Temerás al viento

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(Nota: este capítulo será más largo de lo normal para recompensaros por la tardanza en subirlo, espero que os guste y lo disfrutéis. Dedicado, en especial, a AntonioNajera03)

Desesperada, rendida, dolida. Así se sentía entre los brazos de Draven la desolada Riven, sin ánimo para luchar ni ganas de vivir. Total, ella creía haber perdido a todos sus amigos. ¿Qué le quedaba? Sólo el amargo recuerdo de no haber podido salvar a las personas que amaba. Ella miraba a la nada a la vez que un par de lágrimas se deslizaban lentamente por sus mejillas. Notaba cómo el ejecutor le palpaba todas las partes de su cuerpo y le daba algún que otro mordisco en el cuello, pero no hacía nada por impedirlo; estaba tan destrozada que no le importaba lo que le pasara a sí misma.

Draven notó la actitud derrotada de la chica y la besó moviendo los labios queriendo incitarla a que moviera los suyos, o al menos que se resistiera, pero nada, Riven era como una marioneta, no se movía. El ejecutor chasqueó la lengua empezando a molestarse y decidió meter su mano bajo la falda de ella sin lograr que ella se inmutara. Cuanto más se dejaba hacer la chica más se frustraba él, ya que él era alguien a quien le gustaba causar impacto en la gente, y si alguien no reaccionaba ante sus actos lo cabreaba.

-Oye, pareces una muñeca de verdad. ¿Quieres moverte?- dijo Draven impacientándose -¿No vas a defenderte si quiera?

-Si me resisto te quejas, si me dejo hacer te quejas. ¿Qué quieres que haga, entonces?- preguntó la peliblanca sin emoción alguna

-Quiero que participes también. Piensa que soy Yasuo si quieres, pero muévete

-¡Nunca serás como Yasuo! ¡Ni nunca te amaré!

Al decir esto la chica le dio un guantazo al ejecutor, que ese desgraciado se comparara con el espadachín la sacó de quicio, y empezó a poner resistencia. Él, en cambio, sonrió con malicia, al fin consiguió hacerla reaccionar, y estaba dispuesto a disfrutar de aquello. Ante eso, ella tembló de miedo e intentó empujarlo para alejarlo de ella, pero le fue imposible porque él la aplastó con todo el peso de su cuerpo, haciendo que todos sus forcejeos fueran inútiles al igual que los gritos que daba exigiendo que la soltara. Pero de pronto un ruido atronador llamó la atención del ejecutor, era la puerta de la entrada saltando en mil pedazos.

-¡¡¡RIVEEEEN!!!- gritó Yasuo en la entrada de la casa, estaba histérico

-No es posible- susurró atónito Draven sin creerse lo que acababa de escuchar

-¿Yasuo?- preguntó Riven recuperando la esperanza y la sonrisa perdidas -¡AQUÍ, ESTOY AQUÍ!

-¡Cállate!

El noxiano le tapó la boca a la mujer con una mano para callarla, pero de poco le sirvió, ya que en pocos segundos el imperdonable entró a la habitación con mirada asesina, nunca antes había estado de aquella forma.

-Suéltala ahora mismo- ordenó el jonio seco, pero no recibió respuesta -¡¡¡DRAVEN, SUÉLTALA!!!

El ejecutor tragó saliva nervioso, pero al instante sonrió confiado y levantándose de la cama soltó a Riven, la cuál se apartó a un lado para no estorbar en el combate que se avecinaba. Yasuo, viendo que su adversario no tenía sus hachas al alcance dejó su espada apoyada en la pared y alzó los puños preparado para atacar. Y Draven, por el contrario, amplió más su orgullosa sonrisa e hizo señas con las manos para provocar a su enemigo.

Ya preparados, Yasuo corrió hacia el noxiano y cuando lo tuvo cerca le lanzó un par de puñetazos con la mano izquierda que fueron fácilmente detenidos por su rival, pero continuó atacando con el brazo derecho hasta que lo hizo retroceder. Luego, Draven contraatacó con un rodillazo en la tripa del imperdonable y un derechazo para aturdirlo. Pero Yasuo no se dio por vencido y agarrándolo del pelo comenzó a darle codazos en toda la cabeza descargando, de aquella forma tan bestial, su ira contra él.

Amarga venganza Yasuo x RivenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora