15. Hacemos lo correcto

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Taehyung se encontraba en la cafetería de la universidad con su amigo Jimin, sin poder creerse lo que este le contaba.

–¿Estas tomándome el pelo?

Jimin negó con la cabeza y tomó un sorbo de su té.

–¿Por qué te mentiría con tal cosa?

Taehyung no aprobaba lo que estaba haciendo su amigo, pero tampoco se lo podía prohibir.

–¿Vais a volver a vivir juntos? –Preguntó. Si Jimin y Yoon Gi volvieron, como le estaba contando el menor, lo más probable era que volvieran a vivir juntos.

Jimin volvió a negar con la cabeza.

–He estado buscando un apartamento –empezó a contar Jimin–. He encontrado uno que me deja pagarle la fianza y el mes cuando cobre en el trabajo. No quiero seguir molestándote y –hizo una pausa–. Tampoco quiero volver a depender de Yoon Gi.

–¿Estarás bien?

–Eso espero –suspiró.

Jimin no estaba seguro del todo de irse a vivir solo, pero quería tener algo estable en su vida. Y, por ahora, Yoon Gi todavía no lo era. Su relación con Yoon Gi se encontraba en periodo de prueba hasta que Ho Seok abandonara de nuevo Corea.


*


Llamó con sus nudillos a la puerta y, espero pacientemente a que le abrieran.

–No hace falta que toques –dijo Yoon Gi, luego de abrirle la puerta a su novio–. Sabes dónde está la llave.

–Todavía estoy estableciendo límites –respondió Jimin sin darle mucha importancia a la situación.

Yoon Gi suspiró y le dio paso al menor para que entrara. Lo había citado en el apartamento para contarle los planes que tenía para sus dos últimos días de descanso.

–Iremos a la playa –anunció el pelinaranja.

Jimin miró sorprendido a su novio, la playa estaba muy lejos de Seúl. Sin embargo, nunca había visto el mar y, la idea le hacía especial ilusión.

–NamJoon me ha dejado su coche por lo que estaremos allí más rápido.


*


A Jimin le hacía ilusión ir a ver el mar, pero lo que le hacía ilusión todavía más, era ir a verlo junto a Yoon Gi. Por fin todo estaba yendo bien entre ellos.

Al cabo de dos horas, llegaron a la playa. La vista era mucho más bonita que cualquier foto que los chicos hubieran visto. El aire era fresco y se podía respirar la sal del mar. No había nadie en la playa pero, eso no importaba.

Yoon Gi cogió de la mano a Jimin y caminó junto a él hacia la orilla del mar. Antes de entrar, dejaron todas sus pertenencias en el coche, junto con los zapatos. Por lo que la arena se escurría entre los dedos de los chicos.

Jimin sonreía a más no poder viendo como las olas rozaban la punta de sus dedos. El mar estaba frio, un frio que provocaba una sensación agradable.

–¿Te gusta? –Preguntó Yoon Gi, mientras contemplaba la amplia sonrisa de su novio.

Jimin asintió sin apartar la vista del paisaje y apretó con fuerza la mano que tenía entrelazada. Para Jimin, este era el mejor día de su vida.

What Am I To You?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora