Capitulo 22 El Reloj De Adelize

27 0 0
                                    

🍂Lucas_______________________________________________
Adelize tiene un reloj que le regale hace tiempo. No sé si lo use actualmente, pero para mí esa pieza posee un valor inigualable. Normalmente contábamos los minutos y el tiempo que transcurría cuando estábamos juntos. Resulta grato tener esos recuerdos en mi memoria. Sus dibujos, ¡qué bien dibuja ese niño!, las cartas que tanto me regalaba, tan profundas y románticas, nunca le faltaba un "te amo".

La orilla del río que rodea a Bella Brisa se alza frente a mis ojos y ahora resulta bastante complicado llegar a la ciudad. Volteo de un lado al otro y no hallo un medio cercano para llegar al otro extremo.

Sigo caminando una hora entera hasta que alguien, un viejo, se halla preparando una balsa pequeña y me acerco a preguntar:

-Buen día, disculpe...
-Qué noche la de anoche, ¿verdad?- no sé si se expresa así por el traje que tengo puesto, o por la tormenta de relámpagos.
-Muy fuerte la tormenta- respondo.
-Y la fiesta.
-Si, amanecí aquí inesperadamente.
-Hace tanto que no voy a una de esas. ¿Qué necesitas muchacho?.
-El Puente esta destruido, veo que usted tiene una balsa. Hágame el favor de llevarme hacia la ciudad.
-Mmm... ¿Que recibiré a cambio?.

Eso me temía que dijera. No tengo absolutamente nada... Aunque, revisando el bolsillo...

-¿Podría recibir esto? En verdad no tengo nada de valor que pueda ofrecerle.
-Ooh que bonita pulsera... ¿Es tuya?.
-[...] Si. Prácticamente se la regalé a alguien.
-Esta bien, solo por qué me caes bien y esta pieza es muy bonita. Sube, solo déjame alistar unas cosas.

Procedo a subirme a la balsa, esa rara sensación de desconfianza comienza a abordarme todo el cuerpo y me fijo en lo que hace el viejo desde su frágil cabaña. Pero, no sólo la desconfianza me domina, sino que la conciencia comienza a molestarme, le acabo de dar la pulsera que le di a Adelize. No creo que le importe mucho si ya está muerto.

[...]

-Sujétate, estos viajes pueden ser intrépidos en cualquier momento- asienta el viejecito y comienza a conversar conmigo- ¿Una fiesta loca entonces, eh?.
-Muy loca.
-¿Acaso fue la del Golden?.
-¿Cómo sabe eso?- pregunto aún más extrañado.
-Conozco muy bien la localización de todas las luces de la ciudad, y donde se halla el Golden, la luz era inmensamente radiante.
-La fiesta de Billen Wednoss.
-Esa escuela es realmente hermosa y enorme.
-Si conoce tanto la ciudad, ¿por qué no vive allá?.
-Me encanta aprovechar la relativa paz que hay por acá. Antes vivía allá, pero, a medida que fui creciendo me di cuenta de que mi lugar está aquí, apartado de toda civilización. Este es el estado original de todo humano. Y cuán bello y hermoso es.
-Ya veo...- respondo cortante mientras inclino mi vista hacia el otro extremo, donde pueda ignorar las palabras de este anciano.
-Tienes rabia en tu corazón.
-¿Qué?- volteo extrañado y un poco molesto.
-Rabia, puedo percibirla. Lo note desde que me diste esta pulsera. Dime, ¿qué significa cada dije? Empieza por la bicicleta.
-No le incumbe, gracias.
-Entonces no te incumbe que viajes conmigo, comienza a nadar a la orilla.
-Esta bien, está bien. No lo recuerdo bien, yo no escogí los dijes...
-¿Tú novia?.
-... Mi ex 'novia'.
-Pues trata de recordar sus significados, tengo una buena conversación para ti.
-Ah, veamos... La bicicleta es infancia, le encanta andar en bici desde que era niño, NIÑA- rectifico de golpe- o eso me dijo. El ancla es fortaleza, nuestro amor era como un ancla. El ave en la jaula es amor, amor cautivo.
-¿Tu amor hacia un varón?.
-Si... Digo, no, no. Es una chica.
-Cuando titubeas así es por qué la respuesta es todo lo contrario- y se queda fijamente viendo mis ojos, su mirada es tan pesada que provoca que exclame la verdad.
-¡Ya! Si. Era un chico.
-Esta pulsera es muy valiosa para él. ¿Lo sabes?.
-Lo sé. Pero ahora a mí me tiene sin cuidado- y el anciano hace una larga pausa.
-Eres muy frío, te duele el corazón y no lo sientes.
-Él me decía algo similar.
-¿Puedo saber su nombre?- pregunta.
-Adelize...
-Bonito nombre,- menciona mientras observa como fluye el agua debajo de la balsa- puedo suponer que Adelize es un niño noble, atento, cariñoso y detallista, lo puedo suponer por la descripción que me has dado de los dijes de esta pulsera- la eleva un poco en el aire- suele ser inmaduro e infantil pero su fortaleza lo mantiene con una actitud positiva a pesar de que su interior arda, y su amor es primerizo, no sabe cómo actuar, suele ser exagerado, sentimental y a veces dramático, pero su corazón late sin control para quien gana su afecto. ¿Tú lo terminaste?.
-Si- respondo secamente pues me quedo pensando en todo lo que me ha dicho y que todo eso fue demasiado acertado.
-Mala combinación. Aunque debo admitir que hiciste lo correcto.
-¿Lo correcto?.
-Así es. Tú no mereces a un niño como él.
-... Lo sé.
-Sufrirá por un poco más de tiempo pero no sabrás cuanta fuerza le dará el olvidarse de ti. Y ahora a ti te dolerá, como posiblemente ya esté pasando.
-¿También ve el futuro?- respondo con sarcasmo.
-Si pudiera ver el futuro yo me hubiera encargado de que ese niño no te conociera.

In Love EnemiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora