28.¿Me das permiso?

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Agaché la cabeza,no quería mirarlo.
Comenzaba a sentir molestia.
El fuego avivo su calor en mi interior...
Pero su mano al contacto logró enfriarme un poco.

¿En que lío estábamos metidos ahora?

- No eres la única que sufre.Yo...No me creo capaz de controlarme...- confesó algo ruborizado.

-¿Que fue lo qué pasó?- pregunte muy desconcertada.

- Ese maldito nos tomó por sorpresa.De alguna forma nos presiona para que nosotros nos quitemos los brazaletes.

-¿Como sabe que no los quitamos?

- Lo supone.El problema es que yo ya tengo dificultad para controlarme desde antes de que pasara ésto -dijo el con algo de frustración.

-¿Qué yo me confiese?- dije sin entender.

-Si.Debes quitarme mi brazalete.

-Sigo teniendo la guadaña- dije pensando en mi arma.

-Eso es algo que aun no puedo explicar,ni Rafael sabe cómo lograste llamar a tu arma.

-Pero...No comprendo, hablas de los efectos de un brazalete que ya no portas...

-Esto es algo interior, más que físico.

Me dejo con cara de ¿qué? Aun seguía sin comprender.

-¿Estás lista para que nuestra relación funcione?- preguntó el mientras retiraba su mano.

Eso sólo podía significar una cosa: avanzar,tener más... confianza y algo más de lo cual no quería pensar.

-Te amo Lauri,quiero vivir mi vida a tu lado,en las buenas y en las malas...Yo...Te libero del hechizo- dije sonriendo.

-Mi princesa...- dijo el con nostalgia.

-¡No funcionó!- dijo Rafael gritando al entrar.

-¡No lo hare!- grito Lauri exaltado - nunca seria capaz de lastimarla.

-Entonces el plan B- dijo Rafael.

-¿De que hablan?- dije nerviosa.

-Esto no es bueno- dijo Rafael- debemos ir a otro lado.

-Encuentra una excusa - dijo Lauri mientras me cargaba.

-Uno de los dos colapsará- dijo Rafael.

-Sabes qué hacer- dijo Lauri a mi primo y yo me quede sorprendida.

Lauri me llevó a su departamento.De noche.

¿Quién colapsara? Probablemente yo.
El se veía tan tranquilo...

Me dejo sobre su cama y yo suspiré.

-Me es muy difícil... Estar alejado- dijo de nuevo sin mirarme.

-Lauri...- dije en un tono que suplicaba respuestas.

El me miró a los ojos.
Sus verdes ojos tenían un poco de nostalgia y algo más que no identifiqué de inmediato.

-Rafael sabe que la otra opción es alejarte de mí, romperte el corazón.

-¿Serías capaz?- dije mientras pensaba en el dolor que me causaría.

-¡NO! - dijo el sin pensarlo - eso me mataría con lentitud.Yo quiero tu permiso.

-Mi permiso...- repetí de manera inconsciente.

-¿Me permites demostrarte cuánto te amo?- dijo Lauri.

No necesite decirle que sí, me lance a sus brazos y lo abracé. El besó mi cabello y sus manos se deslizaron por mi espalda.
Me tomó entre sus brazos y me besó con una pasión y dulzura tan infinitas que nubló mis pensamientos y acalló mi propia conciencia.

Una parte de mi deseaba que el bajara la temperatura de mi cuerpo cómo lo hizo su mano y la otra - una más fuerte- me pedía que Lauri sofocara aquella llama inacabable con sus besos y caricias.

Sus besos eran mi elixir,el combustible para mi llama que ardía en el interior de mi corazón.

-Mi princesa, te amo...

- Demuestramelo - le pedí de manera seductora.

Sus labios me comieron a besos de manera desesperada, como si el no pudiera contener por más tiempo lo que deseaba hacer.
Dejó de comerme los labios y de manera seductora sus besos comenzaron a recorrer mi piel causando deliciosos escalofríos, el continuó bajando hasta mi cuello donde el me mordió con dulzura y me arrancó un gemido de placer.

Necesitaba recorrer su piel,mis torpes manos se deslizaron por debajo de su camisa negra tocando,reconociendo, disfrutando.
Lo desnudé mientras el bajaba cada vez más por mi sensible piel.

Sin previo aviso el me levantó y obligó a sentarme,me quitó mi playera para dejarme sólo con mi sostén.
El se puso detras de mi y comenzó a besar mi espalda, sus manos comenzaron a incomodar a mis pechos.Le mire suplicante y me lancé a besarlo de manera tan impulsiva que termine encima de él.

Iniciamos un juego de besos y toqueteos tan intenso que nunca senti cuando el me despojó de mi sostén.
Sonreí de manera maliciosa mientras mis manos bajaron hacia su pantalón y jugaron con el cierre.

Cerré los ojos mientras el me ayudaba a despojarse del pantalón.
Fue cuestión de segundos para que ambos quedaramos desnudos.
Sin perder tiempo invertimos papeles y de nuevo estaba debajo de él.
Mi piel temblaba al sentir sus caricias.
Mis piernas se aferraron a su espalda mientras el se adentraba en mi,acoplándose de manera perfecta.
Ambos éramos el uno para el otro.

Mi respiración se agitó aún más mientras ambos comenzabamos el placentero ritual del amor, el me transmitía su pasión, me calmaba interiormente mientras yo generaba más y más calor al sentir su piel.

Evité abrir los ojos mientras mis manos se aferraban a su espalda.
Pasados unos segundos ( o eso me pareció a mi) el aumentó sus embestidas.
Justo cuando ambos alcanzamos el climax nos besamos.
Lauri ahogó un largo gemido en mis labios mientras yo le mordí uno de sus labios.

Lauri continuó besandome.
Me estremecí al sentir su aliento rozando mi piel.

Era delicioso tenerlo desnudo.
El se acomodó frente a mí.

-Debo interrumpir...- dijo él avergonzado- pero...esto no estaba en mis planes.

-Lo sé. Fue maravilloso.

-Existe otra cosa que me preocupa - dijo Lauri.

-Ahora no - dije mientras lo abrazaba.

Me quedé dormida y sólo alcance a escuchar
" consecuencias "

No me extrañó que Rafael fuera el causante de que despertara.

-¡Eres un maldito inconsciente!- gritó Rafael.

-¡Deja de decir eso! - dijo Lauri incómodo.

-¿Y quieres que te felicite?- dijo Rafael sarcástico.

-¿Y me lo dices tu que tienes un bebé?- se burló Lauri.

-¡El hechizo no debía tener este tipo de consecuencias!- dijo Rafael alarmado.

-No te quejes Rafael, tú eres la consecuencia de un hechizo- dije mientras ambos me miraban.

-Rene ya habiamos hablado de este tipo de situaciones - dijo Rafael controlándose.

-¿Otra visión?- dije cansada.

-Es más grave de lo que parece - dijo Rafael - los dos están en problemas.

-Eso no es nuevo -dije en tono de burla.

-¿No comprenden lo que está sucediendo?- dijo Rafael con un tono entre alarmado y asustado.

-Rafael dice que somos unos irresponsables- dijo Lauri.

-¡Eres un pervertido Lauri! ¿Como puedes tener a Rene desnuda?

-¡¿Como puedes fijarte en eso?!- dijo Lauri empujándolo y sacándolo de su habitación.

A pesar de que se alejaron los escuché discutiendo en voz alta.
Rafael no bajaba a Lauri de pervertido,adicto al sexo e irresponsable.
Al menos no sentía aquel calor incómodo.

¿Que tenia asustado a Rafael?

Juntos Por Un Hechizo (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora