11. Verdad

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Jimin llevaba todo el día tumbado en su cama, no había ido a clases y tampoco a su nuevo trabajo de medio tiempo. Ahora que no vivía con Yoon Gi no podía ser el mantenido de Taehyung, por lo que se vio obligado a buscar un trabajo que pudiera compaginar con la universidad. Sin embargo, lo que no podía compaginar con nada era el dolor que estaba sintiendo.

Jimin sentía que se moría y sabía que todo era por su culpa. El pelinaranja le pidió perdón, pero él no le había hecho caso. Ahora era demasiado tarde, Yoon Gi tenía a Ho Seok y él representaba un cero a la izquierda.

Alguien tocó a la puerta de la habitación y poco después la cabeza de Taehyung se asomó por ella.

–¿No piensas ir a la universidad? –Jimin solo movió la mano en señal de que se fuera y se tapó con las mantas hasta la cabeza–. No puedes volver a deprimirte por él. Tú fuiste el que lo dejó cuando te rogó que no.

Jimin le tiró un cojín y el menor entendió que su amigo no estaba de humor. ¿Quién lo estaría cuando el amor de tu vida te olvida tan rápido?

—Creo que me voy a arrepentir de haberte dejado mi habitación —se quejó el mayor saliendo del cuarto—. El dueño de la casa no debería estar durmiendo en el sofá.

Taehyung había cuidado de Jimin desde su ruptura con Yoon Gi. Lo había alentado y consolado de todas las maneras posibles, pero ahora no sabía que hacer exactamente. No le podía decir a Jimin que recuperaría a su novio pues era mentira.


*


Yoon Gi veía la tele en la sala del apartamento de Ho Seok, llevaba toda la mañana ahí. No tenía que ir a trabajar y Ho Seok estaba libre todo el día. El mismo se había dicho <<porque no pasar el día con su amigo>>.

Soo Jung y los dos chicos habían desayunado juntos en cuanto Yoon Gi llegó, pero más tarde la chica se tuvo que marchar. Después de eso, los dos chicos no habían hecho más que ver la televisión.

–Hyung, ¿vas a llevar un acompañante a mi boda? –Preguntó el castaño–. Soo Jung me dijo que te lo preguntara, lo siento, se me había olvidado. –Se rasco la cabeza y luego la apoyo en el respaldo del sofá.

–No.

–¿Todavía no has arreglado las cosas con Jimin? Si no te perdona por mi culpa yo puedo ir a hablar con él.

Ho Seok parecía sincero. La verdad él no estaba seguro de porque Jimin y su amigo habían terminado, aunque deducía que era causa suya. Sin embargo, rezaba por dentro para que ese niño bajito no se entrometiera entre su amigo y él hasta que se casara.

Ho Seok no tenía intención de parar su boda, como tampoco tenía pensado dejar pasar los sentimientos que volvían a despertar por el mayor. Podía sonar egoísta y así lo era, cuando se trataba de Yoon Gi siempre había sido egoísta.

–No te preocupes –fue lo único que respondió Yoon Gi antes de seguir viendo la televisión.

Ninguno dijo nada más hasta que se acabó el programa de humor que estaban viendo. Cuando se acabó, el mayor se levantó y cogió sus cosas, indicando a Ho Seok que lo siguiera fuera del apartamento. Luego salieron del edificio y caminaron rumbo al parque.


Ya era habitual para los dos visitar ese parque, se sentaban, hablaban y comían cualquier cosa que hubieran comprado antes en el supermercado. A diferencia de las demás veces, entre ellos se respiraba un ambiente extraño. Yoon Gi le daba de comer a los pájaros y Ho Seok se debatía en silencio entres si debía dejar fluir sus sentimientos o no. Aunque todos los sentimientos que Ho Seok guardaba le partirían el corazón por segunda vez al mayor.

What Am I To You?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora