Juntos Por Un Hechizo (Editada)

Un simple beso puede causar caos

Me perdí en sus ojos verdes,algo no encajaba bien en todo aquello.

Retrocedí un poco más sin dudarlo.
Suspiré, algo que ya era una costumbre en mí.

-¿Quién eres ? - pregunté de nuevo.

- Quien tu quieras que sea.Soy tu conciencia.

- Esa visión me lastima.No me parece correcto que él me deje...

-¿Eso es lo que piensas o lo que crees?

- Esta conversación no me lleva a ninguna parte - dije mientras pensaba que era una tontería discutir con un extraño.

-Lo sé,pero es tu sueño,tus divagaciones. Y no soy un extraño.

-¿Que pasa conmigo? - pregunté ignorando su último comentario-¿Por qué me lo dan y me lo quitan?

-Debes hablar conmigo...Ahora - dijo él - despierta.

Desperté de sobresalto, sin bien era cierto que los sueños no tenían sentido,este se llevaba la medalla al más extraño.
Grité de susto al ver a Lauri frente a mí.

-Lo...siento - se disculpó.

-No lo vuelvas a hacer - dije con la cabeza hecha un revoltijo.

-Quería que salieramos,que fueramos a algún lugar...

-Esa visión- murmuré -Tu estabas en una conferencia con tu supuesta esposa.

-No se que decir,de verdad... El futuro es una constante cambiante.

-Lo sé... Pero algunas cosas no cambian.

-Además lo que siento por ti nunca cambiará- Lauri se acercó a mí.

Me beso con un poco de desesperacion,poco a poco sus besos se convirtieron en algo más suave y apetitoso.
Lo apreté contra mí y el mordió mi oreja mientras su aliento me agitaba internamente.
Sus caricias aumentaron de intensidad y pronto sentí sus manos deslizandose por mi espalda causando un escalofrío.

Lo deseaba,en todos los sentidos.
Mi corazón latía desbocadamente y aumentaba en cada caricia.

Sus besos se grababan con fuego sobre mi piel lentamente mientras yo me aferraba más y más a él con desesperación y lujuria.
Nos despojamos de nuestra ropa en un ritual de besos y caricias propios de ambos,demostrando cuánto nos amamos...

Gemí al sentir el contacto de su piel ardiendo contra la mía, como si ambos fuéramos hechos el uno para el otro.

Me besó de nuevo con pasión y nos fundimos de nuevo, el adentrándose en mí,acoplándose de manera perfecta.
Ambos eramos el uno para el otro,no había ninguna duda.

Me aferré a él con mis piernas y un cosquilleo me recorrió mientras me entregaba de manera desbordante y apasionada.

Sus ojos eran hermosos,no me cansaba de perderme en ellos.
Ambos nos entregamos en un ritual propio del amor,no sólo sexo.
Nada más que él me importaba, nada más...
Ni si quiera las consecuencias.

El susurró mi nombre entre gemidos y me besó fugazmente...

Pronto nuestro ritual llegó a su máximo clímax.

Me aferré a mi amado Lauri, no quería dejarlo ir.

-¿Qué hora es? - dije abrazandolo.

-Eh... No se,pero es muy temprano,al menos lo era cuando vine...

Me moví para mirar la hora. Las siete de la mañana,aun era muy temprano.

-Lauri...

-¿Tu primo?