Un Amor Invencible

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(Advertencia: como avisé en el capítulo anterior, es lemon, si no te gusta no lo leas)


Yasuo se abalanzó con suavidad sobre la mujer sin dejar de besarla con pasión mientras ella le quitaba la hombrera y el pañuelo que le cubría medio rostro ansiosa por tenerlo dentro, lo deseaba, lo necesitaba, lo amaba... Igual que él a ella. El moreno comenzó a masajear uno de sus pechos mientras lamía y chupaba el pezón que quedaba libre, provocando pequeños gemidos por parte de Riven, quien acariciaba todo el cuerpo de su amado. Poco después, el moreno descendió una de sus manos hasta llegar a la intimidad de la chica y empezó a masturbarla sin dejar de lamer, morder y chupar sus pezones, sacándole más sonidos de placer hasta que él no pudo aguantar más las ganas de sentir más contacto con su acompañante y se puso de pie para quitarse con rapidez los pantalones y los calzoncillos dejando expuesto su erecto miembro. La joven no pudo resistir la tentación de acercarse para darle más placer al hombre con su boca, pero éste la detuvo.

-Espera, tengo otra idea mejor- habló el de la coleta dejando confusa a la mujer

El moreno se tumbó en las mantas y le dijo a la chica que se pusiera sobre él pero de al revés, en seguida ella entendió lo que el hombre quería hacer y así lo hizo. Se colocó tal y como Yasuo le había indicado, y ambos empezaron ha practicar el sexo oral haciendo, de esa forma, el 69. La peliblanca gemía sonrrojada cada vez que tomaba una bocanada de aire y él daba roncos gemidos sin dejar de lamer la intimidad de Riven ni un segundo ya que respiraraba por la nariz. Más tarde, el imperdonable la tumbó boca arriba y se hizo paso entre sus piernas para ponerse justo en medio, ya era hora de hacerlo, ninguno podía esperar más. 

Luego, Yasuo colocó su miembro en la entrada de la mujer y le preguntó si estaba segura de hacerlo, a lo cuál ella respondió asintiendo con la cabeza antes de besarlo y luego él la penetró provocando un alto gemido por parte de ambos. Ninguno de los dos era virgen, a sus edades es muy difícil serlo, pero tanto amor sentían el uno hacia el otro que era como si lo volvieran ha hacer de nuevo, ya que en ese momento no existía nada más, sólo ellos dos. Primero, el hombre comenzó a moverse lentamente, pero luego aumentó el ritmo de las estocadas dándole placer a la peliblanca quien sólo gemía y se aferraba a la espalda del moreno para profundizar más el acto.

Un rato después, la chica sintió que iba a llegar al orgasmo y le pidió al moreno que fuera más rápido porque le faltaba poco para correrse e así lo hizo él, aceleró aún más el ritmo de entrada y salida mientras le mordía el cuello a la joven para ahogar sus gemidos en él y apreciar más los de ésta que lo volvían loco. Poco después la chica no tardó en correrse, y el hombre, antes de hacerlo, salió fuera de ella dejando caer su esperma sobre la manta para no dejarla embarazada, no le desagradaba la idea de tener un hijo con Riven, pero no era el momento, así que lo tendrían cuando ambos pudieran mantenerlo. Unos segundos más tarde, el imperdonable abrazó a la peliblanca tumbándose a su lado y ésta le correspodió al abrazo besándolo con amor, luego él la apegó más a su pecho para poder taparla con otra manta y la besó nuevamente. Después, los dos se dijeron que se amaban y tras darse las buenas noches se quedaron dormidos el uno junto al otro.

A la mañana siguiente, los enamorados amanecieron muy juntos bajo las mantas que tapaban sus cuerpos desnudos, ambos seguían durmiendo plácidamente sin percatarse de que habían llegado soldados noxianos y desmontado la tienda de campaña que improvisó el día anterior Yasuo, viendo todos a la exiliada y a la espada sin honor dormir juntos. Al sentir los rayos del sol en los ojos, el moreno los abrió y se asustó al darse cuenta de que estaban siendo rodeados por 8 soldados noxianos, no por él, sino por ella, ya que temía más lo que le pasara a su chica que lo que le pasara así mismo.

-¿Interrumpimos algo?- preguntó con un tono burlesco el que parecía estar al mando, ante eso los otros siete se rieron

-¿Qué quereis?- habló el moreno directamente al grano fulminándolos a todos con la mirada, en eso se despertó la joven y aterrada se aferró más a él quien le correspondió el abrazo para protegerla lo máximo posible

-Tenemos órdenes de llevaros a la ciudad de Noxus, pero al ver esta escena tan conmovedora hemos querido haceros una propuesta

-Si lo que quereis es dinero lleváoslo todo e irse

-No sólo queremos dinero, imperdonable, queremos algo más- el que estaba al mando le dirigió una mirada pervertida a la chica mordiéndose el labio al igual que todos

-No, no por favor, eso no- suplicó más asustada la chica buscando su espada con la mirada, pero tanto la de ella como la del hombre estaban en manos de los noxianos

-¡Dejadla tranquila, no pienso permitir que la toqueis!- exclamó firme Yasuo extrechándola más entre sus brazos

-Bueno, nosotros os lo hemos ofrecido y como no lo habeis aceptado os llevaremos a Noxus y tomaremos nuestro premio por las molestias que hemos tenido para atraparos

Al instante Yasuo se puso en pie, aún desnudo, para luchar contra los hombres, y Riven se envolvió rápidamente la manta en su cuerpo e intentó recuperar su espada, pero se tiraron tres a por ella y los otros cinco a por el hombre, al cuál sentaron de rodillas y ataron las manos, no sin antes obligarlo a que se pusiera el pantalón y los calzoncillos. Mientras que a la pobre exiliada la sujetaron entre seis para poder tumbarla en el suelo sin que se pudiera mover, los otros dos vigilaban al de la coleta quien miraba con impotencia y rabia la escena.

El que estaba al mando acarició con perversión las mejillas de la peliblanca y bajó por todo su cuello hasta bajar a su escote. Ella forcejeaba a duras penas sintiendo asco de que aquel baboso pervertido la tocara, no quería que aquel indeseable la usara como quisiera, deseaba que el último en hacerla suya fuera el imperdonable, no quería a nadie más, sólo a él, por lo que al verse indefensa y sin escapatoria lloró por no poder hacer nada para salir de esa situación. Riven miró con terror en los ojos a Yasuo, quien la miraba con impotencia y odio hacia los hombres.

-Eres muy guapa, nena. Déjame hacerte disfrutar como nunca- habló sonrriendo maliciosamente el comandante, haciendo que el imperdonable se desbordara de impotencia, de rabia, de ira, de odio... Estaba descontrolado

Antes de que el soldado pudiera quitarle de encima a la joven la manta, Yasuo fue rodeado por un potente viento que le dio fuerzas para romper las cuerdas que lo ataban y atacar sin piedad alguna a los hombres, era completamente distinto al de siempre, era la ira en persona. Riven aprovechó el miedo de los soldados que la retenían para golpearlos, levantarse y coger la espada de su amado lanzándosela para que matara a los malditos noxianos e así lo hizo éste en cuanto recibió su hermosa espada. Una vez estuvieron todos muertos, el moreno seguía furioso y se quedó de pie, agarrando con fuerza su espada, de la rabia le caían un par de lágrimas por la mejilla y a paso lento, la chica se fue acercando a él.

-Yasuo, tranquilo, ya pasó todo- dijo la peliblanca para calmar al hombre caminando sin miedo -No te preocupes, estoy bien gracias a ti, amor

El de la coleta miró a los ojos a su novia, quien al estar frente a él le acarició con suavidad la mejilla y éste se dejó llevar ante su tacto suave y cálido cerrando los ojos, así apaciguó su ira. Poco después, el moreno abrió sus ojos y al ver a la exiliada sonrreir la abrazó como nunca antes lo había hecho, lo hizo como si temiera que se la fueran a arrebatar y el llanto se apoderó de él, dejando que la chica lo abrazara con calma y tranquilad a la vez que le susurraba cosas tranquilizadoras. Él no dejaba de pedirle perdón por haber permitido que el soldado la tocara, y ella le dijo que no fue su culpa y que no pensara más en ello porque ya había acabado todo.

Un rato más tarde, ya ambos más tranquilos, se vistieron y de la mano abandonaron el lugar. Siguieron su camino muy juntos y muy enamorados, después de todo lo que han vivido juntos no les cabía la menor duda de que su amor era un amor invencible, a la vista está.

_____________________________________Hola a tod@s, al fin hice el capítulo, perdón si me retrasé un poco. ¿Qué les pareció? ¿Les gustó el lemon? Sé que no soy muy buena, pero creo que me defiendo un poco escribiendo. Espero que os haya gustado, hasta el próximo cap, sayonara ^^.



Amarga venganza Yasuo x RivenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora