Capitulo 36

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Los brazos de Justin me rodearon para apretarme a el haciéndome reír y suspire mirando todo el lugar recostada contra su pecho...

- Quiero ya montarme en aquella machina. -Justin señala una machina la cual sus movimientos eran subir de golpe hasta el cielo y volver a bajar con la misma intensidad.

- ¿No que vendríamos a la noche? -Murmuro confundida, lo miro.

- Cambie de opinión, será divertido, amor. -Me guiña el ojo y yo sonrió asintiendo motivada.

- ¡Vamoos!

Justin se levanta del asiento y tomándome de los brazos me ayuda a levantarme, ambos muy contentos caminamos a hacer fila para comprar las taquillas, Dios... Estoy ansiosa ya. Justin estaba tranquilo comprando las taquillas mientras yo estaba atenta escuchando los gritos de las personas en todas partes, Riendo aprieto el brazo de Biebs y este ríe abrazándome. Ya cuando pago las taquillas lo miro y mis ojos se abren con sorpresa cuando veo unas nueve o seguramente más taquillas siendo dobladas por Justin.

- Por Dios, Biebs, ¿Cuantas compraste? -Pregunto sorprendida.

- Lo suficiente para probar todas las machinas. -Se encoge de hombros y me mira divertido, lo miro con mis ojos como platos.- Tranquila, lo importante es disfrutar y pasarla genial.

- Biebs...

- Tranquila, ven, vayamos a la acción. -Riendo me toma del brazo y como niños pequeños corremos directamente a la fila de la machina que Biebs quería ya montarse.

Tomados de la mano Justin le entrego la taquilla de ambos al señor y nos sentamos en la machina esperando a que todos los demás personas se acomodarán a nuestro lado.

- Diviértanse. -Nos sonríe a todos el señor mientras ponía los barrotes de seguridad que llegaba desde nuestro pecho hasta las piernas.

Mire al hombre que se alejó y mordiendo mi labio miro a Justin quien me miro y riendo al ver mis ansias a que la máquina comenzara a moverse. Agarra mi mano y divertido la aprieta y yo la suya guiñando el ojo cuando de repente suelto un grito chillón cuando de golpe la machina comienza a moverse subiendo de golpe. Suelto su mano para apretar mis manos en las barras de seguridad y mis ojos cuando la machina baja de golpe, vuelve a subir y así sucesivamente. Solo subía y se mantenía arriba por unos seis segundos para volver a bajar de golpe y subir al instante.

Escuchando la risa de mi esposo giro mi cabeza hacia el y ambos nos miramos riéndonos. ¡Dios mío!, ¡esto es tan divertido!

Small Bump.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora