33.El tiempo vuela...

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Sonreí de pronto, Rafael se me quedó mirando.

-¿Entonces cómo se supone que recuperaste tus recuerdos?

- Con un beso de Lauri, era lo único tan fuerte cómo para restaurar mis recuerdos.

- Le costó mucho acercarse a ti -admitió Rafael.

-Lo se,él... destila amor por todos sus poros.

-No me lo recuerdes - dijo Rafael.

-Entonces...¿comenzamos?- dije mientras agrandaba mi arma a un tamaño natural.

Mi guadaña,de color azúl electrico la moví con mucha naturalidad,como si ambas fueramos viejas conocidas.

-Comenzaremos con tu defensa - dijo Rafael algo serio.

Y así inició mi entrenamiento, uno en el que Rafael me ayudarían mucho.

El otoño nos invadió en pleno,las lluvias cesaron y el tiempo se me acababa.
Más pronto de lo que creía en el radio era anunciada la próxima llegada de los finlandeses, unos chicos que estarían de gira en mi país dentro de poco.
Mis chicos.
Mi Lauri.

Y en un dos por tres ya habían pasado dos semanas. Había hablado con él, incluso nos veíamos un poco los fines de semana,pero no era lo mismo que tenerlo a mi lado.
Suspiré de nuevo pensando en él y eso me costó un moretón por parte de mi primo.
Rafael se detuvo.

-Perdona,me pone inquieta saber que llega ésta semana.

-Lo se,pero debes concentrarte.

Reanudamos nuestra pelea,últimamente demasiado seria y yo lo sorprendí usando un escudo.
En un segundo me recupere y ataqué a mi primo haciendo que el tropezara.

-Debemos regresar,ya casi es hora de la comida - dijo Rafael al levantarse.

-Muy bien.

Ambos entrenábamos en un lugar oculto, el bosque de Chapultepec,donde habia lugares alejados de las miradas curiosas.
Tomé mi mochila y saqué una botella de agua.

-Lintu dijo que su vuelo llegará mañana.

-Rafael,deja de recordármelo.

-Tengo que hacerlo, si no vamos me matará - admitio el.

-No exageres,no podría olvidar el día que llegue.

Comenzamos a caminar de regreso a casa.
El me tomó del brazo de repente en cuanto cruzamos con unos chicos.

-Rafael... No me voy a ir. ¿El te encargo protegerme?

-¿Qué? ¡No! Es que no me gusta como te miran los hombres - comentó Rafael sin verme.

-Celoso - dije resignada.

- Lauri te habria besado. Sabes que yo no puedo, eres mi hermanita.

No dije nada.
Era increíble que Rafael se comportará así.

Al regresar a casa mi socia y amiga Sam nos esperaba para comer.

No me sorprendió nada que Samanta abrazara a Rafa y que éste le correspondiera con un beso.
Eso me hizo extrañar a Lauri.
Estábamos a mitad de la comida cuando comenzó a sonar mi celular.
Lauri.

- Hola Lauri ¿que tal tu día? - dije mientras me miraban los tres ( Rafael,Sam y mi madre).

- Algo atareado,de hecho voy para el aeropuerto.

- Lo se,no deja de recordarme que llegarás mañana - dije mientras fulminaba a Rafa con la mirada.

- Espero que no tardemos mucho en llegar...- dijo Lauri con un tono entre frustrado y nostálgico.

- Entonces te veré en unas horas...mándame un mensaje en cuánto llegues.

- Lo haré, sabes que quiero verte.

- Te extraño, que tengas buen viaje.Te amo...-añadí lo ultimo en un susurro.

-También te amo - dijo el antes de colgar.

Terminé mi comida algo pensativa,ignore a todo el que me decía algo.
Una parte de mí estaba nerviosa y la otra incómoda.

No pude dormir mucho,los pocos sueños que me invadían tenian que ver con él.
No podía acercarme y me parecía que estaba evitándome.

Me levanté a las siete de la mañana admitiendo que no podría dormir.
Los nervios me estaban traicionando.
Me apresuré a estar lista, necesitaba despejar mi mente.
Había dejado de pensar en el pelirrojo.

Fuí a la cocina para preparame un café y descubrí a mi primo desvelado con un biberón en la mano.

-¿Mala noche? - dije preocupada.

-Si, ha estado algo enfermo y no durmió bien,baje por leche...

-Te ves cansado... Le diré a Sam que me acompañe a recoger a Lauri.

-De verdad, yo puedo...- dijo el cerrando los ojos.

Le tomé la mano y una visión me invadió.
Rafael estaba dormido mientras Lauri me miraba burlón.

-No,quedate -dije sonriendo.

-Debo irme... - dijo antes de desaparecer con rapidez.

Suspiré mientras me preparaba un café. Un día largo me esperaba.

Estaba terminando mi café cuando me llegó su mensaje "Acabamos de llegar"

Maldición,llegaría algo retrasada.
Salí a las prisas sin haber avisado a mi socia.
Tomé un taxi.
Me sentí algo perdida al llegar.
Hasta que el me llamó.
Me indicó donde estaban.
Había periodistas recibiéndolos.
Esperé hasta que ellos se dirigieron a su transporte y les seguí.
Sonreí al ver que me llamaba.

-¡No puedo creer que te dejó sola! - dijo Lauri.

-Yo le dije que se quedara -dije disculpandolo - está desvelado por Ricardo que enfermó.

-¡Es bueno verte de nuevo! - dijo uno de los amigos de Lauri.

Los chicos me abrazaron uno por uno y subimos a una camioneta.

Juntos Por Un Hechizo (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora