-Capítulo 11.

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—Capítulo 11.



Harry y yo nos quedamos a ver la puesta de sol en el bosque. Desde aquí se veía hermoso, los árboles, el lago, el cielo. Era como una de esas películas clichés que tanto les gustaban a las chicas. Nos quedamos sentados a un lado del lago.


—Esta es mi favorita. —Tomo una foto entre sus manos. Nos terminamos el papel de la cámara tomándonos fotos. Por suerte Violet me dio más. La foto que había entre las grandes manos de Harry era una donde salíamos con cara de pez.

—No puedes estar hablando enserio. –Lo mire con ojos bien abiertos.

—Sí que lo hago. ¡Míranos! Somos tan atractivos. –Rodé los ojos.

—Creo que deberíamos irnos. –Me abrace a mí misma.

— ¿Tienes frío? –Asentí. —Ten. –Se quitó la cazadora de cuero para ponerla sobre mis hombros.


Siempre me había fascinado el cómo olía Harry. Menta, cigarrillos y colonia. La combinación perfecta, y aunque no me gustaba fumar, era una de las razones por las que me gustaba abrazarlo. Para impregnarme de su olor.

De un ágil y elegante movimiento él se puso de pie extendiendo su mano hacía mí para ayudarme. Sus manos eran grandes y ásperas. Entrelazo nuestros dedos caminado de regreso al auto, dándome una mirada tímida y una pequeña sonrisa nerviosa.

Des aun no llegaba del trabajo cuando nosotros regresamos a casa.


—Haré la cena, ¿algo en especial? –Pregunto Harry buscando en la despensa.

—Lo que quieras está bien, la verdad es que no tengo tanta hambre. –Di un brinco sentándome en la encimera.

—Entonces supongo que no te importa si cocino anchoas con vinagreta de perejil. –Giro sobre sus talones para mirarme. El solo escucharlo hizo que me dieran nauseas, se burló de mi expresión. —Eso creí.

—Bueno, con un sándwich es más que suficiente.

Asintió y saco todos los ingredientes para hacer su clásico sándwich de jamón con queso. — ¿Puedes poner música?

Presione el botón del iPod en modo aleatoria. —Esa la conozco. –No 1 party anthem de Arctic Monkeys.

Harry puso nuestra cena en el horno. — ¿Me concede esta pieza? –Hizo una reverencia tendiéndome su mano.

—Ridículo. –Digo rodando los ojos, pero aceptando su mano. Nos encantaba bailar.


Paso su brazo derecho alrededor de mi cintura, entrelazando nuestros dedos pase mi mano libre por su hombro y recargue la barbilla en él. Sentí su suave aliento en mi oído susurrándome la canción.


She's a certified mind blower knowing full well that I don't.
I may suggest there's somewhere from which I might know her.
Just to get the ball to roll.
Drunken monologues, confused because,
It's not like I'm falling in love I just want you to do me no good.
And you look like you could
.


Harry cantando siempre sería lo más bonito que escucharía en toda mi vida. Sonreí ligeramente mientras seguimos moviéndonos al compás de la lenta canción.


Come on, come on, come on...
Before the moment's gone.
Number one party anthem.

The look of love.
The rush of blood.
The "she's with me". –Apretó su abrazo.


Me atreví a mirar sus ojos. Su iris era de un color verde oscuro totalmente precioso. Baje mi vista hacia sus labios. Error. Yo era consciente de que Harry era un tipo atractivo. Sus labios estaban entreabiertos, finos, rojos, como siempre, y deseables. Bastante.

Su cercanía no ayudaba demasiado a que mis pensamientos funcionaran con cordura. Aún tenía un compromiso con Zayn, llegue hasta aquí para saber qué era lo que sentía con Harry. Su aliento a menta llegaba hasta mí, escasos tres centímetros.


¡Al diablo todo!


¡Al diablo Zayn!


Volví a mirar sus ojos. Esta vez eran negros.

Decidí acercarme peligrosamente para romper con esta tensión.

La música lenta de fondo. Los labios de Harry rozando los míos. Mis manos en su nuca pegándolo más a mí y sus manos agarrando fuertemente mi cintura.


Cerré los ojos y deje de pensar.


— ¡Hola chicos! –Nos separamos más rápido que una bala. Des entro a la cocina con una sonrisa grande.

—Papá. –La voz de Harry sonaba más ronca de lo que alguna vez escuche.

—Siento haber tardado. –No sabía hacia dónde mirar. Sentía la cara caliente.

—Está bien, -dijo Harry. —Nosotros también acabamos de llegar, estaba haciendo la cena.


Cenamos junto a Des en la sala de estar viendo un documental sobre cómo sobrevivir en la selva. Lo cual era estúpido. ¿Quién en su sano juicio va sin una mierda a la selva por puro gusto?

Todavía podía sentir los labios de Harry rozando los míos. Si tan solo Desmond hubiera llegado cinco minutos después. Mi cuerpo estaba lleno de frustración, me trague las ganas de gritarle a Des. Ahora, heme aquí acostada con Dusty, el gato de Harry, sobre mis piernas.

Quizá fue lo correcto que llegara en ese momento, las cosas siempre pasan por algo. Pero si quería descubrir si el sentimiento de enamoramiento era mutuo, debería intentarlo.



Les dejo la canción que use para este capítulo. Es de mis favoritas.


No. 1 party anthem de Arctic Monkeys


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