🍃Adelize______________________________________________
La brisa del ambiente comienza a ahorcar con el calor constante del baile. Una, o dos vueltas utilizo para no marear a Gladis con mi ritmo. Pero ella lo disfruta, y mueve los hombros con armonía, al mismo tiempo que canta las canciones de la banda sonora. Poco después de que termina la canción los ojos se me desvían hacia dónde Lucas se halla de pie, y procede a saludarme:
-Buenas noches mis estimados. Gladis, te ves preciosa.
-Hola Lucas, gracias.
-Le sienta muy bien ese traje Adelize.
Lucas se ve desaliñado, como si hubiera corrido mucho, el moño que tiene en el cuello esta desenredado, el cabello lo tiene todo alborotado y la piel le brilla por qué está llena de sudor, puedo ver que no se ha tomado la molestia de tomar una servilleta y limpiarse un poco, pero, su rostro irradia una bella sonrisa, una que no recuerdo haber visto cuando era mi novio. Y eso me pone feliz.
-Ciertamente el traje es bello Lucas, gracias. Aunque sí me permite...- ¡demonios! De pronto me dejo llevar por la emoción y recuerdo que debo olvidarlo y tratarlo solo como un amigo o ni siquiera eso. Le iba a ofrecer ayuda para limpiarse la frente, pero me detengo repentinamente.
-¿Permitirle...?- pregunta.
-Iré por una bebida...- exclamo dudoso.
-¿Gustas que te acompañe Adelize?- pregunta Gladis con curia.
-No cariño, puedes distraerte un rato con tus amigas.
-¿Estás seguro? Yo quiero pasar más tiempo bailando.
-En verdad, cuando pongan canciones más movidas te aseguro que iré por ti corriendo para bailar.
-No tardes mucho por favor- dice un poco seria.
-No tengo por qué tardar cariño- le digo mientras le doy un beso en la mejilla.
-Disfruta la noche Lucas- dice la niña mientras se va.
-Claro que lo haré Gladis. Qué gusto verte.
-El gusto es mío.
Mi pronta reacción es dar media vuelta y dirigirme hacia la fuente de postres. Pero como el lector puede estimar, Lucas comienza a perseguirme tratando de llamar mi atención, pero, yo no logro hacerle caso. Hasta que llega a colmar mi paciencia.
-Adelize, ¿por qué ha rechazado mi atenta invitación de venir a la cena conmigo?.
-¿Que no es obvio?- exclamo sarcásticamente.
-Bueno... Sé que no ha querido venir conmigo, pero, preferiría al menos que usted me hubiera dado una respuesta antes de que viniera corriendo hasta aquí.
-Ten, toma esto y límpiate la frente- le digo mientras le extiendo una servilleta.
-Gracias- y los dos nos quedamos callados mientras le doy un sorbo al ponche del vaso.
-No pretendo regresar contigo Lucas. Deja de intentarlo, no quiero lastimarme más con tus recuerdos.
-No deberían lastimarle mis recuerdos. Quien debería padecer eso soy yo. Por qué he hecho las cosas tan mal, y estoy arrepentido.
-Son cosas del pasado- respondo con cierta incertidumbre, pues Lucas nunca había hablado así, y su aliento respira cierta tranquilidad y verdad. Aunque... Sigo dudando en sus palabras.
-Son cosas del pasado que se pueden remediar si me das otra oportunidad.
Me volteo hacia la mesa, dándole la espalda, me recargo sobre mis brazos y cierro los ojos mientras respiro profundamente. Y exclamo:
-Una vez me dijiste: "No dejes que tu corazón esté al alcance de sus manos". ¿Por qué me lo dijiste si aún me amabas?.
-En ese entonces ya había dejado de sentir amor por ti.
-¿Y por qué de pronto me buscas? ¿Por qué me pides que regrese contigo?.
-Por qué me di cuenta de lo que había perdido, de que fui un idiota, que me siento tan incompleto si no está usted a mi lado, de que no puedo imaginarme una vida con alguien que no sea usted. De que usted tiene derecho de destruirme y si no lo desea así, puede moldearme para que sea lo que ha querido que yo sea desde el principio en que lo conocí.
Esas palabras de momento me dejan pasmado y me quedo viendo sus rasgados ojos, aún tiene las marcas que el acné le ha dejado y de momento me acuerdo cuando yo acariciaba esa piel, y como por vergüenza él se cubría con sus largas manos.
Pero, mi vista se extiende hacia el fondo, donde se encuentra la barra de bebidas alcohólicas, el brillo de un traje plateado me llama la atención y el resplandor de una gran botella de vino transparente... Y recuerdo en choque, que Benazir tiene un traje igual...
<<¡Benazir!>>
-¡No deberías buscarme! Puedo resultar ser tan malo como tú lo fuiste conmigo.
Sin escuchar otra palabra más, me apresuro a ir a ver a Benazir, mi pobre Benazir, lo he dejado solo más de una hora y yo no me he dado cuenta de su ausencia. Y efectivamente, está sentado en un largo banco, con el rostro escondido en sus brazos, abrazando la enorme botella de vino transparente.
-Benazir, Benazir- le insisto mientras lentamente se levanta de su postura.
-¿Qué quieres?- y todo el aliento a alcohol me irrita los ojos.
-<<Esta borracho>> ¿Dónde has estado?.
-¿Yo? ¡Esperándote wey!.
-¿Perdón...?.
-¿Estás sordo o que? Te estaba esperando, pero no más. Ya no quiero ser tu idiota. Prefieres a esa perra de Gladis y no superas al cabrón de Lucas, no quiero andar detrás de un ignorante como tú. Déjame en paz.- dice molesto y ebrio mientras se cae de nuevo en la barra.
Mi madre siempre decía: "El niño y el borracho siempre dicen la verdad". Así que me siento dominado por un dolor en el pecho, el dolor de la verdad. Volteo la vista y Lucas me observa con los brazos cruzados. Y regresó mi atención a Benazir.
-Debería llevarte a casa...
-¡Ningún imbécil me va a llevar a mi casa! Me has roto el maldito corazón, te odio Adelize. ¡Te odio!- comienza a llorar y varios asistentes centran la atención hacia mí como si yo fuera el culpable de esta situación... Aunque sí lo soy.
-Nadie te ha traicionado Benazir- le susurro al oído- yo te amo, solo que me he distraído en la pista, y no sabia donde estabas.
-Pretextos y más pretextos. Ya te he dicho que te largues de mi presencia. No quiero verte, ya no. Me rindo... Es más, ¿dónde está el pendejo de Lucas?.
Benazir se levanta de su lugar y comienza a andar cayéndose en la alfombra.
-Por favor, por favor, no te levantes. Ven.
De manera repentina Benazir me suelta un puñetazo en la cara, y provoca que me sangre la nariz. Todos comienzan a acercarse para ver qué pasa y se sorprenden al ver que Benazir está borracho. Mi enojo y furia se concentran en mi interior y me dirijo hacia el baño para detener el sangrado, y para ver si no me ha roto la nariz, dejándolo tirado en el piso. Enciendo la llave del lavamanos y comienzo a lavarme, aunque no logro detener el sangrado; me arde con ímpetu, después confirmo que me ha doblado la nariz. Con tal golpe (que me merezco) puedo llegar a sentir la furia y decepción que le he causado... Me pongo a llorar.
Y Lucas entra...
-Pega fuerte ese Benazir.
-Me ha roto la nariz.
-¿En serio? Déjame ver.
Lucas me sostiene el rostro y me examina, mientras mi nariz parece regadera al expulsar tanta sangre. No soporto el dolor y me quejo constantemente.
-Ya vi el problema, te dobló un hueso. Te va a doler mucho, grita si quieres...
-Espera... ¿Qué carajo vas a...? ¡AAAAAHHHHH!- Lucas me acomoda el hueso y provoca que me retuerza de dolor- ¡P*$& madre!- y golpeo el piso a puñetazos.
-No hagas eso o tendré que acomodarte las muñecas.
De forma instantánea la sangre deja de fluir, pero me sigo revolcando de dolor.
-Ya, tranquilo, levántate. Déjame limpiarte.
-No, no me ayudes.
-Déjame hacerlo.
-¡Qué no, carajo!. Ya hiciste bastante por hoy, provocaste que Benazir se molestara conmigo.
-¿Yo provoqué...? Seguro se enojo por qué estabas bailando con Gladis, así que no me eches la culpa a mí.
-Quiero hacerte culpable de todo lo que le pase a Benazir. Por qué ya lo has amenazado antes.
-¿Amenazarlo?.
-No te hagas idiota. Fuiste a dejarle un bonito pastel con una amenaza de dulce glaseado.
-¿Una dulce amenaza? Sí, y yo voy a hacerlo culpable de todo lo que te haga a ti.
-¡Déjame, déjame! Tú sólo quieres hacerme daño- y la emoción provoca que llore, acordándome de cuando Lucas me terminó.
Me toma de los brazos y me abraza. Sorprendentemente él también comienza a llorar.
-Perdóname, perdóname. No quiero ser algo que te lastime, sé que te hice daño, y me quiero morir por todas las cosas que te dije y por las que no cumplí.
-Yo quiero a Benazir.
-Tu no quieres a Benazir.
-Tu no puedes cambiar eso.
-¿Sabes por qué estoy seguro de que no lo quieres?.
-No se, y no me interesa...
El baño de pronto se halla vacío y Lucas me toma de la espalda, me inclina y me besa...
Me besa, en los labios... Cuanto extrañaba sentir sus labios con los míos.
-Si quisieras a Benazir, me hubieras empujado... No obstante, no hiciste nada- y se va.
Jamás creí que Lucas expresara tantos sentimientos en pocos minutos. Y eso me deja totalmente desconcertado, y con mi vista fija en su corazón. Pero recuerdo que he dejado a Benazir solo en la alfombra, y los ojos se me expanden, y corro de nuevo hacia la barra... Pero ya no está, y comienzo a buscarlo por todo el lugar, pero es demasiado grande y no logró tener resultado pronto. Sorpresivamente tampoco encuentro ningún rastro de Lucas, ni de Gladis... ¿Se habrán ido? ¿Me habrán dejado aquí a propósito?. Mi cabeza quiere estallar, no puedo seguir más con esto... No quiero lastimar a nadie, ninguno lo merece, yo soy el que debería cambiar. Y no es justo que juegue con ellos.
La bola de disco gira y gira y las canciones toman un ritmo más candente, y ambientan la noche, pues muchos de los asistentes ya se han refrescado con el lazo del alcohol y los ruidos vocales comienzan a llenar el aire que encierra este enorme edificio. Pero yo me siento agobiado y solo quiero irme. El traje me empieza a apretar y los zapatos se resbalan aún en la alfombra.
Alzo la vista y vuelvo a ver el traje brilloso que trae puesto Benazir. Y voy corriendo hacia él. El lugar se empieza a llenar de tanta gente que poco a poco se va aglomerando, y me es demasiado difícil esquivar a cada individuo que se halla aquí.
Después de unas cuantas pisadas de pies y choques constantes, me hallo a poca distancia de Benazir, pero tal parece que cada vez que me acerco, él se aleja, y no me alcanza a ver. El pobre camina sin control y se le nota desde lejos que ha estado bebiendo en exceso. Subo los escalones y lo persigo en la planta de arriba, pero, me detengo un poco para ver qué es lo que hará, pues, se ha topado con un chico quien es bastante atractivo y comienzan a conversar. Benazir se frota un poco la cabeza y el muchacho lo sujeta del hombro. En ese momento Benazir comienza a llorar a moco tendido y el chico lo abraza. No puedo negar que los celos comienzan a hervir mi sangre lentamente. Nunca lo había visto con él, así que sigo esperando más y más para ver o al menos poder escuchar algo.
Ya se han sentado en unas sillas y siguen conversando, mientras que yo consumo una gaseosa a la cual le han puesto un alcohol muy picante y solo me causa ardor en la garganta. Benazir hace muchos ademanes y sigue llorando, de pronto, no puedo creer lo que ocurre... El otro chico comienza a besarlo en los labios, y eso no lo puedo permitir, me levanto y me dirijo con furia incontenible hacia dónde se hallan sentados.
-Benazir, ¡tú y yo nos vamos!- le digo mientras lo sujeto fuertemente de la muñeca.
-Oye viejo, él está conmigo- dice prepotentemente el tipo rubio.
-Él vino conmigo a la fiesta desde el principio, amigo mío.
-Tu y yo no somos amigos- exclama.
-¿Crees que me interesa eso?- respondo.
-¿Acaso es tu novio o algo así?- dice mientras se ríe.
-Si, si es mi novio. Si te le vuelves a acercar te las verás conmigo.
-Pues, que falta de consideración hacia este pobre chico, lamento que alguien tan hermoso como él tenga un dueño como tú.
-¿Disculpa?- digo haciéndome el desentendido.
-Si, ¿qué no ves cómo ha estado llorando conmigo? Pregúntale por qué llora.
Mi pronta reacción es mirarlo con ternura y sus ojos están rojos como dos grandes jitomates y se levanta de la silla.
-¿Eso te da derecho a besarlo?- le digo con enojo.
-Él solo quería sentirse seguro. Y si tú no le vas a expresar cariño, yo haré lo posible para que él se sienta seguro conmigo.
Sus expresiones se me hacen tan estúpidas que expulso un tosido quejumbroso y me cubro la boca con mi puño. Posteriormente tomo a Benazir de las manos.
-¿Le hice sentir mal acaso?.
Y Benazir confirma con un movimiento de cabeza.
-¿Es el caso que se ha sentido solo? No tiene por qué llorar, aquí estoy, y jamás, jamás lo abandonaré Benazir. ¿Entiende eso?.
Y de nuevo confirma con un movimiento de cabeza, seguro que hace eso pues el exceso de alcohol ya le debió haber dormido la boca.
-Te amo- le susurro al oído y Benazir comienza a llorar, mientras se lanza con un fuerte abrazo hacia mí.
-Yo te amo más- su pronta reacción hace que me sienta feliz por él. El chico rubio se levanta, tira su copa y se retira del lugar.
La noche continúa y las horas no se sienten pasar, no me he molestado en observar el reloj y no me importa hacerlo en esta ocasión. Benazir y yo platicamos mientras el rastro de Lucas y Gladis no he encontrado, pero eso no me importa ahora... Aunque este indeciso, algo me indica que Benazir es el chico que tanto he esperado y eso provoca que sienta demasiada química con él.
Después de unas cuantas copas, el ambiente comienza a explotar con tanto ritmo, las luces bailan por doquier y las bullas se hacen cada vez más fuerte. Me levanto con Benazir en un lugar donde casi nadie nos vea y nos ponemos a bailar unas cuantas pistas y el calor de la noche nos abraza y nos pone a gritar de emoción hasta que los pies comienzan a cansarnos y el sudor provoque que salgamos a respirar el aire de la fría ciudad. Bella Brisa por especial momento en las noches hace soplar un viento muy fresco y su tranquilidad te quita de cualquier momento de estrés... Pero, este no es un momento de estrés, al contrario, es un momento feliz y uno que jamás quisiera dejar de sentir. En la planta alta del Golden se visualiza el andar de los autos y las hermosas luces que en Navidad irradian por doquiera que estés, y adorna de forma bella la vista, combinando todo este paisaje con Benazir, el chico que tanto me hace sentir.
-¿Ya no estás ebrio?- le preguntó con una enorme sonrisa.
-Estoy un poco mareado aún, pero estoy consciente.
-No sé si te creo, a nadie se le pasa la borrachera tan rápido.
-Pues, créeme que soy muy bueno en eso- dice con una carcajada muy extraña.
-¿Qué fue eso?- digo mientras río.
-Eso es muestra de que estoy reaccionando poco a poco.
-Esta bien joven Benazir. Me alegra estar con usted está noche.
-Fue una gran idea traerle aquí, aunque el suceso con Lucas y Gladis interrumpan un poco esta ocasión. ¿Qué has pensado?- exclama ansioso.
-¿Pensar...que?.
-Sobre nuestra relación...
Su pregunta me pone entre la espada y la pared tal como ocurrió cuando me llevó a cenar al jardín del centro de Bella Brisa. Anonado... Pero le tengo una sorpresa, una que seguro no se esperaría, y es que la verdad, siendo sincero, yo si muero de ganas por tener una relación seria con Benazir, aunque ya le halla dicho a Gladis que fuese mi novia. No tiene por qué enterarse, nadie lo sabrá y es lo que ahora mismo quiero recalcar.
-He estado pensando un poco en esa situación, y me causa un poco de pavor saber que muchas cosas tengo que arriesgar. Sin embargo, en esta vida todo lo que uno quiera realizar tendrá que hacerlo con riesgos, y eso es lo que le da pasión a la vida, es lo que la hace interesante. Así que yo muero de ganas por estar a su lado Benazir, por compartir con usted bellos momentos, por causar en usted ese gran efecto, al que los sabios llaman "amor".
-¿Entonces...?- dice con una sonrisa de desentendido.
-Si, Benazir, si quiero ser tu novio.
La cara de Benazir cambia totalmente y sus expresiones serias se unen para formar la risa más bella que jamás halla yo visto. Y se acerca lentamente a mis labios para darme un beso, pero...
-¡Yo, soy su novio, y él me ama a mi!.
La tajante expresión detiene el beso y provoca que yo me voltee. Y es justo como temo, Lucas es el que ha dicho aquellas palabras. No puedo evitar acercarme a él con rudeza y ser fuerte en mi carácter.
-¿Cuál es el punto que no entiendes Lucas? Te he dicho que te alejes de mí. No quiero ser grosero contigo...
-Tu eres mío, yo soy tuyo. Nos hemos pertenecido desde el primer momento en que nos conocimos. Y eso es algo que aún seguimos sintiendo, y no lo puedes negar.
-¿Dices acaso que no puedo negarlo?.
-No te atreverías...
-Hace un año, mi vida cambió, no voy a negar que contigo pase momentos muy lindos, pero solo fueron momentos fugaces, momentos que tú decidiste destruir. Ahora yo los he guardado antes de conocer a Benazir, y ahora Lucas, ahora, estoy decidido a destruirlos para formar unos nuevos y unos que se que serán duraderos para formarlos con Benazir.
A Lucas de pronto se le pinta un rostro que me causa miedo y me causa ese temor por qué en un abrir y cerrar de ojos se abalanza contra Benazir y lo tira al suelo. Uno, dos, tres y más puñetazos le clava en la cara... Mi miedo es intenso y mi furia se encierra en una cápsula que no puedo abrir. Empujo a Lucas, pero él no suelta a Benazir, incluso lo jalo del cabello y le marco unas patadas en las costillas pero no lo suelta, no lo suelta. Como sé que Benazir aún está ebrio deduzco que no se puede defender, pues, debe tener las extremidades dormidas y por más que intento quitárselo de encima no logro tener éxito pronto. La multitud comienza a acercarse y varios intentan hacer lo mismo que yo... De pronto Lucas voltea sus ojos hacia mí, levanta a Benazir todo ensangrentado y lo azota en suelo. Las fuerzas que sostienen mis piernas se desvanecen y me caigo sobre ellas, ahora Lucas se levanta y se dirige hacia mí, sus fuerzas son increíbles, pues me carga y me echa sobre su espalda. Todos tratan de detenerlo, pero él los empuja en el camino y acelera el paso cada vez más y más. No se detiene, es imparable. Un enemigo imparable. Un enemigo que me ama y que sin embargo quiere tenerme a su lado. Me pongo a llorar y derramó un sinfín de lagrimas en su espalda. Puedo sentir las miradas de todos sobre mí, y de cerca veo a Gladis persiguiéndome.
-¿Qué haces allí?- dice mientras me persigue, y yo solo me le quedo viendo- ¡Lucas, bájalo! ¡Qué lo bajes!- dice con voz fuerte.
-¿En serio quieres que baje a este mentiroso?.
-¿Qué?...
Y en ese momento se que me hallo en un gran problema.
-No voy a bajarlo, por qué te va a hacer daño, tal como me lo ha hecho a mí y a Benazir.
-No entiendo, Adelize... ¿Qué quiere decir?- dice dirigiéndome sus palabras con cara sorpresiva.
-Ah, ¿no lo sabías?- dice Lucas con lágrimas de enojo.
-¿Qué he de saber?- exclama dudosa Gladis, logrando que Lucas se tenga, pero sigue sin soltarme.
-Este niño, aunque inocente y lindo te hace parecer ver. En realidad anda contigo por puro interés, pues ya me ha besado y a Benazir también.
Gladis se queda en seco y me mira con un rostro de desilusión y duda al mismo tiempo.
-¿Qué...?- repite con intrepidez.
-Que hace tiempo te ha pedido una relación, cuando en esta noche le ha pedido una a Benazir, al mismo tiempo que yo en el baño un beso le pude dar y justo ahora a mi lado quiere estar.
<<¿Por qué chuchas está haciendo rimas?>>
-¿Eso es cierto Adelize?- pregunta con una cara triste, aunque puedo ver que humo de su interior quiere expulsar.
Mi reacción es indescriptible, no sé cómo me veo en esta ocasión, Lucas me baja de su espalda y lo que quiero es llorar, gritar y huir.... Así que mi mejor opción es la tercera y no sé de dónde he conseguido la velocidad para correr como gacela.
Mi mente está en blanco y el lugar de pronto se hace extenso, y miles de ojos me observan como si hubiera asesinado a alguien, aunque es casi lo mismo. Esta noche es la peor de todas, y Lucas la arruino por completo, no me atrevo a voltear la vista, pues no quiero saber nada de esta embarazosa situación.
Logro escapar y el traje cada vez me aprieta más. La alfombra roja sigue puesta afuera y las nubes de lluvia comienzan a tronar. Los autos eléctricos son muy comunes hoy y todos en esta ocasión han venido en uno. A la primera oportunidad que veo, un sujeto apenas sale de su vehículo, mi estúpido y criminal instinto lo toma y provoca que le suelte un puñetazo en el rostro, dejándolo inconsciente. El oído de pronto se me aturde y mi mirada voltea hacia atrás... miles de sujetos me persiguen. Mientras observo a todos en cámara lenta mis manos buscan entre las bolsas del sujeto las llaves del auto. Cuando por fin las encuentro comienzo a huir. Sin noción del tiempo, sin noción plena de la razón. Con la imagen de Lucas persiguiéndome y con la imagen de Benazir bañado en puños de sangre. Mi enemigo me persigue, mi enemigo enamorado...
Mi enemigo imparable.
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Hoy de nuevo el calendario marca un día 17.Hace ya 3 meses o más que In Love Enemies comenzó a ser una historia que a muchos ha gustado. "Lucas" ya se ha dado cuenta que esta historia está inspirada en él y me alegra que esté al pendiente de esta novela y que tan pronto se halla reflejado en el papel.
Un día como hoy "Lucas y Adelize" cumplirían 6 meses de relación, y aunque eso no halla sido posible "Adelize" aún lo extraña con el corazón.
Tal como lo ha prometido, a la espera seguirá, hasta que él no vea en "Lucas" una firme seguridad de olvidarlo por siempre en la triste realidad.
Feliz "sextomersario" aquí le espera "Adelize" con firme esperanza y dulce ansiedad.
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Fin de la 1er Parte: An Enemie Is Unstoppable ⌛️
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In Love Enemies
Novela JuvenilAdelize Verty Escamilla es un chico común y corriente que vive sus primeras semanas en una vida normal universitaria. Gladis, una compañera de su misma carrera parece ser el complemento ideal en la vida de Adelize sin embargo un accidente muy extrañ...