KAI'S
"¿Qué he hecho? Eso fue un error. Maldito alcohol que me hace hacer cosas indebidas."
Maldigo al alcohol una y otra vez por lo que sucedió anoche, es que aunque fluya en mi torrente sanguíneo todavía soy consciente de las acciones que realizo. Soy despistado y torpe estando sobrio, borracho eso se acentúa más y para empeorarlo mis impulsos toman el control en vez de la razón.
Jamás en mi vida me había dejado llevar tanto como en ese momento, no pude resistirme, se veía tan hermoso ahí , regalaba una vista espléndida de lo que alguna vez quise poseer pero que estaba justo frente mío y aproveché la oportunidad que se me presentó; lo tomé desprevenido sin asegurarme de nada, sin importarme si alguien me veía o no, bajo los efectos del alcohol uno se encuentra en una ilusión tan borrosa que piensa que no habrá consecuencia alguna, no piensa en nada y eso es debido al descontrol al que uno está expuesto cuando el cerebro no se encuentra en estado óptimo. Me aproveché de eso que se encontraba indefenso frente mío, lo toqué cuánto pude, acaricié hasta donde me fue permitido, saboreé ese momento y me sentí tan bien que apenas recuerdo cómo llegué a mi casa.
Me encuentro en mi habitación, echado boca arriba viendo al techo, recordando lo que para mí fue una completa irresponsabilidad e irracionalidad; ¡Vaya, estúpido fui! Adentrarme a una tienda de música en deshoras, cuando el local estaba "cerrado", no recuerdo muy bien cómo fue que logré entrar, tal vez encontré una entrada alterna en mi desesperación por tener entre mis manos y tocar eso que mis ojos observaron a través del vidrio. Recuerdo que al ya estar sentado en el banquillo dispuesto detrás del enorme instrumento, que desde adolescente me enamoró pero que nunca pude poseer, tomé las baquetas y di inicio a lo que, en mi estado etílico, me pareció la repercusión más idílica y extraordinaria que alguna vez se hubiese interpretado.
La batería, mi " amor platónico" desde hace años, al fin me había atrevido a posar mis manos en ella, me siento feliz pero la avergüenza opaca cualquier sentimiento; ahora, sin una sola gota de alcohol en mi sistema me siento un completo zopenco. ¡Mierda! Sólo a mí se me ocurre invadir una propiedad ajena luego de, por fin, haber besado a Takanori.
Ah, Takanori, suspiro. Ese chico apenas un año menor que yo, con actitud infantil, de carácter fuerte, de personalidad avasalladora y de baja estatura, me cautivó desde el primer instante; lo conozco hace tres años y hace uno que me siento atraído por él, digo atraído porque no quiero estar enamorado, por eso a veces me comporto indiferente cuando él da alguna muestra de cariño. Sé de sus sentimientos por mí, es muy evidente. El amor para mí es sólo una frágil ilusión que puede ser rota con una simple palabra o acción, es tan delicado que no puede entregarse a cualquiera ni decirse a la ligera, lo digo por experiencia y porque lo aprendí por las malas.
Taka es un chico muy tierno y lindo, aunque él lo niegue y diga que es todo lo contrario. La razón por la que besé a Takanori en parte fue por culpa de mi embriaguez, pero también fue por mi gusto, hace mucho que quería darle una probada a esos labios tan rosas y carnosos, se me antojaban tanto que quise comprobar si sabían cómo yo pensaba y vaya que sabían deliciosos; se sintió tan bien la calidez que me embargó cuando respondió a mi beso, cuando enrolló sus brazos en mi cuello, cuando su lengua acompañó a la mía en el juego de conocerse, fue exquisito pero la cordura regresó a mí y tuve que separarme; al ver su rostro estaba con las mejillas tan rojas, sus labios brillantes debido a la saliva entremezclada de ambos y con la mirada pérdida como si estuviera en un ensueño, sentí un cosquilleo recorrer mi parte baja, quería tomarlo en ese mismo instante pero no lo haría, no en el estado en el que nos encontrábamos, por eso decidí dejarlo ir; detuve un taxi para él y yo me fui caminado, seguro en mi caminata fue que me topé con la tienda de instrumentos y cometí tal estupidez.
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Un frágil corazón ha sido lastimado (The GazettE, Slash, ReitaxUruha)
РазноеÉl era todo lo que una vez consideró lo mejor, no era perfecto, nadie lo es... pero tenía algo que ante sus ojos lo hacía un ser que admiraba demasiado y lo amaba... Él fue al primero al que se entregó por completo, dio todo de sí por estar a su lad...