Se acercó a mí y lo noté un poco nervioso, no como lo había visto días anteriores, sino... diferente. Supongo que yo también me sentía así, era la primera ves que realmente íbamos a estar solos.
_ Gracias Ivonne – dijo Johnny, con una expresión de sinceridad
_ No hay de qué! Tú sabes, cuídamela!
_ Eso tenlo por seguro – dijo para luego mirarme a mí, con unos ojos brillantes que podían hacer que mi mundo girara
Johnny rozó mi brazo con una de sus manos y supe que debía seguirlo. Salimos por una puerta trasera y luego nos subimos a su vehículo, estacionado justo al frente. El silencio permanecía entre los dos, hasta que Johnny comenzó a hablar.
_ Espero que tengas hambre, porque te llevaré a cenar a un lugar genial... - dijo mirando hacia mi posición y sonriendo
_ Suena bien, aunque no puedo evitar permanecer nerviosa – dije notándolo en mi voz. Johnny sonrió
_ Por qué? No te preocupes, no voy a comerte – dijo en tono de broma – Al menos, no ahora..
Pude sentir como un calor subía por mi mejillas, en verdad este hombre no ayudaba a que mis nervios se disolvieran al decirme eso. Supongo que él lo notó, porque al mirarme por el espejo estaba totalmente colorada.
_ No quise ponerte más nerviosa, lo siento..
_ No, está bien – dije intentando recomponer la compostura – Y todo esto fue planeado por Ivonne, no? – dije cambiando de tema
_ Pues, ella ayudó un poco, pero yo se lo he pedido
Mi corazón se detuvo.
_ Yo..
_ No tienes que decirme nada. Quería pasar un rato a solas contigo, si tu no quieres podemos..
_ Si quiero – dije rápidamente – Es solo que, esto confundirá más las cosas – dije dubitativa
_ Es por eso que quiero pasar un rato contigo – dijo dejándome pensando. Qué era lo que necesitaba saber?