─ Hola, madre. ─
─ Kouyou... ─ la sorpresa impregnada en su voz y rostro ─ ¿Qué haces aquí? ─
─ Yo...─ estoy nervioso, de la última vez que la vi han pasado dos años ─ ¿Podemos hablar adentro? ─
La veo dudar cuando baja su vista y ve mis maletas, pero al final asiente haciéndose a un lado y dejándome ingresar a la casa.
Nos dirigimos hacia la sala de estar, al llegar dejo mis maletas a un lado del sofá de tres plazas donde me siento y ella toma asiento en el sofá de dos plazas frente a mí; mi vista está centrada en mis manos posadas sobre mis muslos, tiemblan imperceptiblemente, su vista está centrada en mí, el silencio que se ha formado es muy incómodo, no sé cómo empezar.
─ ¿Y bien? ¿A qué se debe tu inesperada visita? ─ le faltó decir "indeseada", pero supongo que se está conteniendo para no echarme.
─ Verás, madre. Hace un par de semanas me hicieron unos exámenes médicos... ─ me interrumpe.
─ ¿Y eso qué? ¿Qué tiene qué ver eso conmigo? ─ tan hostil y a la defensiva como siempre, no espero nada de ella más que sus respuestas.
─ Tiene mucho que ver contigo, madre. ─ digo entre dientes, a pesar de todo no quiero faltarle el respeto, me dio una buena vida... en lo que cabe.
─ ¿Ah sí? Pues ve al punto y que sea rápido, tu padre llegará pronto y no creo que sea de su agrado encontrarte en nuestra casa. ─ tan cortante...
─ Lo sé, madre. ─ levanto la cabeza, tengo que enfrentar esto y salir de aquí ─ Los exámenes arrojaron resultados que ha pocos hombres han dado. ─ hago una pausa corta y la veo directo a los ojos ─ Estoy embarazado, madre. ─
─ ¿¡Qué!? ─ se levanta alterada de su asiento, sus ojos están bastante abiertos, su tez se ha puesto más pálida de lo normal y su labio inferior tiembla ─ ¿C-Cómo...? No... ─ niega con su cabeza.
─ Sí, madre. Dentro de unos meses serás abuela. ─ lo digo de la manera más seria posible, mi tono de voz demuestra que estoy decidido a dar a luz a este bebé que se forma en mi interior.
─ No lo será si esa cosa no nace. ─ dice una voz algo grave y gastada por la edad, volteamos rápidamente hacia el pasillo que conecta la sala con la puerta principal, ahí se encuentra mi padre, el hombre que en mi niñez y adolescencia me insultaba y agredía por mi comportamiento tímido, por "ser poco varonil" según él y estar siempre escondido detrás de Akira cada que algo me asustaba.
Se acerca donde mi madre está aún de pie y más pálida si es posible, su mirada amenazante y oscura puesta en mí es como si me atravesara con miles de agujas el cuerpo.
─ Nacerá. ─ mi voz es segura, no le temo a ese hombre, ya no soy un niño asustadizo ─ No he venido a pedir su opinión ni a ponerlos al tanto de mi vida, tampoco he venido a saber de las suyas. He venido a que respondan mis preguntas. ─
Padre se planta a unos pasos cerca de mí, está molesto.
─ ¿Quién te crees que eres para venir a mi casa y hablar de manera tan osada? Se nota que vivir con ese vago de Suzuki te ha influenciado demasiado, convivir con ese grupo de raritos de los que te volviste amigo te ha vuelto aun peor. ─ es demasiado despectivo, m hiere y molesta por igual.
─ No hables mal de ellos, no los conoces para juzgarlos y referirte de esa manera a ellos. ─ ¿Por qué los defiendo después de lo que me hicieron? Fácil, soy de corazón suave. No puedo guardarle rencor a alguien menos odiarlo, por cualquier mal que me hayan hecho no puedo, incluso a estas dos personas frente a mí no puedo odiarlas.
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Un frágil corazón ha sido lastimado (The GazettE, Slash, ReitaxUruha)
DiversosÉl era todo lo que una vez consideró lo mejor, no era perfecto, nadie lo es... pero tenía algo que ante sus ojos lo hacía un ser que admiraba demasiado y lo amaba... Él fue al primero al que se entregó por completo, dio todo de sí por estar a su lad...