Melancolía y enojo.

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Un Lauri ebrio me miraba con melancolía mientras pensaba cómo rayos explicar que el estaba ahí en mi cuarto...
 
-Princesa...Te necesito - dijo Lauri con voz ronca.
 
-Y yo necesito en este momento que te sientes en mi cama - dije con paciencia.
 
-Ah,tu cuarto es lindo. Oye...esos son Gay- dijo el señalando un poster de un grupo de pop famoso en los 90's.
 
Lo senté en mi cama. Me aguante la risa por su comentario. Sabia quién ocuparía ese lugar próximamente.
 
¿Y ahora qué?
Tenia que pensar en algo.
 
-Necesito que te quedes aquí- dije mirándole - bajare por algo y regreso.
 
-No te vayas...- dijo el suplicando.
 
-Si alguien te ve es mi fin.Suerte que mi madre está sola.
 
-Ven aquí por favor...
 
-¡Ahh! - dije enojada - guarda silencio.
 
Sali de la habitación.
Tenía que ocultarlo.
Y por otro lado tenia panico,estaba a solas con un Lauri ebrio.
Un Lauri enamorado de mi.
¿Que tipo de ebrio sería?
 
Conocía a los pasivos,que recordaban con nostalgia los buenos tiempos y decían lo bueno de sus acompañantes, también los violentos...
 
Mi madre estaba en la cocina.
 
-Mamá comere en mi cuarto - dije apresurada.
 
-Ahí está tu plato- dijo mi madre señalando un gran plato con unos deliciosos tacos.
 
-Se ve delicioso- dije hambrienta.
 
-¿Vas a querer otra cosa?
 
-Se me antojó un café - dije pensando en Lauri.
 
-Entonces traere pan dulce para acompañar.
 
-Gracias mamá,me avisas cuando este listo y vendre por el.
 
-Yo te llamo,debo apurarme- dijo mi madre tomando sus llaves.
 
Tenia la excusa perfecta para gritarle a Lauri mientras mi madre salia.
No,no lo haría.
No me creí capaz.
 
Mientras iba hacia mi habitación,mi madre salía a comprar.
 
Abri la puerta y entre con mi plato.
No estaba en la cama.Iba a cerrar la puerta cuando el me sorprendió besandome. Casi tiro mi plato.
 
Sus labios tenían un sabor amargo. Lo separe de mí con un poco de asco.
 
-Lo siento- dije apenada - yo no tomo ni una cerveza.
 
-Yo...no acostumbro embriagarme - dijo con pena.
 
-¿Que pasó ? - dije mientras dejaba mi plato en la cama.
 
-Después de la cena fuimos a un bar para festejar nuestro éxito- comenzó Lauri - y ahi charlamos sobre los países que visitaríamos.
 
-Algo mencionaron tus amigos.
 
-El caso es que a Pauli se le salió que era prácticamente seguro venir a tu país.
 
-¿Y eso fue la excusa perfecta para embriagarte?- dije enojada.
 
-¡Te juro que sólo fueron dos vasos de tequila!
 
Le mandé un mensaje a Rafael.
 
"Es urgente que estes frente a mi en este momento, alguien trata de localizarme"
 
Me acerqué a Lauri y toqué su frente.Tenia un poco de fiebre.
 
-Esto no me gusta- dije pensando en la vez que casi me drogan a mí.
 
 
Lauri me abrazó y sus manos bajaron a mi cadera.Tenía que detenerlo, no sabía que le pasaba.
 
-¡Aqui está este infeliz!- gritó Rafael.

Lauri le miró con celos y desprecio.
 
-Shhh- dije empujando a Lauri.
 
-Ay,lo siento - Rafael estaba algo abochornado.
 
-Alguien le dio algo de tomar,el está...no se como decirlo.
 
-¿Con ganas de sexo? - dijo Rafael mirandome.
 
-¡Oye!- dije fulminándolo.
 
-Ahora que lo dice no es mala idea- dijo Lauri sin dejar de mirarme.
 
¡Oh,no! estaba en problemas.
 
-Lauri,prestame tu celular- dijo Rafael.
 
Ignoré a ambos y me senté a comer.Mis deliciosos tacos.
 
Rafael salió de la habitación y nos quedamos a solas.
 
-Esa si es comida,no lo que te compré yo- dijo el nostalgico.
 
-Es comida casera. Sólo eso.
 
-Quiero estar contigo pero...
 
-Lauri,ya tendremos tiempo.
 
Rafael nos interrumpió.
 
-Hice hechizos de protección para evitar tu localización- dijo mi primo - ya se que le pasó.
 
-¿Otra vez?- dije pensativa.
 
-¿Que? - dijo Lauri.
 
-Uno de sus amigos dice que un extraño habló con él al tomar su segunda copa.Preguntaba cosas sobre su vida privada.
 
-¿Como se le quita?
 
-De la misma manera que la otra vez.
 
-¡Carajo esto ya se está haciendo costumbre!- dije molesta.
 
-No tienes porqué ser grosera - dijo Lauri.
 
-¡Pues deberias dejar de aceptar bebida de un extraño! - dije cada vez mas molesta.
 
-Oh no,esta vez supieron como afectar a ambos- dijo Rafael.
 
-¿Dices que está embriagado de melancolía y yo de colera?
 
-Si- dijo Rafael tranquilo- ambos deben hablar.
 
-¿De que podria hablar yo con él?- dije agitada.
 
-Dile porqué estas enojada - dijo Rafael cómo si la cosa fuera tan sencilla.
 
-Genial.¡Como si fuera tan sencillo! Oh es cierto,si lo es.
 
-¡Lily tu café!- gritó mi madre interrumpiendonos. Muy oportuno.
 
-Ambos vayanse- dije saliendo y azotando la puerta.Un descuido de mi parte creo yo.
 
Tomé mi taza favorita grabada con los rostros de The Beatles y me robé un pan.
 
Mi madre no dijo nada y yo abandoné la cocina susurrando un débil 'gracias'.
 
Suspire. ¿Quien seria tan vil como para 'experimentar' con nosotros.
Esto sin duda me sonaba a algo mas grande.
¿Y si ese maldito pelirrojo estaba experimentando con nosotros? 
No pude evitar recordar el mentado sueño dónde yo no recordaba a Lauri. Otra treta más del pelirrojo.
 
Al entrar en mi habitación sólo estaba Lauri.
Cosa que no me extrañó debido a su urgencia por dejarnos a solas.
 
-Dice tu primo que me perdones - dijo Lauri tratando de sonreír.
 
 
-Toma, necesitas esto- dije entregándole la taza.
 
Me senté a terminar mi comida.Lo observe de reojo y lo vi tomar el café.
 
-Me gusta tu taza.Mis canciones se inspiran en su música- dijo Lauri entre pensativo y perdido.
 
-Todavía debo conocer mas de ti- dije más para mí.
 
-Deberia irme- dijo el triste.
 
-No me gusta verte así.
 
Me acerque a el y lo abrace.Me separé un poco.
 
-¡Eres un imprudente al venir asi,y por confiarte! - dije golpendolo con fuerza.
 
-Lo se.Yo...
 
Lo abracé con mis brazos alrededor de su cuello.Me costaba enojarme con él. Maldije a quién le dio esa porquería. Lo besé.
 
-Te perdono- dije al separame.
 
-Lo malo es que tiraste mi café- dijo el riendo.
 
-Puedo ir por más.
 
Pasé media hora mas con él, hasta estar segura que no se sentía melancólico.
Mi enojo se disipó al decirle todo lo que sentía, mi molestia por lo que le hicieron y su descuido.
Aunque eso no fue un problema para mí, siendo directa.
 
Lo corrí (literal) a casa,ya que por diferencia de horas, en su país era de madrugada.
Rafael me mandó un mensaje diciendo que me veía en tres días.
 
La verdad no quería regresar a casa porque mis padres se molestarían conmigo, habia terminado mis estudios de manera no satisfactoria, debía unas materias.
 
Suspire, mi vida era un caos.
Y peor sin él.
 
Le llame a mi amiga para verla al dia siguiente. Tenia todavia mucho que hacer.
 
 
Y tan pocas ganas de terminar mis pendientes.
Lauri me mandó un mensaje.
 
"Ya me siento mejor. Te prometo no bajar la guardia de nuevo"
 
"Si lo haces de nuevo te castigaré" respondí.
 
"¿Que tipo de castigo?" dijo él.
 
 
"Ya lo pensaré" respondí.
 
Uno que a él le doliera... Mm pues no sabía.
¿Que otro castigo aparte de estar alejados?
 
Además sabía que volvería a verlo en dos meses.
 
Sonreí pensando en él.
 

Juntos Por Un Hechizo (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora