Desapercibida

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El Despertador Sonaba, Levante Mi Cabeza, Para Después Lanzar Mi Brazo Para Apagarlo.

Mi Cabeza Dolia, Mire El Reloj De Mi Teléfono.

Abri Mis Ojos, Al Recordar Que Habia Quedado De Ver A Emilie En Su Casa.

Me Levante, Y Me Dirigí A La Bañera, Abri El Grifo De Agua Caliente, Habian Pasado Unas Semanas Para En Ese Entonces Emile Me Habia Ayudado A Rentar Una Casa Pequeña, Habia Hecho Lo Posible En Estos Días Para Encontrar A Luke, Parecía Como Si Nunca Ubiera Existido, Como Si Se Ubiese Borrado Del Mapa, De Todo El Mundo.
Poco A Poco Perdia Mis Esperanzas De Algún Dia Encontrarlo, Respire Profundo Para Después Sumergir Mi Cuerpo En El Agua Tibia.

Respire Profundo, Cerre Mis Ojos Y Me Adentre En Mis Pensamientos.

No Podia Olvidar A Luke, No Podia Perder Las Esperanzas, No Podia Abandonarlo Después De Todo Lo Que Hizo Por Mi, Además De Mis Sentimientos Que Aun Me Consumian Al Saber Que No Estaba A Mi Lado.

Suspire Nuevamente Para Después Abrir Mis Ojos, Tome Una Toalla Blanca, Envolvi Mi Cuerpo, Tome Otra Para Secar Mi Cabello Y Envolverla en Mi Cabeza.

Sali Del Baño, Entre Nuevamente A Mi Habitación, Abri El Armario Con Un Lijero Toque Vitange, Tenia Varias Cosas Alli, Gracias A Emilie, Solo Habia Pasado Unas Semana Y Ella Ya Se Habia Convertido En Mi Mejor Amiga, En Una Hermana Para Mi, No Cualquiera Te Ayuda Y Te Brinda Su Apoyo Como lo Habia Hecho Ella Conmigo.

Sonreí, Al Recordar El Primer Día Cuando Nos Conocimos, Aun Que No Ubiese Sido Ese Momento En El Que Toda Chica Sueña De Encontrarse A Su Mejor Amiga, Habia Sido Especial Y Uno De Los Mejores Momentos De Mi Vida.

Tome Unos Jeans Claros, Una Camisa Con Lentejuelas Negra, Un Saco Color Beige Y Unos Tacones Color Azul Cielo.

Me Coloque Mi Ropa Interior Para Después Colocarme El Conjunto Rapidamente.

Cepille Mi Cabello Para Después Recojerlo En Una Moña Dejando Algunos Mechones Sueltos, Tome Una Pequeña Cartera Del Mismo Color De Mis Tacones, Tome Una Manzana, Las Llaves Y Mi Telefono Para Salir De Casa.

Camine Rápidamente, Iba Tarde Hacia La Casa De Emilie, Vivia A Pocas Casas De Donde Yo Me Encontraba.

Toque La Puerta Suavemente, Después De Un Momento Emilie Habia Aparecido Detrás De La Puerta, Para Salir De Su Casa.

Tenia Puesta Una Blusa Color Majenta Unos Jeans Oscuros, Unos Tacones No Muy Altos Debido A Su Estatura Color Negro.

-Te Ves Fantastica- Dije Para Sonreirle.

-Tu También, Amiga- Dijo Para Después Hecharnos A Reir.

Iriamos A El Centro Comercial, Necesitaba Cambiar Mi Apariencia, Me Habia Ganado Muchos Problemas, Muchas Personas Sabian Como Eran Mis Antecedentes, Y La Policia Aun Me Seguia Buscando.

Emilie, Se Habia Ganado Mi Confianza, Ella Sabia Todo Sobre Mi, Y Yo Todo Sobre Ella, Aun Que No Le Fue Facil Digerir Tal Noticia, Decidió Seguir Hay Para Mi Y Nunca Dejarme.

Una Hora Después Habiamos Llegado A El Centro Comercial.

Me Encontraba Sentada Junto A Un Espejo Grande, Mientras Que Una Mujer Pintaba Y Arreglaba Mi Cabello, Emilie También Se Encontraba Sentada Mientras Que Dos Señoritas Arreglaban Sus Uñas.

La Señorita Que Me Atendia A Mi, Se Encontraba Cepillando Mi Cabello, Giro Mi Asiento Para Después Dejarme Ver Mi Reflejo.

Abri Mis Ojos Sorprendida, Nunca Habia Pintado Mi Cabello, Y Mucho Menos De Castaño Claro, El Lado Positivo Era Que No Parecia Yo, Pasaba Desapersibida.

Amor PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora