emocionado con su juguete nuevo, espero no ser solo eso para él, un juguete, creo que me estoy enamorando ...




Perdonenme la vida por actualizar hasta ahora, pero esto de la Universidad me esta matando lentamente, prometo subir el siguiente capitulo pronto, sé que se los debo !!!

Les mando muchos besitos las quiero mucho y gracias por leer, no olviden dejar estrellita y muchos comentarios !!! (:


DAME HARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora