Capitulo 44.

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Mason iba en camino al hospital a visitar a Lynn. Él había visto lo que le había pasado y quería asegurarse de que ahora estaba mejor; tambien había visto la reacción de Liam y quería hablar con él. Nunca había visto a Liam actuar de esa manera.
Cuando entró al hospital, observó que Melissa daba vueltas por la sala de espera.
-Melissa...¿está todo bien?-preguntó Mason.
Melissa se volvió ante el sonído de la voz de Mason.-Hola Mason...es solo que ya hace rato que entraron a ver a Lynn y creo que escuché gritos. Probablemente solo estoy un poco paranóica. ¿Vienes a visitarla?
-Si, cuando los vea te mandaré un mensaje de que todo esta bien...
Una vez que dejó a Melissa en recepción, se dirijió al cuarto que ella le había indicado y tocó la puerta. Nadie respondió.
La segunda vez que tocó, Malia le abrió la puerta y lo jaló rápidamente al interior.
El escenario que encontró fue muy diferente al que él esperaba encontrar. Al alzar su vista, lo primero que vió fué a Lynn con su cabeza recostada en una almohada manchada de sangre. Junto a ella, se encontraba Scott. En el piso, justo al lado de ellos, se encontraba Kira. Liam sostenía su cabeza. En el momento en que había pasado todo, él estaba junto a Lynn, pero Scott estaba tan asustado de que su hermana y su novia estaban sufriendo esos ataques, que se ofreció para cuidar de Kira; le parecía más correcto que en ese momento él cuidara de su hermana.
Stiles estaba fielmente junto a Lydia. La había levantado del suelo (y de el charco de sangre que había dejado) y ahora, la tenía acunada entre sus brazos. En ese momento, no creo que le importó lo que Malia pensaba, aunque ella no era muy celosa con él pero, ¿debería serlo?
En fin, Mason se topó con chicos ensangrentados y chicas desmayadas. Nadie le había dirigido la palabra, hasta que Scott dijo.-Trae a mi madre.

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-¿Melissa? ¿Dónde está Melissa McCall?-decía Mason desesperado. Hacía mucho que se había enterado que su mejor amigo era un hombre lobo y que sus amigos eran seres sobrenaturales, pero aún no estaba acostumbrado a toda la acción.
-Mason, ¿qué pasa?-dijo Melissa inmediatamente después de que encontró a Mason.
-Tienes que venir al cuarto ahora.

Al llegar, se encontró con lo mismo que Mason (debido a que no habían pasado ni 15 minutos del ataque). Inmediatamente, se dispuso a checar el pulso de las chicas y por fortuna, todas se encontraban estables. Luego se dispuso a revisar las marcas que tenían en la nuca pero en el momento en el que tocó la marca de Lynn, las tres se levantaron de golpe, dándole un susto a los presentes. Y si eso no había sido suficiente, ellas comenzaron a hablar sincronizadamente, repitiendo la misma frase:
"Dos hermanos se úniran y con sus enemígos acabarán."

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