-Capítulo 17.
Muerdo el interior de mi mejilla viendo a toda esa gente moverse en el interior del enorme edificio. Aun haciendo casi cero grados las manos dentro de mi abrigo sudan.
Enfocó a mi reflejo en el cristal, tengo ligeramente la punta de la nariz roja, los ojos se ven más grandes, los labios entreabiertos intentando no empezar a hiperventilar. De verdad estoy aquí.
Divago un momento meneando la cabeza. Harry va a matarme por esto. Me digo mentalmente. Sigo dudando sobre entrar o no cuando alguien choca su hombro con mi espalda.-Lo siento. -Es un hombre alto con cabello gris. Le doy una sonrisa ante su disculpa. - ¿Va a pasar? -Desvío la mirada hacia la puerta de cristal que mantiene abierta para mí.
-Sí, gracias.
En modo automático camino a una de las recepcionistas para recibir un gafete de visitante, con pasos vacilantes subo al ascensor y oprimo el botón correcto hasta el último piso donde se encuentra su oficina.
Dentro de mí bolsillo jugueteo con la sortija de diamante que estoy apunto de devolver. Hago una plegaria corta viendo los números de los pisos que estoy subiendo. Zayn tiene un carácter fuerte, y, dados los acontecimientos pasados, espero que esto no salga mal.
Las puertas se abren dejándome ver una sala grande, los pisos son más blancos que mis dientes, hay una sala grande de color caoba, ventanales de techo a piso donde puedes ver gran parte del centro de Londres y un montón de plantas falsas.
Había estado un par de veces aquí antes, pero no dejaba de ser impresionante. Si mal no recordaba el camino a su oficina, me encontraba a sólo unos quince pasos. La secretaria no estaba en su lugar para anunciarme, que más daba. Con suerte sería la última vez que vería a Zayn.
El pomo de la puerta se siente tan frío como la nieve. Exhalo y abro la puerta.
La persona que hay frente a mí no es quien esperaba.
Perrie Edwards está abotonando su blusa rosa pálido.
Mi boca se abre sin salir sonido alguno, la miro de pies a cabeza. Esta descalza, el pantalón desabrochado y la blusa a medio abotonar. Cuando por fin mi vista se clava en su rostro se ve aún más pálida de lo normal, los ojos más grandes y asustados. El cabello le cae sobre los hombros de manera alborotada. Y se ve hermosa. Ninguna dice algo. Sólo nos miramos directo a los ojos.
-Te veré esta noche en mi casa, entonces. -Su camisa de vestir está abierta hasta el ombligo, el cinturón abierto y el cabello enmarañado. Perrie y yo clavamos los ojos en él. Mi mirada viaja de hito a hito, ella hace una inclinación de cabeza en mi dirección. La sonrisa que tiene Zayn en los labios cae cuando posa sus ojos almendrados en mí. -Jane...
Logra susurrar. En este momento no se si reírme, llorar, gritar, enojarme, saltar de felicidad, correr o simplemente dar media vuelta e irme. Optó por la primera opción y comienzo a reírme. Demasiado fuerte. -Puedo explicarlo, no es lo que parece...
Alza ambas manos acercándose lentamente, levanto mi dedo índice advirtiéndole que no dé un paso más. Calmó mi estruendosa carcajada, el abdomen me duele y el aire me falta. -De hecho es lo que parece. No soy estúpida, Zayn. -Saco el anillo de mi abrigo levantándolo para que pueda verlo. -Haces que esto sea mucho más fácil de decir. -Respiro profundamente y aclaró mi garganta. -No quiero casarme contigo. -Su rostro se descompone al instante.
-Te juro que esto jamás se repetirá. -Dice rápidamente. Niego un par de veces con la cabeza y camino hasta pararme frente a él.
-No te amo. Ya no. -Tomo su muñeca para extender su mano a mí y pongo la sortija en ella. Giro sobre mis talones pero tan rápido como lo hago su mano se cierra fuertemente en mi brazo, tira de él dándome vuelta para encararlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/47083666-288-k501637.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mine.
FanfictionJane Sparks. Una chica bonita de 21 años, con sueños de grandeza. Se dará cuenta de que en su vida había ignorado por completo al que podría ser el amor de su vida, él, Harry Styles, el chico lindo que cualquiera quisiera tener, enamorado desde hace...