9. ¿Dejarlo Ir?

258 18 0
                                    

Brandon

-Estás comprometido, Brandon, un tipo de veinticinco años que está decidido a compartir la vida con alguien. Eres un estúpido -dijo Mónica tocando su cabello.

Mónica, una chica rubia de ojos negros y un ser demasiado directo. Su forma de expresarse nunca me gustó, simplemente se expresaba como se le daba la gana y pensaba siempre posibilidades de lograr sus objetivos, por más chicos que sean. Como la envidiaba por eso.

-No entiendo de que hablas -dije divertido. No había dicho nada de otro mundo-. No sé por qué piensas de hablar sobre un chico, es que estoy necesitado y quiero acostarme con él.

-¡Es por qué quieres acostarte con él! -nombró como si fuera la cosa más obvia.

-Eres una estúpida -me senté en el sillón de cuero azul pálido y prendí el televisor en el canal de noticias-. Sigo sin entender el sentido de esta charla.

-Que hables de algo que no sea distinto al trabajo, quejarte de tu madre, de los planes de la boda o de Tomás ya es extraño. ¿Cuántos años tiene? Por lo que has dicho no parece alguien con mucha edad. ¿No me digas que te gusta uno de secundaria? -chilló divertida abrazando un cojín que combinaba con el sofá.

-¡No saldría con menores de edad! -solté sorprendido.

-Entonces es un universitario. Apuesto que tiene menos de veinte. ¿Verdad? -sonrió.

-Cállate -miré hacia otro lado. Estaba avergonzado-. Ni siquiera salgo con él, le pertenece a Carter. Además tú misma lo dijiste, estoy comprometido, ¿por qué haría tales estupideces?

-¿Por qué tenemos veinticinco? ¡Es un momento crucial! ¡Deberíamos hacer lo que queramos antes de que las obligaciones nos agobien y comencemos a arrugarnos! A partir de los treinta ya comenzarás a arrugarte lentamente, hasta llegar a un momento donde sea imposible no hacer notar las arrugas de tu frente y de tu casa, estarás tan agotado de todo el trabajo duro que apenas tendrás ganas de acostarte con él. Tu novio aprovechará la oportunidad, se acostará con otro, saldrá en la tele antes de que te enteres y ¡BUM!, serás el estúpido que perdió su tiempo con un mimado idiota de la élite que te confesó su amor a los dieciséis por calentura.

-¡Es imposible que pase eso! Además, yo soy la parte más rica de la familia, él no es tan estúpido como para hacer eso, seguro se preocupará de su economía -nombré-. Además decídete, ¿estás en contra o a favor de mi compromiso?

-Estoy en contra de tu compromiso, por eso no te dirá nada. El problema sobre lo de que sí es estúpido, que es que está tan acostumbrado a que haya cámaras grabándolo que ni lo nota, así que alguno le tomará una foto mientras se bese con un interesado que lo terminará dejando cuando se aburra, como hacen normalmente los hombres -comentó.

-¿Te das cuenta que hablas con un hombre, verdad? -hablé enarcando una ceja.

Ella negó la cabeza con una sonrisa.

-Eres una estúpida -solté una carcajada mientras le tiraba un almohadón.

-¿Por qué? Soy una chica que admira que tengas unas piernas tan suaves. No entiendo como es posible que un hombre tenga piernas así -carcajeó, mientras acariciaba mis piernas. Di un salto de sorpresa.

-¡No hagas eso! ¡Eres una atrevida! -reí.

-¡Y tú demasiado afeminado! -sonrió revolviendo mi cabello-. Por cierto, cambiando el tema, ¿cómo está Carter? ¿Ya despertó? -preguntó bajando la mirada.

Las risas en ese momento se convirtiendo en un silencio sepulcral. ¿Cómo está? Bueno, dejando de lado que hacía un mes que no habría los ojos y que no daba señal de que los abriría por el momento, ¡fantástico!

Exquisita AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora