Capitulo 31

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- Ya amor, solo falta que te escriba en ellas "Señora De Bieber".- Me guiña el ojo y yo rio negando con la cabeza.

- No es un chupón grande, no se notará de lejos ni de cerca, solo si lo miras fijamente.¿Lista, amor? -Rie, yo frunzo el ceño y me volteó a ver en el espejo, era verdad... Era pequeño pero como quiera me daba vergüenza, ¿no es suficiente con la sortija de casados? Rodando los ojos me volteó tomándolo de la mano.

Bajamos las escaleras con nuestra mano entrelazada y caminamos con tranquilidad después de cerrar la puerta de la casa, hasta el auto. Él muy caballeroso, como siempre, me abre la puerta y me ayuda a montarme. Después la cierra y da la vuelta para montarse el y entonces irnos a no se donde. Por el camino íbamos en silencio, aunque de es en cuando nos lanzábamos una mirada y reíamos bajito, para luego mirar adelante. Me estremecí un poco por el frío que tenía, el aire del auto estaba prendido y la verdad es que me congelo muy rápido. Justin me mira curioso y al ver mis vellos erizados ríe y apaga el aire.

- Me hubieses dicho que tenías frío, nena. -Ríe bajito, lo miro riendo y acariciando mi brazo para darle calor.- Baja el cristal.

Le hago caso, cuando el aire caliente golpea mi rostro sonrió cerrando mis ojos. Los abro y me acomodó en el asiento, con dificultad gracias al cinturón de seguridad y miro mejor a Justin.

- ¿A dónde iremos? -Le pregunto y este divertido sonríe, en eso detiene el auto. Esperando a que el semáforo cambie a luz verde. Divertido y con una sonrisa en sus labios carnosos me mira.

- Sabía que me preguntarías. -Se burla y yo rio

- Me conoces muy bien amor, así que dime.

- Jajaja tranquila, no tengo idea de a donde ir...

- ¿Como? -Frunzo el ceño y lo miro incrédula.

- Jajaja Neh, mentira, corazón,... Era broma. Ame tu cara jajajaja. -Se burla.- Iremos al parque de diversiones cerca de la ciudad... ¿Qué crees? ¿Vamos? -Me mira burlón, mis ojos se abren con sorpresa y súper motivada como una niña de seis años asiento dando pequeños brincos en el asiento.

- Oh Dios, Si si si, vamos. -Lo miro fascinada y el ríe.

- Sabía que te encantaría. -Se ríe y arranca el auto.- Recuerdo que siempre cuando salíamos, antes de casarnos, íbamos a divertirnos y pasar un gran día. ¿Por que no revivir esos momentos tan hermosos? -Me da una ojeada tierna seguida por una guiña de ojo que casi me derrite, este hombre... Dios no me canso de él.

Small Bump.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora