Ese chico del skate.

Nueve

—...Y por eso no soy religioso —terminó de reletar de Diego.

—Mm... Tienes algo razon, pero hay que tener fé.

—Cada uno tiene su punto de vista.

Más de dos horas habían estado conversando y, entre tanto, ordenaron una pizza porque estaban hambrientos.

Alisson habia bebido dos cafés y un vaso de bebida, mientras que Diego tres latas de refresco.

—Una pregunta... ¿Te gusta alguien? —cuestionó Alisson.

Por unos momentos, un silencio abundo la mesa, hasta que Diego se animó a hablar.

—No. ¿Por qué?

—Eh... Nada, curiosidad.

—Y... ¿A ti?

Ni ella misma sabía la respuesta.

—La verdad... No lo sé.

—¿Cómo es eso de que no lo sabes? —dijo curioso Diego.

—No lo sé... Creo que estoy confundida.

—Ah.

Dicho esto, Diego tomó de su bebida.

Alisson estaba algo incómoda luego de este momento. Miró la hora para hacerse una idea de cuanto le quedaba para estar con él.

Eran las 2:36.

Quedaba tiempo.

—¿Y si vamos al arcade que abrieron cerca? —propuso Diego de repente.

—¿Eso de "arcade" es donde están los videojuegos y tal?

—Exactamente.

—No lo sé, no me gustan los videojuegos...

—Bueno pero... Quizás te gusten...

—Mm...

—Vamos, solo prueba jugarlos un rato.

A: Bueno, pero solo por ti.

Diego se sonrojó al oír esas palabras. Solo por ti... ¿Significaría algo? Por lo menos para él, sí.

Pidieron la cuenta, pagaron y se retiraron al arcade.

Entre tanto, Diego se encontró con un "amigo".

Diego no lo consideraba un amigo de verdad, porque desde hace al rededor de tres años no hablaban.

—¿Diego? ¿Eres tú? —preguntó el chico.

—Eh... Sí, y tú eres... —dijo fingiendo.

—¿Enserio no te acuerdas? ¡Soy Fabián!

—¿Fabián? No te reconocí, has cambiado durante estos tres años —una total mentira

—Mm no lo sé. ¿Y cómo has estado?

—Bien. ¿Y tú?

—Bien también... ¿Y quién es ella? ¿Es tu novia?

—No...

Alisson y Diego se sonrojaron al escuchar eso.

—En ese caso —se dirigió a Alisson—. ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Alisson.

—Un gusto, me llamo Fabián, y soy amigo de Diego. ¿Me podrías dar tu número?

—Eh... Claro.

Ella le dió su número y él se despidió de ambos.