7. Separados

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Jimin está parado delante de la puerta, llevaba diez minutos mirándola y no se atrevía a tocar. La maleta se encontraba a un lado de sus pies, no estaba seguro de la decisión que había tomado. Tenía miedo de que su amigo no lo recibiera en su casa, como había pasado la vez que sus padres lo echaron de casa.

Ya habían pasado muchos años desde que no se veían y tal vez el resentimiento de Taehyung había pasado, o tal vez no. Jimin no quería ser rechazado una segunda vez por su amigo, si lo hacía no tenía a donde volver. No pensaba regresar, con el rabo entre las piernas, a casa de Yoon Gi. No tenía más opción que tocar y arriesgarse a que su amigo no le cerrara la puerta en las narices.

Suspiró, contó hasta tres y llamó. Los golpes en la puerta sonaron huecos. Pasaron unos minutos y nadie abrió. <<Tal vez no está en casa>> pensó Jimin, pero luego recordó que eran casi las tres de la mañana y borró esa idea de la cabeza. Llamó otra vez, con un poco más de insistencia por si su amigo dormía y no lo había oído la primera vez.

Jimin a pesar de los años, todavía consideraba a Taehyung un buen amigo. Los dos habían estado muy unidos en el instituto pero, debido a la obsesión de Jimin cuando conoció a Yoon Gi, había tenido una pelea muy fuerte.


Taehyung estaba rojo de ira, no quería gritarle a su amigo, pero ya no aguantaba más, estaba en su límite.

–¡Ya no lo soporto más Jimin! –gritó a su amigo.

Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos debido a la furia y a la impotencia. Jimin solo lo miraba con notable tristeza en la cara.

–Por favor –susurró el pelinegro también a punto de llorar, pero debido a la culpa–, perdóname.

–La has cagado Jimin.

–Perdóname –Jimin cayó de rodillas y empezó a llorar a los pies del menor, rogando por su perdón.

–Ya no eres el mismo –Taehyung ya no gritaba, solo miraba a su ex-amigo con indiferencia. No le importaba que estuviera llorando, que pareciera verdaderamente arrepentido porque ya le había dejado pasar muchas–. Será mejor que no volvamos a vernos.

Dicho esto, Taehyung se despegó a Jimin de los pies, el cual intentaba por todos los medios no dejar ir a su amigo, y se fue. Jimin quedó en el suelo llorando, en medio del parque. Era de noche, no pasaba casi nadie y él lloró hasta que ya no salieran más lágrimas. De verdad había hecho mal, el amor lo había cegado por completo pero, él no se había dado cuenta hasta ahora.


Al tercer intento, una figura adormilada abrió la puerta. El chico murmullaba cosas inteligibles mientras se restregaba los ojos. Estaba claro que Jimin lo había despertado.

–Hola –dijo sin más el pelinegro para captar la atención del chico.

Aquel saludo cogió desprevenido al chico, escuchar una voz tan conocida a estas alturas de la madrugada hizo que se despertara por completo. Al abrir bien los ojos se quedó de piedra, Taehyung no tenía nada que decir, solo miraba al contrario como si este fuera un espejismo, o parte de un mal sueño.

Cuando por fin asimiló la situación, habló con un tono para nada amistoso:

–¿Qué haces aquí?

–¿Me dejas pasar?

La situación era un tanto incómoda, se notaba la tensión en el ambiente. Ya había pasado mucho tiempo, Taehyung no estaba resentido y solo quería dormir, así que le dejo pasar y dejó bien claro que aunque ahora no pidiera explicaciones, mañana habría que darlas.

What Am I To You?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora