Ese chico del skate.

Diesisiete

Alisson y Azul se encontraban conversando en una banca.

Bueno, más bien, Azul se encontraba hablando a Alisson, ya que la recién nombrada estaba perdida en sus pensamientos.

-¡Alisson! -exclamó Azul para llamar la atención de su amiga.

-¿Eh?

-¡No me estás escuchando!

-L-so siento... -se disculpó avergonzada-. Es que estaba pensando en algo.

-Creo que en realidad estabas pensando en alguien.- Alisson se sonrojó ya que ella había adivinado.- Tengo razón ¿no?

Alisson suspiró.

-Sí...

-¡Cuéntame!

-Pues...- Rascó su nuca.- Es que... No puedo olvidar a...

-A Diego.- Completó.

Sí, Alisson tomó confianza en Azul y le contó sobre el chico del skate.

-De verdad, me voy a poner muy mal si lo sigo viendo...- Suspiró con tristeza.

De repente, Azul dio una risilla.

-Azul ¿qué te pasa? -preguntó Alisson extrañada.

-Que te lo diga Diego.

-¿Eh?

Resulta que Diego estaba caminando hacia ellas y este le había hecho unas señas a Azul para que se fuera un momento.

-Después hablamos -dijo Azul retirándose.

Diego se acercó tímido a Alisson, sin atreverse a sentarse a su lado.

-Alisson, tengo algo que decirte.

-¿Q-qué cosa? -preguntó nerviosa, imaginándose que podría ser, y deseando que su fantasía fuera cierta.

-Yo... Yo te quiero. Todo este tiempo lo hice. No quería dañar nuestra relación, ni la que tenía con Jade. Y no podía dejar de pensar en ti... Porque conseguiste hacerme sentir muchas cosas en poco tiempo.

El corazón de Alisson se paró por unos segundos, pero alcanzó a reaccionar, levantándose y robándole un beso.

Diego correspondió este, mientras que ponía sus manos en la cintura de Alisson; ella rodeó el cuello de Diego.

La anteriormente nombrada tenía que ponerse de puntillas, ya que era un poco más baja que el chico.

Cuando terminaron el beso, ambos se quedaron mirando. Diego unió sus frentes y habló.

-Perdona por haber sido un cobarde y no haberte dicho esto antes...

-Está bien, lo importante es que te atreviste. Yo tampoco tenía el valor para decirte.

Se separaron, tomaron sus manos y se fueron a la cafetería a comer.