In Love Enemies

Capitulo 5 Prisionero De Sus Ojos

🍃Adelize_______________________________________________
A plena oscuridad yace la brisa, yace el recuerdo, yace el dolor. Que mejor cuando era un niño, un simple niño, aquel recuerdo se olvidó. Mi corazón no tenía dueño, no tenía pasión, ni ningún tipo de emoción. Era llano, simple y juguetón. La terraza se empieza a poner fría y la piel comienza a erizarse. Cierro los ojos y viajo en profunda memoria, en profunda visión. Las estrellas apenas se divisan en la boca negra del cielo, las luces las opaca. ¿Que fuera de mi alma si se cayera en el cielo? ¿A dónde pararía? ¿Quién la detendría?. Me asusta mi futuro, me asusta el olvido y la soledad. Quiero ser libre pero atarme a algo seguro, que no se rompa. Veo los edificios de la ciudad, altos y bellos, siempre quise vivir cerca de ellos, y ahora tengo imponente privilegió.
"Te extraño mi amor, te extraño con arduo furor. Te quiero cerca de mí, eres mío y yo soy tuyo. No me sueltes, sin ti me muero. Mi espacio, mi razón, mi pasión te pertenecen. Soy tu esclavo, soy lo que tú me pidas. Te amo con locura, te amo con todas mis fuerzas. Prometo ser tu sombra y tu propio andar. Nunca, nunca seas mi enemigo, y si lo llegas a ser, quiero que sigas enamorado de mí."
[...]
No quiero seguir pensando en cosas así. Me lastima pensar en esa persona todo el tiempo. Si, fue hace mucho y lamentó a veces que eso halla ocurrido. Ser novio de un chico. En contra de mi moral, en contra de todo. No entiendo, ¿por qué cambie de pronto? Quisiera borrar todo, quisiera tener otra oportunidad. Pero... No puedo hacerlo, y la vida no se puede remediar. Necesito pensar, piensa, piensa. Retenlo, retenlo.
Gladis... Gladis [...] Benazir, Benazir
No Adelize, ¿Por qué piensas en... Benazir? Es inconcebible. No lo hagas.
¡Ay no! Me quiero ahorcar.
Mi teléfono empieza a sonar...
-Hola buenas noches- contesto
-Buenas noches Adelize. Llama Benazir.
<<COÑO>>
-Benazir, que gusto oírle. ¿Qué tal su día?.
-Bastante agotador, la tarea no deja de fluir. Necesito café y cigarros para calmarme de este estrés.
-Llamas al indicado para ello.
-Estupendo, que bueno que no marque a la pizzería por error.
-Tal parece- mi conversación comienza a ser cortante, no quiero... No quiero.
-Si, ¿Que tal su día Adelize?.
-Equis, al igual que todos.
Y empieza a darse cuenta:
-¿Le he interrumpido en algo?.
-Si Benazir. Colocaba unos archivos importantes.
-Estoy muy apenado, en verdad. Será mejor que cuelgue.
<<NO, NO CUELGUES POR FAVOR>>
-NO, no lo hagas.
<<Mierda>>
-Pero, en verdad, no quiero interrumpirle.
-No es nada importante Benazir.
-Me agradó conversar con usted aquel día de la cafetería. Esta usted lleno de grandes cosas.
-¿Cómo puede alguien como yo sorprender a alguien más?.
-Es lo mismo que yo quiero saber. ¿Cómo es que lo haces?.
-No lo sé Benazir. Asiento que a usted le caen bien las personas aburridas.
-Pero si usted no es aburrido en lo absoluto. Al contrario, es muy divertido.
-Ay, no me lo diga por puro compromiso.
-Yo nunca miento Adelize. Y si lo hiciera, se lo avisaría de antemano.
<<¿Por qué me late tan fuerte el corazón?>>
-Ojalá que todas las personas fueran como usted.
-Yo espero que no.
-¿Por qué no?.
-Por qué yo también he hecho daño, y tengo errores.
-Benazir, usted tan profundo, tómelo como un cumplido.
-¿Cumplido?- exclama dudoso.
Solo le he dicho eso a Gladis, por qué es mujer y me gusta.
<<Mierda... Otra vez>>
-Perdón, perdón. Estaba pensando en alguien.
-Ooh, entiendo- exclama dudoso
-Tengo que seguir con mis labores.
-¿En quién piensas?.
-Tengo que seguir con mis labores.
-Perdón Adelize, no quise incomodarlo.
-Creo que logró lo contrario.
-Espero verle mañana en el instituto.
-Espero que si.
-Disculpe por haber llamado.
-No tienes por qué disculparte. Eres libre de llamar a quien tú quieras.
-Nunca será mi intención incomodarle Adelize. Descanse.
-Descanse Benazir.
A pesar de que fue una conversación corta fue difícil mantener la compostura y mi firme decisión a no alimentar ningún sentimiento por este muchacho. No quiero distraerme de lo más importante, lo único que quiero es...
El teléfono de nuevo.
-Buenas noches, habla Adelize.
-Que bien que no me equivoque de número.
-Gladis, buenas noches. ¿Cómo está linda?.
-Me hallo bien Adelize, ¿Y usted?.
<<Maña mía la de hablar de "usted" con quien me gusta>>
-Puedo decir lo mismo también, gracias preciosa.
-Me agrada saber que estás bien después de la última tarde.
-¿Qué tarde?- haciéndome el tonto
-Aquella en que llorabas, fumando y regando recuerdos por doquier.
-Prefiero olvidar esos días en que mi alma se quiebra de pronto.
-Ventajas de vivir cerca uno del otro.
-Y si que es una ventaja tenerte cerca. Es más, yo lo consideraría una bendición.
-Defina 'bendición'- exclama con una risita
-Mmmm así puedo cantarle de cerca.
-¿Cantarme? Me encantaría oírle Adelize.
-Puede salir a la terraza de su casa señorita, si es tan amable.
-Será un gusto.
No sé en realidad que es lo que voy a hacer. Tengo que cantarle obviamente, por qué se lo he propuesto y en verdad quiero hacerlo. Cantarle a Gladis, cantarle fuerte. ¿Qué canción?
-Cuelgue el teléfono señorita.
-Le escucho fuerte y claro.
Está escrito que cada pensamiento es inspiración
Se ha transformado en una canción
Melodías que se escuchan una y otra vez.
Tu belleza es como un sueño que vive por amor,
Es un milagro, lírico, mágico.
Has salvado mi alma y mi ser.
Quiero que hoy sepas bien:
Que, que como una canción te amo,
Que, que como una canción te amo.
Ring, Ring. Suena el teléfono.
-Que hermoso cantas, todos debieron haber oído tu hermosa canción.
-Por ello quería cantarle. En dedicación a usted.
-Y, ¿Es cierto lo que dice esa canción?.
-¿A qué se refiere Gladis?.
-Que, que como una canción te amo.
[...] <<No he pensado en eso>>
-Dulces sueños Gladis, mañana le veo en el autobús.
-Con un vaso lleno de café.
-Y que el olor consuma esos hermosos ojos.
-Y que esa voz suya retumben mis oídos, para sentirle cerca.
-Así será, dulce niña.
-Hasta mañana.
No sé aún si lo que hice esta bien, en verdad siento un gran sentimiento por esa hermosa mujer, y ella corresponde a mis cariños. En verdad puedo llegar a amarla y sería completamente feliz si eso ocurriera. Sin embargo el tema de Benazir me tiene confundido al cien. Las cosas que hice en el pasado comienzan a retumbarme en la cabeza y tengo miedo de que esto arruine mi sincero sentir con Gladis.
Son las 8:30, aún alcanzó un café caliente del Starbucks. Iré a despejarme, me llevaré mis cigarrillos y echaré a andar. Al ponerme los audífonos reproduzco la canción que he dedicado, y me pongo a meditar en la letra. ¿Estuvo bien dedicarle algo así de hermoso?. No quiero hacerle daño, no quiero. Me moriría si eso pasará.
De pronto siento una sombra tras de mí, procedo a caminar más rápido. Pero siento que esta me alcanza más y más. Corro y me escondo en una pared, de pronto el maldito Starbucks esta muy lejos. Mala idea para salir a caminar. Me asomo discretamente para ver si dicho espectro se ha largado. Al parecer si. Faltan pocos pasos para llegar, así que apresuró a lo poco que falta.
-Bienvenido, ¿puedo tomar su orden?
-Uno grande de avellanas, sin azúcar.
-Enseguida...
-Verty Adelize.
-¿Adelize?- pregunta extrañada la empleada del lugar.
-Si, ¿ocurre algo?.
-Si, Benazir Rhuder le ha preparado algo en la mesa 5. ¿Gusta ir?.
-¿Qué?- preguntó sorprendido.
-Descúbralo usted mismo.
Me están jugando una pesada broma, abro la puerta de la terraza y vaya sorpresa mía, casi a las 9:00 p.m Benazir se halla sentado con dos vasos de café, unos panqués y una caja colorida. Se levanta:
-Buenas noches, ¿gusta tomar un café?.
<<¿Qué intentas chiquillo?>>
-No puedo salir corriendo. Así que sí.
-Avellanas, sin azúcar.
-¿Cómo sabes que es mi favorito?.
-Fácil, solo le pregunte a la chica que atiende este lugar. Te conocen bien aquí.
-Wow, que detalle...
-¿Puede regalarme un cigarrillo Adelize?.
-Tome los que necesite Benazir.
-Estos de moras son mis favoritos- sostiene con delicadeza el cigarrillo y lo enciende con tal curia que causa que lo mire fijamente.
-Siempre compro de esos.
-Tienes un gran gusto para fumar.
-Debería dejar ese vicio.
-Solo lo piensas, pero no lo haces. Eso es malo. Difícilmente podrás quitártelo.
-Lo haré cuando me acabe esa cajetilla.
-Claro chico- se ríe tiernamente y causa que yo también me ría-¿Le puedo hacer un comentario?.
-Adelante Benazir.
-Tiene usted un gran gusto para fumar, es carismático y talentoso. Usted canta hermoso.
-¿Cantar? Si nunca me ha escuchado.
-No, pero esta noche fue la excepción.
<<¿Qué rayos?>>
-¿De qué hablas?- expresó confundido.
-De que le he escuchado cantar desde su casa: Que, que como una canción te amo.
¿Debería molestarme por qué este chico estaba fuera de mi casa a altas horas de la noche, escuchando cómo le cantaba a Gladis?
-¿Qué rayos hacías fuera de mi casa?.
-No espero que te molestes, solo que cuando yo le llame por teléfono estaba estacionado fuera de su casa. Y le he seguido cuando salió del fraccionamiento para ver si es que llegaba a este establecimiento.
<<Mmm que lindo>>
-¿Qué es lo que en realidad desea Benazir?.
-Me he hecho prisionero de sus ojos desde el primer día que le vi.
Ahora sí estoy en shock. ¿Cómo debo responder a esto?.
-No entiendo, ve al grano- haciéndome el complicado.
-Olvídalo Adelize, solo bebe de tu café y muerde el panqué. Quiero que vayas a descansar pronto- el semblante le cambia de repente.
El ambiente es acogedor y justo por que en las bocinas comienzan a sonar mis canciones favoritas, y eso me pone en tensión chocante con los sentimientos de Benazir, puedo percibir desde lejos que yo le gusto. ¿Cómo no enamorarme de alguien tan lindo? <<Gladis, Gladis. La niña.>>
-¿A quién le cantaba en la terraza Adelize?- pregunta curioso e insistente Benazir
-A una chica...
-Que niña tan suertuda.
-¿Por qué lo dices?.
-Por qué es obvio que resultas ser un encanto Adelize. Qué privilegio tiene ella de escuchar tus notas combinadas con tus encantos.
-¿Por qué me dices todas estas cosas Benazir?. Eres... Gay.
-Ay Adelize, que poca percepción lógica tiene usted. Yo sé que tú también sientes lo mismo por mí, así como lo haces por la chica.
<<Y creí que era discreto con mi sentir>>
-Nadie ha dicho nada Benazir y no puedes llegar a esa conclusión. Yo estoy enamorado de Gladis, no puedes decirme estas cosas. Con permiso.
Me siento tan mal y apenado por qué Benazir se ha dado cuenta de mis sentimientos hacia él. No quería que esto pasará así, estoy muy tenso en tan poco tiempo. Me levanto de la mesa y dejo mi café a medias, me despido de la cajera y me abrigo con mi chaqueta de cuero. Todo esto provoca que encienda un cigarro sin pensarlo y me lance apresuradamente a mi casa. Pero como es lógico pensar Benazir viene apresurando sus pasos tras de mí.
-No me sigas por favor, o te daré un golpe.
-Adelize escúchame, desde que chocaste conmigo en el pasillo 12 sentí algo imponente, desde que llevamos conversando, mi corazón no deja de latir por ti. Me gustas mucho, me tienes prisionero. Solo quería decírtelo de forma especial en ese café. No me odies por ello.
De pronto los pies se detienen en el pavimento y cierro los puños con ganas intensas de darle un golpe. Pero soy incapaz de hacerle daño. Tanta tensión hace que me broten lagrimas delicadas de los ojos.
-No Benazir, no lo hagas. No quiero herir tu corazón.
-Sería un privilegio que lo hicieras.
<<¿Qué le pasa a este chico?>>
-No me importa si quieres a esa Gladis, quiero que también me quieras a mi.
-Y lo hago, pero yo no lo deseo así.
-Ven acá.
¿Por qué soy tan débil? Nunca puedo dejar en firme resolución mi postura. No puedo contener las ganas, con el ritmo de la noche, que todo está ahora en contra mía. Pero mientras estoy pensando en todo el rollo de locura, los labios de Benazir se empiezan a cruzar con los míos, formando un beso candente que hace que mi mente se rompa en mil pedazos. Sus brazos tan firmes y sus ojos que se iluminan con la luz de la luna, forman el abrazo más tierno y fuerte de todos.

¡Ay Benazir! ¿Por qué me haces esto?

Pollito, sé que actúe mal, sé que no lo cuide como debía, y me sigo lamentando por ello. Quisiera con tantas ganas tenerle de vuelta, y que cuando lea esto no se apene. Espero con ansias volverle a ver y hablarle como antes.
Le amo mucho (aunque tenga en cuenta que poco a poco estoy perdiendo ese sentir)