Jane empieza a llorar, las palabras dichas por ese hombre le afectaron demasiado. Su amiga ya no estaba y sabía que él no descansaría hasta enterarse de eso, y así mismo se entraría de la verdad tras Samuel.
- ¿Qué pasó? – Travies se acercó
- Nada tranquilo, no es nada
- Una mujer no llora por nada, y nada es nada cuando hace llorar a una mujer
- Eres muy tierno, pero tranquilo yo ya estoy bien - lo miró con ternura - Mejor dime para donde vamos
- Bueno pues vamos para mi casa
- ¡Para tu casa!
- Sí, ¿por qué?
- Con tus padres
- No, ellos están en un crucero
- Bueno – Volteó a mirar por la ventana
– Ahora me quieres decir ¿quién es este caballero?
- Él es Samuel
- ¿Es tu hijo?
- No, bueno sí - Insegura, él volteo a mirarla algo confundido, - Es una larga historia, que no pienso contar ahora
En el camino a la casa no hablaron más, ella estaba sumida en sus pensamientos meditaba todo lo que acababa de pasar y la decisión que debe tomar. Travies salió del auto y ayudó a Jane con el bebé, era una casa grande y muy bonita, estaba asombrada cuando entraron a la casa, él dio orden de servir el almuerzo.
– Tu casa es muy linda y grande
- Gracias, la tienes a tus ordenes – Fueron a sentarse en la sala, en cuanto Jane se sentó Samuel empezó a llorar y ambos lo atendieron, ella lo tomó en sus brazos
- ¿Necesitas algo?
- Si por fa trae la pañalera y busca el tetero y la leche
- ¿Es esta? – Una maleta en sus manos
- Sí, esa es – Empezó a desesperarse, él encontró fácilmente las cosas
– Bueno ahora ¿qué hago con esto?
- Vierte la leche en el agua que hay en el tetero y por fa puedes decir que la calienten 10 segundos en el microondas si no es mucha molestia – Siguió sus ordenes
- Aquí está – Él exhausto
- Gracias... Ten Samu aquí tienes tu comida – Alimentó el bebé. - Si no es mucha molestia Travies ¿tienes alguna parte donde lo pueda acostar un ratico?
- Sí tranquila, si lo deseas pido que bajen una cama
- No tranquilo yo creo que con una simple cobija está bien
- No tranquila, es una cama desarmable y no es muy complicado bajarla – Él afirmó la orden a su empleado, era una cuna, acostaron a Samuel ahí y en cuanto se quedó dormido fueron al comedor a almorzar.
- ¿Por qué tienes una cuna aquí?
- Bueno pues yo también tengo largas historias
- Muchas gracias, por todo, por aparecer esta mañana y quitarme a ese imbécil de encima
- Por cierto ¿quién era él? Y ¿qué quería? – La interrumpió
- Señor Travies me retiro si necesitan algo estaré en la cocina
- Creo que así estaremos muy bien gracias,
- Muy bien bon apetite, que lo disfruten
- Bueno espero lo disfrutes – Él invitó a Jane a empezar a comer,
- Lo mismo para ti
- Ahora si me puedes responder... ¿Quién era el imbécil de esta mañana y que quería? – Estaban cerca de terminar
- Es que no me gustaría hablar de eso – Ella agachó la cabeza
- ¿Tiene que ver con Samuel? - Suavemente levantó su cabeza
- Sí, mucho
- Ok no me cuentes, después me enteraré
- ¿Quieres saber algo de mí?, lo que sea - Él al terminar
- Sí, ¿por qué tienes una cuna desarmable? - Rió
- Paso, tampoco quiero hablar sobre eso
- Bueno pues no importa – Caminaron de nuevo a la sala. Estuvieron hablando hasta que Samuel despertó, Travies se ofreció a llevarlos.
- ¿Nos vemos mañana? - Sostenía al bebé mientras Jane se bajaba
- Me encantaría, la pase muy bien contigo gracias por todo nuevamente – Recibió al bebé
- Entonces ¿nos vemos mañana? - Él le ayudó a abrir la puerta del edificio
- Así es, hasta mañana – Se despidió.
- Jane... Menos mal llegaste me tenías preocupada – Melany la esperaba con la perta abierta, su expresión reflejaba la angustia que su corazón sentía
- ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
- Esta mañana cuando salí había alguien en la puerta muy enojado preguntando por ti y por... Por Ashley, no sabía que decirle estuvo muy agresivo, yo lo evité y me fui... El problema sucedió cuando volví en la tarde... Le vi mucho más enojado, entré y él trató de entrar, pero no lo dejé, el resto de la tarde estuvo gritando tu nombre y diciendo que te iba a buscar a ti y a Ashley hasta encontrarlas y enviarlas vivas o muertas devuelta a Colombia, yo me asusté y llamé a la policía... Ellos se lo llevaron
- ¿Los policías te dijeron algo? Sobre que iban a hacer con él
- No, no mucho, dijeron que tan solo lo iban a llevar a la estación y a tenerlo ahí por esta noche, pero mañana en la mañana lo dejarían libre
- Si lo vuelves a ver me avisas de inmediato
- Claro yo te llamo de una... ¿Quién es ese?
- Alguien muy malo... Que mandé a la cárcel hace unos meses
- Pues, parece que no va a descansar hasta vengarse
- Ojalá no sea así – Sonó su teléfono, le pasó el bebé a su vecina y contestó – Buenas
– Hola mi Jane, hablas con Pati la mamá de Ashley, ¿esta mi princesa por ahí?
- ¿Qué más doña Patricia? No ella en estos momentos no se encuentra – Un nudo se formó en su garganta
– Bueno me la saludas y... Dile que me llame cuando pueda
- Por supuesto yo le digo hasta luego - Jane rompió en llanto
- ¿Qué paso mi niña? - Melany dejó el niño en la cuna y se acercó a consolarla. Desde que llegó allí ella ha sido muy importante.
- Era la mamá de Ash, esa señora es como mi segunda mamá... Es re importante en mi vida, y nunca le había mentido... Ella es la que más necesita saber esto, y aún no decido qué voy a hacer
- ¡Ay! Mi niña... Tienes que empezar por contarles de él, sin duda es lo más importante en este momento... Yo me voy, abrázalo y pregúntale a ella qué es lo mejor – Se despide
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¿Hasta donde puede llegar el amor?
RomanceJane, una joven colombiana de 20 años, estudiante becada en una gran universidad está pasando por el momento más difícil de su vida, acaba de perder a su mejor amiga y todo su mundo está de cabeza, en medio de este caos conoce a Travies, ¿qué tanto...