El primogénito de Rafael.

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Si,en definitiva me parecia muy familiar aquella cabellera.
El pastel llegó a mi mesa y me parecio algo trivial.
Maldije un poco el haberme quedado muy atrás (a dos mesas) y de que sólo pudiera ver el rostro afligido de Rafael.
Movida por la curiosidad me movi hasta la mesa detras de ellos.No debia.Pero me intrigaba de qué hablaban.Practicamente me encontraba detras de su acompañante.Era difícil no escuchar.

-...enserio?- dijo Rafael con un tono de amargura en su voz.

-Ya veo que no te alegras de verme- dijo la extraña sin rostro -para mi-.

-¿Como crees que estaría luego de que robaras mi arma?¿De que me hubieras usado?

-¡Yo no te ....!- comenzó ella pero se detuvo.

-¿El te obligó?

-No lo entenderías Rafael.

-Además veo que me cambiaste muy rápido- dijo mi primo sentido.

-Es por eso que deseaba verte- dijo ella con un tono de culpa- porque no puedo más...

-¿Que es lo que quieres de mi?

-Necesito que cuides de alguien por mí...

-¿Es en serio?

-Aunque creo que estás ocupado con ella...No se si podrás cuidar de él.

-Eso es tu responsabilidad y del padre.

-Es por eso que te busco.Se que soy un impedimento con ella...

-¿Estas celosa?

-Te he visto con ella (supuse que mi amiga) desde hace un tiempo,no la dejas desde que llegó a España.

-Ella es mas confiable que tú. Yo no tengo porqué cuidarlo.

-Estará mejor contigo, él quiere desaparecerlo...¿Quien mejor que el padre?

-¿Qué?- dijo Rafael.

-Este bebé es tuyo.Yo debo esconderme...

-¡No puedes asegurarlo!

-No tengo tiempo para discutir Rafael.Estaba embarazada cuando decidí dejarte.

-Eres una embustera.Me niego.

-Lo siento,nuestras vidas corren peligro.No debiste traer a tu amante contigo.

-¡Yo no soy su amante!- explote levantándome del asiento.

-Ella es mi prima- dijo Rafael tranquilo.

La chica se levantó y me miró feo
.Una pelirroja de ojos azules.
La misma que me había amenazado el dia que escape de mi finlandés. Apreté mi brazalete de manera inconsiente con mi mano izquierda.

La pelirroja le dio el bulto a Rafael y me miró con tristeza.

-Cuidenlo. Cuiden de Ricardo, no puedo protegerlo más...

Se fue corriendo. Rafael me dió el bulto y salió tras ella.

Un pequeño bulto que resultó ser un bebé.Suspire. Rafael estaba metido en un grave problema.
Pagué mi pastel y lo pedí para llevar.

Me senté para esperar a Rafael. Pasaron diez minutos y nada.
Sólo tenía una opción y era llamar a Lauri.Me mordí el labio de nervios.

Comencé a marcar el número de Lauri.

-Hei!- contestó Lauri con voz cansada.

-Lauri,necesito un favor - dije tratando de despertarlo.

-Princesa...¿Estás bien?

Juntos Por Un Hechizo (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora