Amigos sorprendentes

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Era una camioneta cómoda. Me senté junto a Lauri mientras sus amigos bromeaban.

- Iremos al hotel y luego a comer algo...- dijo Lauri.

-¿Nos recomiendas algo? - preguntó uno de sus amigos.

-Soy mala para recomendar, supongo que habrá algún lugar cerca del hotel - dije pensativa.

-Vagaremos por ahí -dijo Lauri - y ojalá encontremos algo pronto.

Sonreí y sus amigos comenzaron a charlar de otras cosas.

Subí con ellos a sus habitaciones.
Lauri compartía habitación con uno de sus amigos.
Dejó sus cosas y nos reunimos para salir.

Había olvidado decirle a mamá que saldría.

-Creí que no te vería nunca-dijo Lauri.

Yo también lo pensé.
Era una larga espera.

-Es un viaje largo.

Caminamos unos pasos y descubrimos un restaurante de una famosa cadena.
Entramos y pensé que aún era temprano.
El menú se me hizo muy caro.

-Este...Yo no frecuentó estos restaurantes - dije apenada.

-Lauri pagará tu parte no te preocupes - dijo uno de sus amigos.

Me encogí de hombros, pedí dos platillos y una malteada, había salido sin desayunar  y tenía mucha hambre.

Todos estaban muy animados por el viaje a mi país.

-¿Crees que tu madre nos invitaría a comer? - dijo uno de sus amigos.

-No seas abusivo - dijo Lauri.

-¿Qué? ¡Que tu nos presumas tu habilidad a cada rato hace que queramos probar la comida de tu suegra!

Mire a Lauri. ¿Qué tanto sabían?

-¿No se lo dijiste? - dijo otro de sus amigos.

-Yo... lo omití - dijo Lauri.

-¿Decirme qué? - dije mirándolos.

-Creo que no es el lugar y el momento - dijo Lauri.

Todos se silenciaron y la comida comenzó a llegar.

No me preocupaba lo que pudiera haberme ocultado. Sabía que no era grave.

Una hora después salíamos del lugar satisfechos.
Entre los cuatro (yo me quedé al margen sin opinar) decidieron a donde ir.
Aún quedaba tiempo para la hora de la comida.

-Creo que se a dónde iremos - dijo Lauri.

Tomamos un taxi (algo apretados ) y Lauri pidió ir a Bellas Artes.

-¿Por que aquí?- dije mientras nos alejábamos del taxi.

-Me trae recuerdos - comentó de manera ensoñadora.

El tomo mi mano y una visión me asaltó.

El pelirrojo nos atacaba de imprevisto causando confusión, lastimando a Lauri.
Solté la mano de Lauri y saqué mi guadaña.

-¿Que está pasando? - dijo Lauri.

El tiempo se detuvo y yo empuje a Lauri.
El pelirrojo salió de la nada.
Detrás de mí sus amigos amenazaron al pelirrojo.

-¿Este es el tipo que los atacó en Londres? - dijo el guitarrista.

-Sí, es él.

Lauri me miró molesto.

-¿Como pudiste estropear al sorpresa? - me dijo el pelirrojo.

- Aun quiero la revancha por emboscarme en el baño - dije amenazándolo con la guadaña.

-¿Podrás hacerlo? - dijo el pelirrojo -teniendo que protegerlo.

-No esta sólo - dijeron sus amigos.

Los tres sacaron sus armas y el pelirrojo me miró con furia y frustración.

-¡La proxima vez...ya verán..! - dijo el antes de irse.

Guardé mi arma,me habría gustado ver la cara de Lauri al descubrir que yo podia defenderme.

-¿Perdiste tu arma Lintu?- dijo uno de sus amigos.

-Es una larga historia - dije defendiéndolo.

Comenzamos a caminar y al final nos sentamos en una banca.
Sus amigos eran miembros de otros Clanes de hechiceros, conocían todo el secreto de Lauri, incluida yo.

Me sorprendió todo lo que confesaron.

-Debo regresar a casa - dije mirando la hora.

Me levanté y me llamó la atención una caja al fondo,no recordaba haberla visto al sentarnos.
Escuché un maullido y me acerqué a la caja.

-Princesa...- dijo Lauri.

Abrí la caja y descubrí un pequeño gato negro,de unos dos meses maullando.

-Pobrecito... - dije mientras lo levantaba.

-¿Quien pudo ser capaz de abandonarlo? - dijo Lauri.

-Me lo llevaré - dije acariciándolo - es mejor a que lo encuentre alguien que lo lastimé.

-Vayamos a tu casa - dijo uno de los amigos de Lauri.

-¡Dale con lo mismo! - se quejó Lauri.

-Vayamos - dije mirando al gatito temblar.

-¿Cómo le pondras? - preguntó Lauri.

-Lintu. Asi me recordará a ti - dije sonriendo.

-¡Vamos pues! - dijo el Pauli el guitarrista bromeando- porque ambos Lintu se enfrían.

Sólo esperaba que mi madre no me corriera con todo y gato.
Aunque sabía que tenia a mi defensor.

Antes de llegar a casa compre cosas para el gato,un arenero,arena,comida,incluso juguetes.

-¡Ya sabía que ustedes eran una buena ayuda! - dije mirando a los cuatro ocupados con mis compras.

El más cargado era Lauri con una bolsa de alimento de un lado y del otro una bolsa de arena para gato.

Mi madre me miró extraña al verlos entrar.

-Mamá... Son los amigos de Lauri - dije sonriendo.

Ya solo estaba esperando en qué momento me regañaria.

Juntos Por Un Hechizo (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora