- ¿Por qué no dejaste que te lo llevara allá? – Ella se acercó a él mientras al verlo llegar con el tetero
- La mujer que ves allá es mi mamá – La señaló y recibió el tetero.
- ¿Paso algo entre ustedes?
- Sí, me sacó la rabia... Como de costumbre
- Creí que la extrañabas mucho
- Lo sigo haciendo, pero es que me saca la rabia que se ponga a decir cosas sin escucharme y a mirarme mal sin saber lo que hay de tras de cada cosa - Se asomaron unas lágrimas
- No te pongas así hermosa, mira que es tu mamá y tienes que entenderla, no creo que sea fácil que de un momento a otro vuelvas, además con tu novio y un bebé... Nadie pensaría más allá de lo que ven, es más creo que mi mamá pensará lo mismo cuando te conozca, no te preocupes - La abrazó y besó - Más bien vamos y me presentas a mi suegra
- Mamá te presento a Travies, mi novio... Travies te presento a mi mamá
- Adrián – Acaba de llegar alguien a la sala, ella corre a él.
- Jane ¿qué haces acá? – Él la abraza fuerte.
- Y ¿Ash? - Jane baja la cabeza - No importa me imagino que venía re impaciente por ver a mi mamá... ¡ay! Mi mami debe de estar feliz
– Adrián, Ashley murió hace unos días - Baja su cabeza y empieza a llorar
- ¿Qué? esto no es verdad mi hermanita no puede estar muerta – Llora
- Andy sé que es duro, pero... Está mejor ahora - Se acercó a él y lo abrazó – Ven... Te voy a presentar a alguien – Lo lleva donde estaban sus chicos - Andy ellos son Travies, mi novio y Samuel
- Tu hijo – La interrumpe
- No sé porque todos dicen eso... No, es tu sobrino
- ¿Mi sobrino? – La mira intrigado
- Sí, tu sobrino... Nació el día en que Ash murió – Toma al bebé
- O sea ¿qué lo que decía mi mamá era cierto? – Murmura pensativo
- Sí, por lo menos lo que ella me ha contado
- Tengo que ver a mi mamá - Apurado corre a la habitación.
- Buenas tardes... Mimilio, ¿cómo te sientes? – Les informaron que el padre de Ashley ha despertado, se acerca la noche y dan un corto permiso de visita.
- Muy bien Jane y tu ¿cómo has estado? - Él desde su cama.
- Muy bien – Cierra la puerta
- Ash me contó todo... Me dijo que de ahora en adelante mi princesita eras tú y que ella lo único que me pedía era que te cuidara y quisiera tal y como lo hacía con ella, y yo lo único que tengo para decirte es que incluso cuando en un principio se peleaban todo el tiempo... Desde el primer día me prometí que nunca te pasaría nada, ahora que mi princesa no está, tu eres la única princesita que tengo... Ven acércate... Tengo que decirte algo – Ella se sienta cerca de la cama.
- Ash me contó que tu trataste de evitar que ella se desviara pero que ella no te hizo caso, también me dijo que viniste con lo último que tenías y que eres demasiado orgullosa para pedirle plata a tu familia... Así que muy probablemente debas hacer una pausa a tu carrera por todo lo que ha pasado.
Ella me pidió que no dejara que hicieras eso, que tu futuro es brillante y que tú debes cumplir todo lo que las dos habían soñado, sé que no será fácil que aceptes mi ayuda... Pero tu eres mi segunda hija, y ahora que Ash ya no está eres mi única niña - Con los ojos llenos de lágrimas, toma las manos de ella.
- No sabría qué decir, Mimilio tu siempre has sido muy importante... Como un segundo padre, has procurado siempre mi bienestar... Pero es demasiado dinero y no sería correcto para mi aceptarlo
- Jane no seas obstinada... Ash me pidió que todo lo que le iba a dejar a ella en mi testamento te lo diera a ti, esto es más un regalo de ella que mío
- Pues Mimilio, esa plata no me corresponde a mí... No sé si Ash le dijo, pero hay alguien más, y que la necesitará más que yo
- ¿Hablas de mi nieto?... No te preocupes, que yo para él tengo muchas más cosas, hablando de él, me lo puedes traer... Lo quiero conocer
- Claro ya te lo traigo - Se puso en pie y salió de la habitación. En la sala encontró a Travies dormido en una silla, pero no estaba Samuel por ningún lado - Amor, amor – Lo despierta
- Hola hermosa, ¿qué te dijo?
- ¿Dónde está Samu? Lo quiere conocer
- Lo tiene Adrián, está donde la mamá
- Bueno, sigue durmiendo, perdón por despertarte, ya casi nos vamos – Le da un beso
- No te preocupes, yo estoy bien – Se acomoda, ella le dedica una sonrisa y se va.
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¿Hasta donde puede llegar el amor?
RomanceJane, una joven colombiana de 20 años, estudiante becada en una gran universidad está pasando por el momento más difícil de su vida, acaba de perder a su mejor amiga y todo su mundo está de cabeza, en medio de este caos conoce a Travies, ¿qué tanto...