Capítulo 1: Forks

3.3K 82 5
                                    

Acá les dejo una "nueva" creación recién salida de mi cabeza, tenía otra historia parecida a esta pero simplemente después de un tiempo perdí la inspiracion para seguir escribiendola ya que la había releído desde el principio y, por dios, que mal que escribía en ese entonces! Quiero creer que he mejorado mucho la idea y la escritura de esa historia, así que acá se las dejo:

ADVERTENCIA:

Este fic está valorado o clasificado "R" (+18). Si eres menor de 18 años por favor no leas esta historia.

Uso y abuso gráfico de drogas; violencia; escenas sexuales; autoflagelación; escenas de tortura, muerte y gore; abuso verbal, físico y sexual; uso y abuso de alcohol y demás sustancias; suicidio.

Descargo de responsabilidad (disclaimer):

Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, yo solamente los tomo prestados para armar mi propio mundo.

El hecho de que el fic contenga lo mencionado antes no me hace un incitador al consumo de drogas o a ninguno de los actos mencionados anteriormente. No aconsejo a nadie, bajo NINGUNA circunstancia ni propósito, que se de ideas de probar ninguna de las sustancias que los personajes usen en este fic. No diré que las drogas son malas pero tampoco son tus mejores amigas.

Sin más, que disfruten...

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

De Amor y Otras Adicciones

“¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre la jerarquía de los ángeles? Y aunque uno de ellos me apretara contra su corazón, me consumiría en esa abrumadora existencia. Pues la belleza es nada más que el principio del terror, que todavía apenas podemos tolerar, y nos asombra porque nos menosprecia serenamente para aniquilarnos. Todo ángel es aterrador.”

 –Rainer Maria Rilke, Elegías de Duino, 1923.

Capítulo 1: Forks

"Pueblo chico, infierno grande…"

Edward Pov:

Ajusté mi chaqueta de cuero al bajar del taxi. Hacía frío a la tarde en Forks en esa época del año, bueno verdaderamente hacía frío en cualquier época del año en este maldito lugar que guarda tantos recuerdos que son mejor olvidados. Saqué mis bolsos del baúl del auto y le pagué al taxista. Caminé los pocos pasos que tenía que caminar hasta la entrada de la casa donde Charlie, mi padre, el Jefe de policía, me esperaba con un aura de indiferencia e irritacion escasamente disimulada. Desde que me fui de casa hace dos años para alistarme en el ejército no había oído de él. Mi relación con mi padre era algo tensa. Ninguno de los dos se llevaba bien con el otro después de que mi madre, Elisabeth, nos abandonara a mi padre, a mi hermana y hermano y, por último, a mí.

Jenna, mi hermana mayor, tenía veintitrés años y se había ido de casa unos años atrás luego de una pelea con Chalie, ahora vivía del otro lado de la cuidad en una pequeña casa que se había comprado con mucho esfuerzo y dedicación en su trabajo. Anthony era el hermano del medio con veintiún años. Él también se había ido de casa hace un par de años antes de que yo me fuera. Al igual que Jenna, había peleado con nuestro padre una noche a las tres de la mañana cuando éste apareció ebrio en la puerta de su cuarto gritándole y acusándolo del abandono de mi madre. Por un momento me pregunté si me deparaba lo mismo con Chalie, si seguía yo en línea. Aún así y con todo el drama, mis hermanos y yo nos queríamos y siempre nos apoyábamos cada vez que alguno de nosotros estaba en algún apuro.

De Amor y Otras AdiccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora