De Amor y Otras Adicciones

Capítulo 16: Escondido a plena vista

Mil perdones por la demora! Estaba escribiendo este y el siguiente capítulo a la par, por eso es que tardé tanto! Lo bueno es que no van a tener que esperar tanto para el capi 17 :)

Gracias a BellaSwamCullen, CaterinaCullen2000 y a MariMalfoy99 por comentar el capi anterior, a todos los que votaron la historia y agregaron a su lista de lectura.

Disfruten la lectura!

.

Capítulo 16: Escondido a plena vista

“Dale a un hombre una máscara y él te dirá la verdad.” –Oscar Wilde.

 Cerré tras de mí la puerta de entrada y me apoyé por unos segundos en ella, agotado emocionalmente. Anthony vino desde su cuarto, curioso por el ruido, mientras yo me apretaba el puente de mi nariz con mis dedos. Me inspeccionó de arriba abajo y largó un silbido alto y largo.

 –Te ves para la mierda –me dijo.

 –Sí, me han dicho eso varias veces últimamente –respondí secamente.

 –Jenna me contó lo que pasó… –frunció los labios como si estuviera resolviendo un problema matemático difícil–. ¿Quieres hablar de ello? –se cruzó de brazos expectante mientras se apoyaba en la pared.

 Hice una mueca, luego negué con la cabeza. Ya había sido suficiente decirle a Jenna, no quería pasar por eso otra vez si no era necesario. Además, él ya lo sabía todo, Jenna seguramente lo había informado con lujo de detalles para que estuviera bien al tanto de todo lo que hiciera.

 –Sólo quiero un cigarrillo –contesté miserablemente.

 Salimos hasta el quiosco que estaba a dos cuadras a comprar un paquete de cigarros para los dos. Al salir, caminamos lento por la vereda mientras nos prendíamos cada uno un pucho. Suspiré aliviado cuando le di la primera pitada; parecía que había pasado años sin fumar –o al menos así lo sentía mi cuerpo– cuando creo que sólo fueron unas pocas horas, esas que pasé junto con Bella en la cama.

 Pensar en Isabella me hizo recordar la promesa que le había hecho; la de averiguar su secreto. No me iba a rendir, además sentía que en algún nivel sabía qué era lo que la familia Cullen escondía, pero estaba en algún lugar olvidado de mi mente. Si quería descifrar esto iba a necesitar ayuda.

 Miré a mi hermano de reojo. Tenía que preguntarle a alguien que ya hubiese estado en Forks cuando ellos llegaron, así que era un buen lugar para empezar como cualquier otro, ¿verdad?

 –Ey, Tony –le llamé la atención.

 Él levantó su mirada del suelo hacia mí y me preguntó qué quería con un movimiento de barbilla a la vez que el humo de su cigarrillo se colaba por entre sus labios. Decidí entrar directamente en el tema, sin rodeos.

 –¿Conoces a los Cullen? –le pregunté con un aire conversacional, como si estuviera hablando del clima.

 –¿La familia del doctor? Mmm, no, no en persona, pero he oído sobre ellos y los he visto un par de veces por ahí. ¿Por qué?

 –Nada, sólo preguntaba… nadie sabe realmente mucho sobre ellos, ¿no?

 –No tanto como tú parece –masculló por lo bajo dándome una mirada pícara–. Que yo sepa, nadie socializa más de lo necesario con ellos, y mucho menos pasa la noche en su casa –me dio otra mirada sugestiva, a lo que rodé mis ojos–. Es más, creo que nadie ha visto la casa del doctor.

 Asentí sin prestar atención a sus comentarios. Le di otra pitada a mi cigarrillo, soltando el humo lentamente mientras cruzábamos la calle.

 –…Oí por boca de Sam que no ponen pie en la reversa –habló pensativo como si lo recordara al vuelo.