Al fin un lugar seguro

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Tras finalizar el erótico encuentro de Yasuo y Riven, ambos se vistieron compartiendo cómplices miradas de deseo y lujuria, sonreían con picardía mordiéndose los labios. A pesar de haber acabado seguían teniendo más ganas, y seguirían si no fuera porque estaban en el campo y sus amigos los podían descubrir.

-Me encanta cuando te pones así de fogosa, conejita- dijo Yasuo con voz seductora terminando de ponerse el pantalón

-Tú me haces sacar mi lado salvaje, tigre- contestó ella guiñándole un ojo queriendo provocarlo aún más

-Grrr, pues a ver si esta noche repetimos, preciosa

-No lo dudes, cariño

-Pues en eso quedamos. Voy a cazar algo, que si llego con las manos vacías sospecharán de lo que hemos hecho- el de la coleta se acercó a la mujer y la besó dulcemente en los labios -Luego nos vemos, pequeña

-Sí, hasta ahora, amor- contestó ella sonrojada

Tras verlo irse, Riven siguió vistiéndose con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, pero algo le llamó la atención. Un ruido misterioso proveniente de un arbusto hizo que la exiliada cogiera con ambas manos su espada rota preparándose para atacar, y con cautela fue dando pequeños pasos hasta la maleza. Con temor se asomó al otro lado del arbusto y encontró a Ahri y a Taliyah riendo por lo bajo.

-Hola, conejita- dijo la mujer zorro soltando una gran carcajada

-¿Qué tal el paseo por el campo?- siguió con burla la adolescente

-¿Cu-cuánto tiempo lleváis aquí?-preguntó ruborizada la peliblanca

-Desde que Yasuo te estampó en el árbol- respondió Ahri con una sonrisa pícara -No sabía que fueras tan atrevida

-¡Eres la menos indicada para hablar de esto!- exclamó Riven molesta con las mejillas totalmente sonrojadas y dio media vuelta para irse, pero la chica zorro la agarró de la mano

-No te preocupes, sólo bromeamos- dijo Taliyah -No se lo diremos a nadie

La peliblanca  fue calmando su enfado poco a poco y comenzó ha hablar con sus dos amigas, quienes habían dejado de burlarse; Después de todo, tener relaciones sexuales con tu pareja es lo más normal del mundo. Ellas hablaron, ya con tranquilidad, de sus hazañas, de lo mal que lo pasaron en Noxus y de que Ahri era amiga con derecho a roce de Yi, ya que, en aquel momento ninguno quería nada serio, pero Riven sabía que en el fondo se gustaban.

Después de una larga conversación, cada una fue ha hacer una tarea distinta antes de volver con sus amigos. Allí, los hombres habían hecho una pequeña fogata donde estaban asando trozos de un ciervo al que había cazado Yasuo, quien cruzó miradas de complicidad con Riven por lo que hicieron momentos atrás, y se sentaron todos al rededor del fuego. Bueno, todos excepto Yi, el cuál aún seguía durmiendo.

-Este hombre sí que tiene el sueño profundo- habló Varus sacudiendo la cabeza refiriéndose a Master

-Espera, tengo una idea- añadió Yasuo sonriendo con malicia

El de la coleta se acercó cauteloso al sitio dónde estaba dormido Yi ante la atenta e intrigada mirada de los demás, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, se puso detrás de él muy cerca de su oído.

-¡¡¡AHRI ESTÁ DESNUDA!!!- gritó con fuerza el castaño, logrando despertar así a su amigo

-¡¿Qué?! ¡¿Dónde, dónde?!- exclamó sobresaltado Yi mirando en todas direcciones

Aquello hizo que los demás soltaran grandes carcajadas que resonaban por todos lados. Incluso Yasuo y Varus se calleron al suelo de la risa. Yi se puso serio sacudiéndose la ropa para quitar el polvo de encima y gruñó molesto, pero no por la broma que le acababan de hacer sus amigos, sino porque era mentira lo de que Ahri estaba desnuda.

Amarga venganza Yasuo x RivenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora