Recuerdo Fugaz Número 1

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🍃Adelize_____________________________________________
Las confusiones son normales, son esenciales y siempre estarán presentes en tu vida. ¿Cuanta vida he de necesitar para irradiar tanto amor en una sola persona? Así me cueste toda la vida haré hasta lo imposible por entregar todo de mí por tener por siempre tu amor. Una vez vi a Lucas vestido de traje, se cortó el cabello y se puso una corbata plateada. Eran las 9:00 de la noche, casi nunca usaba aquella bonita prenda que a mi parecer es la única que tenía, pues no le gusta vestir elegante.
-Tengo disponible el auto esta noche.
-La cena será cerca de su casa "señorito"
-¿Quisiera hacer algo después de la cena?.
-Me encantaría verle esta noche.
-Puedo pasar por usted entonces.
-¿No resulta ser una molestia para usted?.
-Al contrario, resultaría bello.
-Y... ¿Qué se puede hacer de interesante a esas horas en un pueblo tan pequeño?.
-Tiene usted razón, el centro no es bonito y lo poco que hay, estará cerrado a esa hora. Aunque...
-Aunque...
-Conozco un lugar donde hacen muy rico de cenar a esas horas. Pero... Usted ya habrá cenado en la fiesta.
-Podría hacer espacio en mi pequeño estomago.
-Quiero que usted coma a gusto.
-Y lo haré si me llevas a ese lugar.
-Puedo ir por usted dos horas después de la cena.
-11:00 p.m. Me parece muy bien.
-Tendré que engañar a mi madre para poder ir.
-Espero que eso no le cause ningún problema.
-Ya he pensado en un buen pretexto.
-Cualquier cosa espero su mensaje señorito.
-Te amo...
-Yo te amo más. Te veo al rato.
Lucas resulta ser la persona más bella en esos momentos, ríe de todo, hacemos varias bromas y nuestro aire se llena de alegría, es inevitable no abrazarlo. Aunque debo apresurarme pronto para insistir a madre y poder ir por Lucas al salón de fiestas.
-Después de la iglesia iré por alguien al salón del pueblo.
-¿Quién es ese alguien?.
-Mi amigo Lucas.
-¿Lucas? ¿Qué hace aquí tan noche?.
-Resulta que su amiga celebra su cena de graduación en el pueblo. Y solo quería llevarle a cenar en la cocina que está cerca de casa.
-¿Y no habrá comido en la fiesta?- responde molesta mi madre.
-Al parecer llegará tarde a la cena.
-No lo sé Adelize, no puedo asegurarte nada.
-Por favor madre, déjame ir por él.
-¿Qué ganas insistiéndome?.
-Que... Me des permiso.
-¿Llevarás el auto?.
-Obvio.
-Esta bien, solo no llegues tan noche a casa.
-No lo haré. Ah, se me olvidaba... ¿Puedo llevarlo a su casa? Es que a esa hora no hay transporte en el pueblo.
-Ese no es problema tuyo.
-Por favor. Es una muestra de agradecimiento por haberme invitado a la cena de su amiga.
-No sé por qué intuyo que me estás engañando.
-Madre, no saldré del pueblo sin tu permiso.
-Tráelo a cenar cuando salgan de la fiesta y veremos después que hacer con él.
-Gracias en verdad, gracias.
-Cállate y vete.
No sé cómo he logrado conseguir el permiso de madre, pues, casi nunca lo logró, siempre ha de molestarse por qué yo salga de casa. Me quedo con ella unas dos horas en la iglesia y como yo estoy vestido de traje no hace falta que me vuelva a cambiar. Quiero ver a Lucas así, siempre he querido lucir guapo para él. Cuando acaba la reunión llevo a madre de regreso a casa y me espero unas pocas horas. Resulta fastidioso pensar en que debo esperar más para ver a Lucas, inclusive las manos me sudan por que apenas llevamos poco tiempo de ser novios y me pone nervioso verlo por primera vez en traje. Quizás no tan nervioso, pero si ansioso.
Se dan las 10:50 p.m. Y la luna ilumina en su esplendor al pequeño pueblo, tomó las llaves del auto y emprendo mi corto viaje al salón de fiestas. La calle yace oscura y me arrincono estacionado cerca de la entrada del salón. Hay varios autos estacionados y las luces del evento apenas si se ven dentro del lugar. Recuesto un poco el sillón, enciendo el estéreo y pongo mis canciones que tan poco le gustaban a Lucas pero que le ponían alegre cada vez que yo las entonaba. Y espero... 10, 20, 30 minutos... 1 hora, y el muchacho no salía del salón. 
-Joven- me dice el encargado del estacionamiento.
-Dígame.
-¿Esperará más tiempo aquí afuera?.
-Supongo que no, solo vengo por alguien.
-Esta bien, solo le recomiendo que se mueva un poco de la entrada.
-Con gusto, disculpe la molestia.
-Al contrario, gracias.
Al encender el auto Lucas se asoma por las escaleras y logra divisarme. Me hace un pequeño gesto y va hacia dónde estoy. El chico se ve bastante guapo y aunque estoy un poco molesto de pronto se me olvida y mi mirada se queda fija en su atractivo porte.
-¿Ha estado esperando mucho?.
-Am, prácticamente una hora.
-Perdóneme por favor, no era mi intención hacerlo esperar, es solo que la fiesta aún no comenzaba y no quería salir antes de despedirme de mi amiga.
-No se preocupe, solo he cumplido mi palabra de venir por usted.
-Y agradezco que se halla tomado la molestia.
-No es ninguna molestia señorito. Ande, suba al auto.
-Gracias señorito.
Lucas sube nervioso al auto, se sienta y escucha la canción que está sonando en ese momento y comienza a mover su cuello. Me río de su expresión y me impulso para abrazarlo y darle un beso en sus labios.
-Ay señorito, señorito.
-¿Qué ocurre señorito?.
-Le quiero muchísimo.
-No sabe usted cuanto le quiero yo y cuánto puedo llegar a quererlo.
-Es un privilegio querido Adelize.
La música continúa sonando y mientras eso ocurre nuestra conversación se basa en la cena que ha tenido y en que el platillo no le ha llenado el hambre que traía originalmente.
-Veras que al lugar donde te llevaré hacen muy rico de comer.
-Estoy ansioso de probar aquello que me enseñaste la otra vez.
-En verdad es delicioso.
Recorremos un poco el pueblo y como no hay mucho donde ver y elegir, nos detenemos en una calle que no está lejos de casa. Y lo miró fijamente y él me mira a mi. Nunca había tenido una relación tan bella con alguien y esa noche era única en su tipo, no había tenido tan bella conexión con Lucas desde aquel 17 de abril. (Más de lo que tú sabes, eres más de lo que había esperado).
De pronto me coloco en los sillones traseros y le hago señas a Lucas para que se siente conmigo atrás.
-Vamos, ven.
-No, mejor aquí- dice tímido.
-Anda, hazme caso.
-Ay Adelize, regresa a tu asiento.
-No hasta que tu vengas aquí conmigo.
Hace de pronto una expresión y se coloca conmigo en los asientos traseros.
-¿Y ahora?- pregunta.
De pronto lo abrazo y le expreso un te quiero. Él responde a mi abrazo y lentamente chocamos nuestros labios y formamos una hermosa expresión de amor. Los vidrios lentamente se llenan de vapor y no nos hemos dado cuenta. Nuestros besos y abrazos llegan a las caricias y entonces me siento en verdad conectado a él. Aunque se pone nervioso, Lucas también responde con pleno afán. Lo amo, y lo necesito cerca de mí.
Después de una hora abrimos los vidrios y dejamos entrar aire para que nadie sospeche. Posteriormente nos dirigimos a cenar al lugar del que tanto le he hablado. Sorpresivamente lo encontramos abierto y saboreamos el platillo hasta quedar satisfechos, a Lucas le ha encantado.
Volvemos a casa y madre nos da un saludo un tanto molesta, pero logro convencerla para llevar a Lucas a su casa. Todo se hace tranquilo y manejo con un poco de lentitud para no despedirme de mi amado Lucas, quien sigue siendo un deleite tenerlo junto a mí en esa noche tan bella. Le noto su felicidad y entonces eso me hace sentir realmente querido. Tal como quisiera haberlo tenido por mucho tiempo más.

El flash de la cámara de pronto me despierta y Benazir me extiende su mano... Solo ha sido un fugaz recuerdo, en el cual desearía quedarme.

In Love EnemiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora