_ Es una promesa – sus ojos ahora estaban posados en mis labios, podía sentir nuevamente el calor que me recorría hasta las mejillas, pero algo nos interrumpió
_ Señor, estamos por cerrar, le traigo la cuenta? – Johnny se apartó de mí rápidamente.
_ Claro – dijo intentando volver a la realidad
Johnny pagó la cuenta y luego nos retiramos. Había sido una de las mejores noches de mi vida, en verdad, Johnny era maravilloso.. más aún de lo que yo creía. Subimos al automovil y maldije que el tiempo se haya pasado tan rapido.
_ Fue hermoso, todo – dije algo timida – En verdad, no me olvidaré de esto Johnny.. nunca.
_ No quiero que termine.. nunca – dijo a mi lado, aún con el auto sin encender. Luego se unos segundos tomó aire y prosiguió – Tengo algo más, si tú quieres..
_ Qué es? – dije intrigada
_ Bueno, tenía pensado mostrarte un lugar especial, donde yo hago mi música – dijo corriendo su pelo hacia atrás – Es en otro departamento, no quiero intimidarte... - dijo frunciendo el seño para luego mirarme
_ Claro que quiero ir!
_ En serio? – dijo sorprendido
_ Claro, nada mas lindo que la música, creo que será un buen final para esta noche – dije aún avergonzada por mi manera de actuar, supongo que en parte culpa de las varias copas de vino
Johnny asintió y encendió el vehículo con una sonrisa en su rostro. Nada era más lindo que verlo sonreír. No quedaba muy lejos allí, asi que luego de unos diez minutos ya habíamos llegado. No era tan grande como el que ya conocía, pero era muy acogedor. Tenía un gran gusto en cuanto a eso.
_ Ponte cómoda – dijo tomando mi abrigo – Quieres algo de beber? Una copa? – dijo de una manera que me pareció bastante seductora
_ Bueno, creo que una copa más no hará daño – dije proponiendome disfrutar de todo lo que estaba sucediendo.
