Juntos Por Un Hechizo (Editada)

El Consejo del Clan Lintu.

-Yo... Lauri...

Me acerqué de imprevisto a él, iba a besarle la mejilla pero en el último momento se movió y termine en sus labios...

Si bien era cierto que no era la primera vez que lo besaba.
Flote un poco.Tome su rostro entre mis manos libremente...¡¿Que!?

Me separe de el tan bruscamente que lo asuste.Nuestros brazaletes volvieron a conectar. Nuestras emociones afectan a los brazaletes.
Si,eso era cierto.

Mi corazón latia a mil por hora,me senti avergonzada...
Y la verdad me cayó encima como una punzada de dolor: él me gustaba,no había otra explicación.

-No debí. - dije a modo de disculpa

-Eh...Yo...Sabes...Debemos ver si ya podemos pasar.- dijo el evitando decir algo referente al beso.

Me senti decepcionada. Dos días con él... Y yo ya estaba babeando por Lauri.
Me reprendí mentalmente.Era arrastrada por el.

Nos dejaron pasar unos segundos después. La misma habitación.

El Consejo del Clan Lintu ( como después me dijo Lauri) estaba compuesto por un trio de personas 'sabias' entre las que estaba la mujer que hablo con nosotros.

-Estos chicos quieren ver al oráculo- dijo la mujer- el mas joven de nuestro Clan y la señorita...

-Lily del Clan de España -dijo Lauri titubeando.

-Por eso estamos aquí, no se de que Clan soy,vine de América...- dije emocionada e interrumpiendo a Lauri.

-Estos chicos tienen un hechizo de "cadenas" algo que no se veia desde...

-...hace cincuenta años - acompleto otro sabio- en mi hermano.

-¿El es su hermano?- dije mientras le enseñaba una foto.

-¡Si es él!- dijo el hombre mirandome- la recuerdo a ella... Tenia muchas ganas de romper el hechizo.

-¿Como lo hicieron?- preguntó Lauri.

-No lo hicieron, se enamoraron.. Y luego se casaron.

-¿Entonces podremos ver al oráculo?- preguntó Lauri.

-Debemos pensarlo- dijeron los tres al mismo tiempo.

-Regresen mañana- dijo la mujer.

Lauri suspiro de fastidio.A mi sin embargo habia detalles en la vida de la tía que no me cuadraban.

Las cartas y el diario podrian darme respuestas...

-Lauri...

-¿Eh?- dijo el distraido.

-Antes de irnos encontré unas cartas y un diario.

-Ya no se que creer...Vayamos a casa-dijo el decepcionado.

Mientras el taxi se dirigia a la casa de Lauri yo me deleite con el paisaje que me brindaba la ciudad natal de mi Lauri,sus calles,sus barrios...
Un hermoso lugar.
El vivia en un departamento pequeño de dos habitaciones,solo sin su familia.

-Estoy cansado- dijo él mirando su habitación.

Lo seguí a su habitación y el se acomodó.

-Mañana seguiremos con lo que falta.

-¿Es cierto que perderemos el corazón con el oráculo?- pregunté preocupada.

-No,son cuentos antiguos. No les creas.

-Ah,vaya.

-Lo que quisiera saber es cómo terminaremos - murmuró

-Espero que bien.

El se quedó dormido y yo no podía conciliar el sueño.Una vez que se durmió yo me levanté y busqué el diario. Empecé con las cartas.Estaban dirigidas a Elena Rosh de un chico llamado Suki Hakala.

Elena era una chica muy asediada por los chicos ( eso le causaba muchos celos a Suki) pero ninguno le interesaba. Ambos se habían conocido previamente en una reunión que se daba cada cierto tiempo entre Clanes.El chico quedó enamorado de ella y al parecer alguien mas lo notó.

-Quien como tu para dormir entre libros y papeles...- dijo una voz.

-Lauri...

-¿Cartas? ¿un diario?

-Es que...no me cuadró lo que dijeron. Ellos se supone que no se casaron.

-Olvida el pasado- dijo el acercándose a mi de manera peligrosa.

-¿Y que hay de nosotros?- dije pensativa.

Estábamos a oscuras,pero podia percibir su silueta,su aroma...

-Crei que pensabas que lo nuestro era...un mero accidente- dijo el titubeando.

-Las cosas cambian.

-¿Quieres cambiar en mis brazos...?- preguntó seductor.

Me tomó por sorpresa sentir sus brazos cerca, buscandome.Se acerco demasiado a mi y su respiracion tocaba mi cuello.

-No soy cualquier persona.Yo soy... - comenzó a confesar Lauri.

-Shh..- dije poniendo un dedo en sus labios- no rompas el momento.

Sus labios buscaron los míos con desesperación, suaves,adictivos, algo prohibidos al principio para mi.
Nos fundimos en un beso muy apasionado y mis hormonas comenzaron a enloquecerme, el calor era demasiado,la ropa sobraba...

¿Pasion o amor? Yo quería ambas cosas.
Y sólo había una en este momento.

Le arranqué la camisa.Los besos comezaban a subir de tono.

-¿Que pasaría si yo quisiera hacer esto todas las noches?- dijo en un susurro.

Una alarma pasó por mi cabeza, como si mi consiencia estuviera deteniendome.

No sabía nada de él, ni su edad.
Tal vez era mayor que yo...
Un pervertido.
O un aprovechado...

Me separé de él suavemente.

-Que bueno que me detuviste- dijo él- yo...no soy así, puedes preguntarle a mis amigos.

-Debemos conocernos más- dije notando que nuestros brazaletes se separaban más.

Solo podía significar una cosa... Uno de los se estaba enamorando. No había duda alguna.
Y creia saber quién. Yo.