Mirándola atento analizo cada parte de su rostro, imaginando moretones y golpes en el. Diablos, eso me hervía más la sangre... Daban ganas de ir a buscarlo y molerle más la cara a puños. Sacudiendo la cabeza suspiro y le sonrió caminando hacia ella, me mira por unos segundos con duda y preocupada pero luego me sonríe, aunque notablemente forzado.
- Te amo, nena. -Le murmuro rodeándola con mis brazos para abrazarla. Ella suspira en mi pecho y se acomoda mejor en el, beso su cabeza con ternura y protección.- Vamos a casa ¿si? -Ella asiente y yo besando su cabeza la ayudo a montarse en el auto.
Ya en el auto arranque rumbo a casa, me lo tomaría todo con calma, era lo mejor. No debía apresurarla en contarme todo lo que tuvo que vivir con ese gilipollas, ella me había contado que no había tenido una linda relación con el pero pensé que era algo como muchas discusiones y ya... jamás pensé que eran agresiones físicas. Nunca pensé que la había agredido. Al llegar a casa ambos bajamos del auto a la vez, sin decir nada entramos a casa cada uno yendo a sus cosas. Ella entro subió las escaleras y yo solo fui directo a la sala prendiendo la televisión y dejándome caer en el mueble. Estirando mi cuerpo resoplo varias veces, sentía cansado mi cuerpo. Como si hubiese corrido la ciudad entera. Mientras veía televisión escucho a mi esposa bajando las escaleras hasta asomarse en la entrada observándome, la miro y ella me miraba fijamente como luchando con ella misma en hablarme o no... Seguramente luchaba consigo misma si contarme o no... Nos quedamos ahí mirándonos fijamente hasta que ella relaja su cuerpo y suspirando camina hacia mi. La observo acercarse y le dejo un espacio cómodo para que se sentará a mi lado, rápido que se sentó la abrace con mis brazos recostandola en mi costado.
- ¿Estas bien? -Le murmuro, ella solo suspira removiéndose un poco pero no me contesta, decido no preguntarle y callado la miro por unos segundos para luego mirar la televisión.
Callados los dos nos mantuvimos viendo la televisión sin separarnos, estuvimos una larga hora callados viendo televisión bastante tranquilos.
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Small Bump.
Teen FictionPersonas como ese hombre no debían existir en este mundo, ¿para que diablos beber hasta perder la consciencia si guiarás? ¿¡Para que!?¿Para arruinar la vida a otros? El hombre se encontraba en la cárcel, pero oye... ¿Quien me devolverá mi felicidad...
