Mine.

-Capítulo 6.

—Capítulo 6.

No supe por cuanto tiempo me quede con la cara enterrada en la almohada llorando. Me sentía tan impotente por no poder hacer algo para que no se fuera, y tan estúpida por no tratar de retenerlo.

Dieron tres golpes a la puerta, no me moví, no hice ningún ruido. Tenía la esperanza de que si fingía estar dormida no me molestarían con sus preguntas sobre él porque estoy llorando. Abrieron la puerta y yo enterré aún más la cara en la almohada.

—Jane. —Era Violet. —Mamá dice que bajes a cenar. —No me moví. —Sé que estas despierta, deja de fingir.

Levante la cabeza para mirarla entre todo el cabello que tenía en la cara. — ¿Cómo sabes que estoy despierta?

Puso los brazos en jarras recargándose ligeramente del marco de la puerta. —Escuche tus suspiros entrecortados. Además tienes los zapatos puestos.

—Solo vete. —Brame, enojada. —Y cierra la puerta. —Volví a dejar mi cara estampada en mi suave almohada.

— ¿Por qué lloras? —Escuche como cerraba la puerta para después sentir como se hundía el colchón.

— ¿Por qué te interesa? —La mire, pero sin despegarme de la almohada.

Ella es tres años más chica que yo. Todos pensarían que somos inseparables porque no nos llevamos demasiados años, pero no es así. Ella siempre ha sido muy cerrada, cuando trataba de acercarme ella simplemente se alejaba. Es independiente y muy inteligente. Mis padres nunca han tenido problemas con ella en el colegio, pero no es de muchas palabras. Solo lleva su cámara de fotografía y música a todos lados, ignorando al mundo por completo.

—Porque eres mi hermana. —Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

—Nunca te has preocupado por saber que me pasa, disculpa si me toma por sorpresa. —Conteste en un tono irónico.

Soltó un suspiro irritado. — ¿Vas a contarme o no?

Me senté recargándome en la cabecera de la cama. Todo estaba demasiado oscuro. —Harry se irá a Holmes Chapel. —Le dije sorbiendo la nariz y prendiendo la lámpara que estaba a mi costado.

—Vaya. –Miro la mesita de noche un momento antes de regresar sus ojos negros a los míos. —Lo siento. —Dijo sincera. — ¿Por qué se va?

—Dijo que estaba cansado de estar aquí y que quería algo nuevo. —El solo recordarlo hizo que soltara otras cuantas lagrimas que quite rápidamente.

—Entiendo que quiera irse de la ciudad. —La mire con el ceño fruncido. —Digo, aquí es demasiado de todo, y Holmes Chapel es un pueblo pequeño, también me iría si dependiera de mí. —Pensé un momento y ella tenía algo de razón. — ¿Regresa con Desmond?

—Si... —Mire mis pies.

—Velo por el lado bueno, —puso su mano sobre la mía. —Sabes que estará bien, Des es un buen padre.

Ella no se equivocaba, aunque Anne y Des se divorciaran el nunca descuido a sus hijos. Los visitaba cada vez que el trabajo se lo permitía, hasta llevaba una buena relación con Anne y Robin, el nuevo esposo de Anne, Des no se volvió a casar, pero al parecer era feliz así.

—Además Chapel está cerca, puedes ir en tren. —Giro los ojos pensando un momento. —Bueno, tendrías que ir en tren a Manchester y luego tomar otro hacia allá. —Sonrió levemente. —Vamos a cenar, anda, mamá hizo ravioles, tus favoritos.