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Capitulo 41.

-Bísturí...-dijo el doctor en la sala de quirófano. Melissa, quien estaba ayudando, se lo pasó rápidamente.
-Tiene suerte.-comentó el doctor mientras suturaba la herida.-Unos minutos más sin entrar a quirófano y moría.
Melissa, como toda buena enfermera, era buena al no demostrar sus emociones tan fácilmente, pero por dentro, el miedo la inundaba. ¿Quién sería tan sádico para hacerle esto a una chica de 16 años?
Algo estaba mal, y ella lo sabía. Cuando la operación terminó, la llevaron al cuarto donde se recuperaría. En el cuarto de espera, Scott, Liam, y Malia aguardaban a las noticias que Melissa les daría. Cuando ella entró, todos se pararon y se acercaron a ella.
-Estará bien, pero estuvo demasiado cerca, chicos.-y luego añadió en un tono más bajo.- ¿Saben quíen le hizo esto?
-No, pero lo averiguarémos.-dijo Scott firmemente.-Esto no se quedará asi.
-¿Podemos pasar a verla?-dijo Liam ansioso. Que ella estuviera bien era un gran alivio, pero necesitaba hablarle, necesitaba verla, necesitaba tocarla para estar seguro de que todo esto era real. Despues de todo, era la segunda vez que casi mataba a un miembro de su manada y estaban emparentados. Liam tenía suerte con el clan McCall.
-Tendran que esperar hasta mañana Liam, pero te prometo que en cuanto despierte, se lo haré saber para que la vean.-dijo Melisse y antes de irse, añadió.-Saben, hay algo que me pareció muy raro...apesar de la anestecia*, Lynn estuvo hablando toda la operación, pero solo decía un nombre.
-¿Cúal?-preguntó Malia curiosa.
-Caleb.

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El teléfono de Stiles sonó pero el iba conduciendo a la casa de Lydia. Ella tomó el teléfono y contestó.
-¿Scott?-dijo ella.
-¿Lydia?-se sorprendió él.-¡Despertaste! ¿Estas bien?
-Eso creo. ¿Cómo se encuentra Lynn?
-Acaba de salir de la operación.-comenzó Scott.-Se encuentra mejor, pero Deaton dijo que probablemente perderá sus poderes por toda esa bougamville que tenía en el sistema. Estuvo demasiado cerca de la muerte.
Lydia estaba estupefacta.
-¿Crees que pueda hablar con ella?
-No lo creo, aún no nos han dejado verla. Creo que tendrás que esperar...¿Está todo bien?-preguntó Scott.
-Necesitamos reunirnos, tengo algo importante que debo decirles.-concluyó Lydia.
Stiles seguía manejando, pero por el rabillo del ojo, podía observar que Lydia estaba mal. Tenía la mirada perdida y era dificil que se concentrara.
-Iré a dejarte con tu madre.-le dijo Stiles.
-Ella no está. Se quedó en la escuela arreglando unos papeles, despúes de lo que pasó. Es su manera de sacar las emociones. No volverá hasta mañana.-contestó Lydia.
Luego de lo dicho Stiles cambió de rumbo, y se dirigió al hospital.
-¿Iremos a ver a Lynn?
-Iremos a la reunión que convocaste.