Capítulo 3

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Jane empieza a llorar, las palabras dichas por ese hombre le afectaron demasiado. Su amiga ya no estaba y sabía que él no descansaría hasta enterarse de eso, y así mismo se entraría de la verdad tras Samuel.

- ¿Qué pasó? – Travies se acercó

- Nada tranquilo, no es nada

- Una mujer no llora por nada, y nada es nada cuando hace llorar a una mujer

- Eres muy tierno, pero tranquilo yo ya estoy bien - lo miró con ternura - Mejor dime para donde vamos

- Bueno pues vamos para mi casa

- ¡Para tu casa!

- Sí, ¿por qué?

- Con tus padres

- No, ellos están en un crucero

- Bueno – Volteó a mirar por la ventana

– Ahora me quieres decir ¿quién es este caballero?

- Él es Samuel

- ¿Es tu hijo?

- No, bueno sí - Insegura, él volteo a mirarla algo confundido, - Es una larga historia, que no pienso contar ahora

En el camino a la casa no hablaron más, ella estaba sumida en sus pensamientos meditaba todo lo que acababa de pasar y la decisión que debe tomar. Travies salió del auto y ayudó a Jane con el bebé, era una casa grande y muy bonita, estaba asombrada cuando entraron a la casa, él dio orden de servir el almuerzo.

– Tu casa es muy linda y grande

- Gracias, la tienes a tus ordenes – Fueron a sentarse en la sala, en cuanto Jane se sentó Samuel empezó a llorar y ambos lo atendieron, ella lo tomó en sus brazos

- ¿Necesitas algo?

- Si por fa trae la pañalera y busca el tetero y la leche

- ¿Es esta? – Una maleta en sus manos

- Sí, esa es – Empezó a desesperarse, él encontró fácilmente las cosas

– Bueno ahora ¿qué hago con esto?

- Vierte la leche en el agua que hay en el tetero y por fa puedes decir que la calienten 10 segundos en el microondas si no es mucha molestia – Siguió sus ordenes

- Aquí está – Él exhausto

- Gracias... Ten Samu aquí tienes tu comida – Alimentó el bebé. - Si no es mucha molestia Travies ¿tienes alguna parte donde lo pueda acostar un ratico?

- Sí tranquila, si lo deseas pido que bajen una cama

- No tranquilo yo creo que con una simple cobija está bien

- No tranquila, es una cama desarmable y no es muy complicado bajarla – Él afirmó la orden a su empleado, era una cuna, acostaron a Samuel ahí y en cuanto se quedó dormido fueron al comedor a almorzar.

- ¿Por qué tienes una cuna aquí?

- Bueno pues yo también tengo largas historias

- Muchas gracias, por todo, por aparecer esta mañana y quitarme a ese imbécil de encima

- Por cierto ¿quién era él? Y ¿qué quería? – La interrumpió

- Señor Travies me retiro si necesitan algo estaré en la cocina

- Creo que así estaremos muy bien gracias,

- Muy bien bon apetite, que lo disfruten

- Bueno espero lo disfrutes – Él invitó a Jane a empezar a comer,

- Lo mismo para ti

- Ahora si me puedes responder... ¿Quién era el imbécil de esta mañana y que quería? – Estaban cerca de terminar

- Es que no me gustaría hablar de eso – Ella agachó la cabeza

- ¿Tiene que ver con Samuel? - Suavemente levantó su cabeza

- Sí, mucho

- Ok no me cuentes, después me enteraré

- ¿Quieres saber algo de mí?, lo que sea - Él al terminar

- Sí, ¿por qué tienes una cuna desarmable? - Rió

- Paso, tampoco quiero hablar sobre eso

- Bueno pues no importa – Caminaron de nuevo a la sala. Estuvieron hablando hasta que Samuel despertó, Travies se ofreció a llevarlos.

- ¿Nos vemos mañana? - Sostenía al bebé mientras Jane se bajaba

- Me encantaría, la pase muy bien contigo gracias por todo nuevamente – Recibió al bebé

- Entonces ¿nos vemos mañana? - Él le ayudó a abrir la puerta del edificio

- Así es, hasta mañana – Se despidió.

- Jane... Menos mal llegaste me tenías preocupada – Melany la esperaba con la perta abierta, su expresión reflejaba la angustia que su corazón sentía

- ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

- Esta mañana cuando salí había alguien en la puerta muy enojado preguntando por ti y por... Por Ashley, no sabía que decirle estuvo muy agresivo, yo lo evité y me fui... El problema sucedió cuando volví en la tarde... Le vi mucho más enojado, entré y él trató de entrar, pero no lo dejé, el resto de la tarde estuvo gritando tu nombre y diciendo que te iba a buscar a ti y a Ashley hasta encontrarlas y enviarlas vivas o muertas devuelta a Colombia, yo me asusté y llamé a la policía... Ellos se lo llevaron

- ¿Los policías te dijeron algo? Sobre que iban a hacer con él

- No, no mucho, dijeron que tan solo lo iban a llevar a la estación y a tenerlo ahí por esta noche, pero mañana en la mañana lo dejarían libre

- Si lo vuelves a ver me avisas de inmediato

- Claro yo te llamo de una... ¿Quién es ese?

- Alguien muy malo... Que mandé a la cárcel hace unos meses

- Pues, parece que no va a descansar hasta vengarse

- Ojalá no sea así – Sonó su teléfono, le pasó el bebé a su vecina y contestó – Buenas

– Hola mi Jane, hablas con Pati la mamá de Ashley, ¿esta mi princesa por ahí?

- ¿Qué más doña Patricia? No ella en estos momentos no se encuentra – Un nudo se formó en su garganta

– Bueno me la saludas y... Dile que me llame cuando pueda

- Por supuesto yo le digo hasta luego - Jane rompió en llanto

- ¿Qué paso mi niña? - Melany dejó el niño en la cuna y se acercó a consolarla. Desde que llegó allí ella ha sido muy importante.

- Era la mamá de Ash, esa señora es como mi segunda mamá... Es re importante en mi vida, y nunca le había mentido... Ella es la que más necesita saber esto, y aún no decido qué voy a hacer

- ¡Ay! Mi niña... Tienes que empezar por contarles de él, sin duda es lo más importante en este momento... Yo me voy, abrázalo y pregúntale a ella qué es lo mejor – Se despide




¿Hasta donde puede llegar el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora