capitulo 21

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Los niños revisaban mi nevera, nevera que estaba casi vacía. Sebastián no copera nada en la casa y llega tarde así que podría decirse que volví a vivir sola.

-¿no tienes nada bueno que comer?- Azael saco una lechuga de la nevera.- ¿Por qué tienes tantas lechugas, acaso es lo único que comen?

-es como una vaca.-hablo fríamente Alan.

Azael es el chico más pequeño y viste de manera elegante, ocupa lentes y su cabello está perfectamente peinado. Es un chico muy híper activo y arrogante pero de alguna forma puedes acostumbrarte a él.

Por otro lado esta Alan, el viste de una forma más descuidada su cabello revuelto lo hace ver como un niño rebelde pero es todo lo contrario, callado y tranquilo pero cuando habla puede causar depresión en una persona, su vos es suave y baja.

-no es que sea una vaca, solo que esa es la ensalada.- le respondí enojada pero me ignoraron.

Ambos fueron al mueble donde guardo el pan y mis queridos queques, queques que estaban en peligro. Claro no estoy tan tranquila he estado llamando a mi mamá para peguntarle qué diablos pasa con estos niños y si es que realmente los envió ella, probablemente los envió otra pandilla para que luego en la noche me ataquen o algo así, aunque no he ido al conteiner y desde que mate a esos tipos no he tenido contacto con ninguno. Aunque es imposible, estoy siendo paranoica.

Tocaron el timbre de la casa y yo mire a los chicos.

-se quedan tranquilos, no toquen nada, NADA.-les advertí mientras caminaba a la puerta.

Era Víctor, lo llame para que me ayudara con todo este lio, de todos modos seria como llamar a un papá o algo así.

-¿Qué es eso de que unos niños se hacen llamar tus hermanos?- el pregunto mientras yo serraba la reja.

-pues el director me llamo a su oficina y esos chicos estaban ahí esperándome, diciendo que eran mis hermanos se me tiraron en sima y los tuve que traer a la casa.

Entramos a la casa y los niños estaban sentados conversando, a pesar de todo el caos que causaron parecían túmidos, tal vez tenían miedo de que los echáramos o algo así.

-¿Quién es el?- pregunto Azael levantándose del sofá algo asustado.

-tranquilo es un amigo de mi mamá.-le respondí para que se calmara.

-soy Víctor, soy amigo de juliana, pueden llamarme como quieran

Los niños siguieron viendo tv mientras yo y Víctor hablábamos sobre su extraña aparición, Víctor tenia las mismas ojeras de siempre, la verdad es que no es tan parecido al Víctor que yo conocí por primera vez a demás desde que se fue mi mamá ya no se arregla tanto hasta lo he visto con ropa normal no como antes que siempre andaba en traje y cosas así.

Mi celular sonaba con ese maldito tono que le tenía. Una jodida canción que me hacía recordar un millón de cosas.

-¿mamá qué diablos es eso?

_lo siento Vanessa quería hablarte antes pero el tiempo se me hace nada, aquí tengo mucho trabajo ahora mismo voy a una reunión se me hace tarde así que luego te llamo.

Luego de eso ella corto la llamada, mi mamá es alguien responsablemente irresponsable, no puedo creer que me deje a estos niños a mí, se supone que ella es quien los adopto no yo, pero que se le va a hacer.

Al otro día decidí ir a la escuela, no tenía ganas y Víctor se comprometió a cuidar de ellos cosa de la cual no estoy muy segura ya que últimamente ese tipo no lleva a mas que mujerzuelas a su casa.

pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora