Small Bump.

Capitulo 74

No me moví del mueble, no quería levantarme de aquí así que la deje tranquila y continúe viendo televisión. Una hora después había sonado su celular y la escuchaba hablando, llevaba bastante tiempo hablando pero no se le entendía nada de lo que decía desde aquí donde yo estaba y además olía a comida quemada. Frunciendo el ceño me levanté yendo hacia ella, al entrar ella estaba rodando los ojos mirando hacia mi, al verme tiende el celular hacia mi... La mire extrañado...

- Mi padre, me tiene loca, habla con el por favor a lo que cocino...

Tranquilo asiento y tomo el celular para hablar con mi suegro, me imagine lo que quería. El solo quería saber que me había dicho su hija y le conté, tuve que calmarlo unos minutos ya que se había agitado y lo comprendo, joder yo también quisiera matarlo a golpes pero prefiero controlarme. Mientras observaba a mi esposa cocinar continuaba parado en la entrada aún hablando con mi suegro hasta que me despedí y colgué.

- Huele bien. -Digo caminando hacia la mesa y dejando el celular sobre esta, me volteó hacia mi chica quien continuaba cocinando.

- Sientante para servirte.

Le hice caso y me senté, comimos los dos con tranquilidad. Horas después decidimos ver películas y luego irnos a dormir.

Dos meses después...

Narra _____:
Ruedo los ojos escuchando a Bieber aún discutiendo, si, estábamos discutiendo y ya me estaba hartando de escucharlo con la misma mierda, gruño y inhalo con fuerza. Paciencia, ______, paciencia con este chico, hoy ambos se levantaron del lado izquierdo y no soportan ni la mosca que les pase por delante. Inhalando profundamente y exhalando con lentitud, ignore a Bieber y decidí salir afuera a tomar aire fresco, lo necesitaba y mucho, antes de que me volviera loca y le estampará con la escoba en toda la cara.

- Hola cariño, ¿como estas? -Habla mi vecina sobresaltandome, rápido la miro y le sonrió.

- Oh, me asustaste, Estoy bien ¿y tu? -Le sonrió amablemente y esta igual.

- Más o menos pero no me quejó, estoy agotadisima de tanto limpiar. Merezco unas buenas vacaciones.

- Lo mismo digo, unas buenas vacaciones y lejos de aquí. -Digo sonriendo, obviamente quería unas grandes vacaciones para mi solita donde no estuviera el peleón de Bieber molestándome. Solo para descansar unos días de el y estar en paz.

- Bueno mi niña, hablamos más tarde. -Dice y entra a su casa con tranquilidad, yo suspiro y giro mi cabeza para mirar la nada cuando...

- ¡Mierda! -Grita Justin desde adentro de la casa, frunzo el ceño y miro cuando lo escucho abrir la puerta de golpe y retorcido quedando frente a mi dándome la espalda.- ¡Joder, coño! -Gruñe. Me le quedo viendo con el ceño fruncido hasta ver unas gotas de sangre caer al suelo, rápido alarmada me levantó y camino hacia el.

- ¿Que te paso? -Pregunto alarmada intentando ver su mano, este gime apretando sus labios y sus ojos hasta jadear abriéndolos y mira su mano.

- Solo... Ahg, mierda, me corte con un puto cristal... -Gime y yo rápido lo miro alarmada. ¿Cristal? ¿Qué cristal?

- ¿Que cristal, Justin? -Rápido le pregunto y este tensó me mira a los ojos, ya entiendo... ¿Serán imbéciles los hombres o se hacen? - Mierda Justin, ¿que coños te pasa? ¿Estas loco? Deja ya la inmadurez de estar golpeando todo con tus puños cuando te enojas. -Gruño muy molesta, me enojaba eso de el. Este suspira y gruñendo maldice...

- El de la mesa de la cocina... Estaba cabreado... -Gruñe molesto y a su defensiva.

- Idiota ¿y por eso tenías que golpear la mesa, Justin Drew Bieber? -Le discuto, este gime de dolor y luego molesto bufa.

- Me da igual, es mi problema... -Suelta con rabia, lo miro sorprendida y luego me pongo sería cruzando me de brazos frente a el.

- ¿Ah, si? Pues arréglatelas tu solo si es TU problema. -Digo girando sobre mis talones y yendo directamente a casa dejándolo ahí parado completamente solo. Era su problema ¿no? Pues que se las arregle curando su herida el solito. Gilipollas. Hoy definitivamente no era nuestro día.

Subo a la habitación y me encierro en ella con seguro, hoy dormirás en el mueble Justin Bieber. Me acosté sin más en la cama boca arriba y suspire mirando el techo... Eres un idiota, Bieber. Mirando el techo volví a suspirar, habían pasado unos diez minutos y estaba aburrida aunque también me estaba yendo en un viaje, comenzaba a darme sueño así que sin más me voltee hacia mi izquierda cerrando mis ojos y quedándome dormida al instante.

Dos horas después...