Capítulo 11

587 59 1
                                    

Me despierto con el sonido del himno de Panem. Me tapo los oídos para evitar escucharlo pero suena tan fuerte que hasta un sordo podría oírlo.

Me siento en el suelo, me he desvelado y me va a costar conciliar el sueño. Una mano se apoya en mi hombro, cuando voy a sacar un cuchillo la voz de Cato me detiene.
No me tengo que fiar, puede ser un muto.

No me equivocaba, de su mano empiezan a salir unas cuchillas que se clavan en mi hombro impidiendo que me mueva.

Un grito sale sin quererlo de mis labios y sus cuchillas se clavan más en mi piel. Una lengua bífida recorre mi cuello mientras que su otra mano se clava en mis costillas haciendo que grite de dolor.

Cojo un cuchillo que se encuentra en mi pantalón y con un movimiento rápido le corto esa asquerosa lengua bífida.

Le clavo el cuchillo donde calculo que tendrá el cuello. Doy en el blanco, segundos después el monstruo cae a mi lado.

No quiero mirarlo. No quiero, ni puedo porque el cuerpo se ha convertido en polvo. Empiezo a andar, dificultosamente porque el dolor es insoportable.

Oigo ruido entre la maleza, un ruido que no me gusta nada. Ando más rápido pero el dolor me va parando.

Me choco contra un cuerpo. Marvel, el chico del distrito uno. Él me mira y sonríe de medio lado.

-Clove ¿Quieres matarla tú?- dice mientras sujeta mis muñecas.

Clove se acerca, es tan solo una niña pero impone bastante. Marvel me empuja y me tira al suelo. Clove se sienta encima de mis doloridas costillas y hace que grite de dolor.

-Mira que tenemos aquí, a la "ardilla"- dice Clove riendo- yo te vi, estúpida.

-Cato también te vio e iba a cazarte- me dice mientras pasa su cuchillo por mi garganta.

Oigo cómo alguien o algo se mueve entre la maleza. Cato aparece con su imponente figura, tiene la cara llena de arañazos así cómo los brazos y el cuello.

-Cato ¿quieres matarla tú?- dice mientras raja ligeramente mi cuello.

-Suéltala Clove, ahora mismo- dice Cato, parece asustado- Suéltala ya.

-No, voy a matarla- dice fiera mientras clava su cuchillo en mi clavícula. Un pequeño gemido de dolor sale de mis labios y Clove disfruta con él.

Cato se lanza encima de Clove. La herida que tengo no deja de sangrar. Un aerodeslizador aparece encima nuestro. Cato lo mira y niega con la cabeza. Tira a Clove al suelo y se acerca a mí, me besa tiernamente.

-Te amo y voy a sobrevivir, por ti mi amor- me dice en un susurro

Una escalera desciende del aerodeslizador y cae enfrente mío. Cato me ayuda a cogerla, en cuánto la toco sube rápidamente y me mete dentro del aerodeslizador.









La niña del CapitolioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora